07 de septiembre de 2016
La Madre Teresa de Calcuta adorando a Buda
En la
foto de la izquierda vemos a la Madre Teresa de Calcuta adorando a Buda en una ceremonia
de acción de gracias por el vigesimoquinto [25°] aniversario de las ‘Misioneras
de la Caridad’. Ella está arrodillada en oración en la esquina inferior
izquierda de la foto. La foto de la derecha es una toma más cercana de la misma
ceremonia, que tuvo lugar el 7 de octubre de 1975. Considerando este hecho en
conjunto con las muchas otras declaraciones de la apostasía de la Madre Teresa
de Calcuta, no hay ninguna duda de que ella estaba entre las peores apóstatas y
más grandes falsas profetas en toda la historia católica.
La Madre
Teresa de Calcuta fue ‘beatificada’ por el Antipapa Juan Pablo II, y ahora
recientemente el Antipapa Francisco realizó su ‘canonización’. No es exagerado
decir que la Madre Teresa de Calcuta fue una de las más grandes apóstatas en la
historia. Después de que Juan Pablo II realizó su idolátrico encuentro
interreligioso de oración en Asís en 1986, donde, el Dalai Lama, entre otras
abominaciones, colocó una estatua de Buda en la parte superior del Tabernáculo,
la Madre Teresa se refirió a la jornada como “el más bello regalo de Dios” (Time
Magazine, 10 de noviembre de 1986).
En un
libro recientemente publicado: Todo Comienza Con la Oración: Meditaciones de
la Madre Teresa Sobre la Vida Espiritual Para Personas de Todos los Credos,
también muestra el rechazo profundo de la Madre Teresa de la fe católica y de
la necesidad de Cristo para la salvación. En el prólogo, Anthony Stern cita una
de sus frases más famosas, que pone de manifiesto el espíritu demoníaco de la
obra de la Madre Teresa:
"Siempre
he dicho que debemos ayudar a un hindú a convertirse en un mejor hindú, a
un musulmán a convertirse en un mejor musulmán, a un católico a
convertirse en un mejor católico”.
Esto es
apostasía de Jesucristo y de la fe católica. La Madre Teresa también afirmó:
“Algunos
lo llaman a Él [como] Íshwara, otros lo llaman Alá, otros simplemente Dios,
pero tenemos que reconocer que es Él quien nos ha hecho para cosas más grandes:
amar y ser amados. Lo importante es que amemos. No podemos amar sin la oración
y, por lo tanto, cualquiera sea la religión en la que estemos, debemos rezar
juntos” (citado por Marian Horvat, ¿Que hay con la ortodoxia de la Madre
Teresa?).
Los
falsos dioses de las religiones no cristianas son demonios, (1 Corintios 10,
20, Salmo 95, 5), como lo enseñan 2000 años de tradición católica. Entonces,
para resumir, la Madre Teresa creía que Dios (la Santísima Trinidad) y los
demonios (los falsos dioses de los paganos) son uno y el mismo. Qué clase
de candidata para una canonización, ¿no? La Madre Teresa manifestó su
aprobación de la adoración demoniaca y de las religiones del diablo (las
religiones no cristianas), como señala la siguiente cita:
“Esta no
es una declaración aislada fuera de contexto. Es uno de muchos testimonios
que indican que la Madre Teresa tenía una actitud indiferente al credo que un
hombre profesaba… Stern relata el siguiente incidente como otro ejemplo de
su espíritu ecuménico en acción: una vez, cuando la Madre Teresa estaba
sirviendo a un budista moribundo, un visitante le escuchó susurrar diciéndole
‘Usted diga una oración en su religión, y yo voy a decir una oración como
la conozco. Juntos diremos esta oración y será algo bello para Dios’ (Prólogo, Todo
Comienza Con la Oración)’” (citado por Marian Horvat, ¿Que hay con la
ortodoxia de la Madre Teresa?).
En el
libro Madre Teresa, una biografía ilustrada por Joanna Hurley, leemos lo
siguiente en la página 68 sobre la Orden de la Madre Teresa, las Misioneras
de la Caridad:
“Una
orden católica, Las Misioneras de la Caridad, es, sin embargo, ecuménica
en su labor. Las monjas entierran a los moribundos, que atendieron, según
los ritos de cada individuo de su religión, y ellas observaban las fiestas
locales [de las otras religiones], junto con las de la Iglesia. Aquí un
grupo de monjas jóvenes ayudan a los niños a prender luces de bengala para
Diwali, el Festival de las Luces de la India” (Courage Books, 1997).
Damas y
caballeros, esto significa que las monjas de la “orden” de la Madre Teresa no
sólo aprueban, sino que en realidad participan en los ritos paganos
de las religiones no cristianas. ¡Esto es satánico! En la página 68 de este
libro, hay una imagen de las monjas de la Madre Teresa con luces de bengala
para el festival hindú Diwali, ¡con una sonrisa gigante en sus rostros! Esto es
un pecado contra la fe de la peor especie; más aún, es la religión del
Anticristo – en donde el hombre (y su preferencia personal por las falsas
religiones) sustituye a Jesucristo.
