Páginas

EL REGRESO AL PLANETA DE LOS MACHOS ALFA

EL  REGRESO  AL  PLANETA  DE  LOS  MACHOS  ALFA

Después de un prolongado tiempo de blanditos, especialmente en uno de los lados, finalmente las dos ex  potencias  ideológicas vuelven a portar en su frente y al mismo tiempo especimenes de página completa de  manual Kappeluzz.
Sorprendió a muchos lo que pareció ser satisfacción en el rostro de Putin ante el triunfo de Trump.
Cabe preguntarse si hubiera sido posible para Putin demostrar  superioridad  frente a Hillary sin parecer machista y al mismo tiempo no sucumbir ante la necesidad de servirle el agua como hizo con CFK. Bueno, esta claro que son preocupaciones que para Putin quedaron atrás.
Solo por hacer una comparación inútil pero odiosa (esas que suelen resultar divertidas) en Argentina retomamos la democracia (o algo parecido) en el 83 y llevamos 7 presidentes y 3 o 4 mini presidentes, en la Rusia surgida del descascaramiento de La URSS allá por el 90, llevan… a ver contemos Gorbachov, Yeltsin, Putin, Medvedev, Putin y otro Putin. Bueno digamos que 4 presidentes desde lo que podría considerarse un inicio democrático, un Putin de transición y otro semejante al anterior en lo que seria un reinicio de una especie de URSS en versión capitalista.

El primer Putin fue el que mando a inyectar con tranquilizantes sin preocuparse en absoluto por la presencia de cámaras, a los familiares de los marineros desaparecidos del Kursk.
Y el de reinicio seria algo así como el casi dueño de la Estación espacial, la que prácticamente hasta hace poco era abordada casi exclusivamente por naves Rusas.
Que mas se puede decir a favor del muchacho, el que se quedo con Crimea, el que bombardea ISIS por que parece que realmente disfruta hacerlo, el que le dirige palabras a la monarquía Saudí que nadie ni por asomo se atrevería a decírselas y es también el que tiene la suerte de que sus potenciales opositores comienzan a tropiezar con ráfagas de balas. La vida es así…
Pero que seria de un macho con pretensiones de Alfa sin otro Alfa.
Ser Alfa sin otro contrincante de similar naturaleza al que se le arrebata la posición es como ser campeón de pesos medianos y luego descubrir que hubo un Monzón que nunca resigno el titulo o peor aun seria como ser campeón después de Fisher sin haberle ganado a Fisher.
Cuando dos Alfa se enfrentan, lo primero es repartirse la manada y ambos dos están escasos no solo de cantidad si no también en calidad de lealtades. Y ambos coinciden en cierta mirada de indignación hacia sus antiguos satélites que no  dudaron en desatelizarse y mezclarse (aunque sin quedar revueltos) bajo una bandera de estrellitas (nada original).
Lo que esta claro es que Europa ya no servirá para que los Alfa demuestren su superioridad en una contienda fría. Europa esta calentándose en una lucha contra un enemigo no-ideológico si no más bien cultural y la esta perdiendo.
Llamativamente las razones que permitieron el surgimiento de los Alfa son parecidas a las razones que hoy tienen en vilo a Europa, pero Europa tiene vedado los Alfa.
Las coincidencias de Trump y Putin puede  hacerlos marchar por caminos paralelos sin   roces aun en su necesidad de demostración de supremacía. Camino que puede tener una duración de 4 a 8 años (cotas puestas por los plazos occidentales) donde los Alfa trataran de demostrar su superioridad reedificando sus respectivos imperios venidos a menos.
Las condiciones de contorno casi de seguro hará que estos Alfa marchen sin hacerse zancadillas y hasta mirándose con cierta admiración, tratándose de sacar alguna ventaja ya no en una contienda entre ambos si no en una contienda con quien en apenas dos años mas de seguir así les arrebatara el podio.
Solo basta imaginarse que el acontecimiento que corono definitivamente a EEUU como primera potencia puede ser igualado y rápidamente superado. Seguramente para China no será un acontecimiento simbólico alcanzar la Luna, tendrá fines concretos.
Que otra nación alcance lo ya alcanzado no es utópico, pero que la bandera que se pose tiesa en la Luna sea esta vez una que aun conserva los colores del comunismo seria una doble cachetada al animo del pueblo norteamericano y en especial al votante Trumpeano lo cual podría endurecer el rumbo de Donald que no solo ajustaría  las condiciones hacia los inmigrantes si no que se vería obligado a alcanzar objetivos bien concretos ante la caída del hito que cumplió la función de corona durante medio siglo.
Trump tendrá que enfrentar más resistencia con movimientos progresistas que con movimientos limitados a minorías latinas o afroamericanas. Un progresismo que se fue instalando especialmente en los gobiernos demócratas y que atraviesa transversalmente las comunidades poniendo énfasis en rótulos que escapan a orígenes o religiones y hace mas difícil su comprensión y su confrontación en el frente que ellos mismos han impuesto y llaman la batalla cultural (casi antagónica a la sumergida American way of life).
Trump deberá parecerse en mucho a Putin para llevar adelante el sentimiento nacionalista que los norteamericanos perdieron bombardeados por los medios, por el Hollywood de la corrección política y por la industria del sonido. Algo que en Rusia el penúltimo Putin comenzó a retocar y el ultimo Putin a reafirmarlo, armas mediante si es necesario.
Las dos ex potencias coinciden en un resurgimiento de nacionalismo y proteccionismo justo cuando la globalización parecía que ya lo había alcanzado todo.
Apenas dos décadas atrás China un país casi sin autos realizaba inversiones astronómicas en infraestructura y en rutas especialmente. Hoy los embotellamientos pueden durar días, sin embargo los productos chinos golpean nuestras puertas (literalmente)
¿Deberíamos hablar de la modernización del comunismo o de la reconversión a un capitalismo unipartidista? Acaso Rusia con el ex KGB Putin no ha tomado un camino semejante.
¿Es lo de Trump entonces para alarmarse, o es  una respuesta lógica al entorno?
Ante la deslealtad Europea, la reafirmación de los respectivos nacionalismos y la reedificación de los capitalismos, uno venido a menos y el otro aun inmaduro, es casi seguro que los alfas rubios trataran de demostrarse superioridad con artimañas y escaramuzas de bajo tono pero apuntando hacia quien porta la bandera de colores comunistas rezagados y pretende lanzarse a la conquista del planeta de una forma semejante a como alguna vez lo hicieron los imperialistas por excelencia.
Las alfas serán como dos sabuesos colaborando en morder los tobillos del nuevo gigante, él de la mano de obra descartable y tecnología de costo irrisorio.
Y mientras tanto otro monstruo de casi mismo tamaño (poblacional) comienza a despertar, India.
Los alfa solo serán alfas si demuestran saber morder.

Paúl Battistón