Un amigo
nuestro de Canadá llamó recientemente a la ‘superiora’ de uno de los conventos
de la Madre Teresa. Nuestro amigo dijo: “¿Cómo es que la Madre Teresa nunca
trató de convertir a nadie?”, la ‘madre superiora’ respondió: “Es el máximo
respeto a la persona humana respetar su religión”. La ‘madre superiora’ le
dijo a nuestro amigo que estos no católicos van al cielo, incluso si rechazan a
Cristo, siempre y cuando sean “buenas personas”, porque eso es lo que importa,
según ella. Esto significa que el hombre y cualquiera que sea su elección de
creencia son mayores y más importantes que Jesucristo. Ello en realidad quiere
decir que el hombre es Dios; es, por ende, el evangelio del Anticristo, y la
Madre Teresa era su falsa profeta principal y ejemplo a seguir (aparte de Juan
Pablo II). Ella envolvía su apostasía en las obras puramente naturales que le
daban la apariencia de verdadera caridad, cuando en realidad, ella no tenía
ninguna.
Papa Pío
XII, Mortalium animos, # 9, 6 de enero de 1928: “... el fundamento de la
caridad es la fe pura e inmaculada”.
Hebreos
11, 6: “Sin la fe es imposible agradar a Dios”.
Papa San
Pio X, Editae saepe, # 28, 26 de mayo de 1910: “Como cuestión de hecho,
sin embargo, las buenas obras meramente naturales son sólo una
falsificación de la virtud, ya que no son permanentes ni suficientes para la
salvación”.
La Madre
Teresa alimentaba y vestía los cuerpos de muchas personas, pero dejaba sus
almas muertas de hambre de lo que más necesitaban, Nuestro Señor Jesucristo.
Ella privaba a estas almas de lo único que realmente importaba, y por lo tanto
no era su verdadera amiga, sino su enemiga.
Lucas 12,
4-5: “Os digo a vosotros, amigos míos: No temáis a los que matan el
cuerpo, y después de esto no pueden hacer más. Os mostraré a quién debéis
temer: temed a Aquel que, después de matar, tiene poder para arrojar al
infierno; sí, os repito: temed a ése”.
Juan 17,
3: “Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y
al que tú has enviado, Jesucristo”.
Juan 8,
24: “… porque, si no creyereis que Yo soy, moriréis en vuestros pecados”.
1 Juan 5,
11-12: “Y el testimonio es que Dios nos ha dado la vida eterna, y ésta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de
Dios, tampoco tiene la vida”.
Como se
mencionó arriba, el Antipapa Francisco ‘canonizó’ a la apóstata Madre Teresa,
el 4 de septiembre de 2016, que como se acaba de demostrar, fue uno de los
peores ejemplos del indiferentismo religioso por parte de un miembro de la
secta del Vaticano II (aparte del Antipapa Juan Pablo II).
Entonces,
¿qué harán los ‘tradicionalistas’ que reconocen al Antipapa Francisco como un
papa válido? ¿Aceptarán a la Madre Teresa como una ‘santa’? Si ellos reconocen
al Antipapa Francisco como papa, están obligados bajo pena de pecado mortal a
creer que la Madre Teresa es santa, y a creer que es santa una persona que
promovió y participó en las falsas religiones satánicas. Eso es creer que la
Iglesia de Cristo es igual a la Iglesia del Anticristo, ya que deben honrar y
glorificar como santa a aquella que creía en la doctrina del Anticristo en su
plenitud. En realidad, ellos también deben aceptar al Dalai Lama o al fundador
de la “Iglesia de satanás” como si fueran santos.
Ahora que
la Madre Teresa fue ‘canonizada’ por el Antipapa Francisco, ¿qué harán los
falsos tradicionalistas? ¿Tomarán la misma posición herética de la secta de
Lefevbre (la FSSPX), que rechaza la infalibilidad de las canonizaciones, (una
posición condenada por los santos y doctores de la Iglesia como pecaminosa y
herética) y en este caso, rechazan una ‘canonización’ que ellos deberían
considerar como ‘válida’, si es que creen que Francisco es un papa válido?
O quizás,
¿despertarán y se darán cuenta de que Roma perdió la fe y se convirtió en la
sede del Anticristo (Nuestra Señora de la Salette) y romperán la comunión
con el Antipapa Francisco, y con la falsa iglesia del Vaticano II, y se darán
cuenta de que él no tiene autoridad para canonizar, porque no es un papa
válido?
Papa Pío
IX, Primer Concilio Vaticano, sesión 4, cap. 4, ex cathedra:
“Así, pues, este carisma de la verdad y de la fe nunca deficiente, fue
divinamente conferido a Pedro y a sus sucesores en esta cátedra…”.
Papa Pío
IX, Primer Concilio Vaticano, sesión 4, cap. 4, ex cathedra:
“… a esta Santa Sede… donde la fe no puede sufrir falla”.
Papa Pío
IX, Primer Concilio Vaticano, sesión 4, cap. 4, ex cathedra:
“… ya que ellos sabían muy bien que esta Sede de San Pedro siempre permanece
libre de error alguno, según la divina promesa de nuestro Señor y Salvador
al príncipe de sus discípulos: ‘Yo he rogado por ti para que tu fe no falle;
y cuando hayas regresado fortalece a tus hermanos (Lucas 22, 32)’”.
Papa Pío
IX, Primer Concilio Vaticano, sesión 4, cap. 4, ex cathedra:
“… en la Sede Apostólica la religión católica siempre ha sido preservada sin
mácula y se ha celebrado la santa doctrina”.
San
Alfonso Ligorio, El Gran Medio de la Salvación y Perfección, 1759,
p. 23: “Suponer que la Iglesia pueda errar en la canonización, es un
pecado, o es una herejía, según San Buenaventura, Belarmino, y otros; o, a
lo menos, cercano de la herejía, según Suárez, Azorio, Gotti, etc.; porque el
Soberano Pontífice, según Santo Tomás, es guiado de una manera
especial por la influencia infalible del Espíritu Santo cuando canoniza a los
santos”.