SUMISIÓN
PROGRESISTA: PROTEGER EL ISLAM Y DENIGRAR EL CRISTIANISMO
21 de Noviembre de 2016
Traducción del texto original: Liberal Submission: Protect Islam,
Defame Christianity
Traducido por El Medio
Traducido por El Medio
El mayor portal de compras del mundo,
Amazon, vende muchos disfraces de Halloween. Una de las novedades de este año
ha sido el "Burka Sexy", la típica prenda oscurantista que los talibanes y el Estado
Islámico imponen a las mujeres. Pero el burka sexy, que Amazon UK vendía a
18,99 libras, no ha durado mucho.
El gigante de las compras de Jeff
Bezos retiró el artículo de la web después de que Amazon se viera inundada con
acusaciones de "racismo", "islamofobia", de comercializar
una prenda islámica con la cara de una modelo blanca y utilizar "una
prenda religiosa con fines comerciales". "Sois repugnantes, mi
cultura no es vuestro disfraz", escribieron muchos usuarios de confesión
islámica. Otros emplearon un tono un poco menos encantador: "Seáis quienes
seáis, deberíais temer a Alá. Esto no es una broma".
Un portavoz de Amazon respondió de
inmediato: "Todos los vendedores de Marketplace deben seguir nuestras
directrices de venta, y se tomarán medidas para quienes no lo hagan, entre
ellas la posible cancelación de su cuenta. El producto en cuestión ya no está
disponible".
Así que una parodia de Halloween del
símbolo global de la opresión contra la mujer ha sido censurado. Como el velo
islámico contradice los valores occidentales de la libertad, la igualdad y la
dignidad humana de manera tan absoluta, la mentalidad progresista relativista
defiende con lealtad estos velos islámicos, al igual que el burkini.
Pero aquí también hay una doble vara de
medir. ¿Qué pasa con el disfraz de Halloween de "Monja Sexy" que se burla de la Iglesia Católica? A pesar de las protestas de
muchos clientes católicos, la "Monja Sexy" sigue a la venta en
Amazon. ¿No es eso una forma de "cristianofobia"? Además, una monja
es una personalidad religiosa, mientras que el burka es una prenda.
Encuentra la vestimenta ofensiva... o la hipocresía. La empresa de
ventas online Amazon retiró el 'Sexy Burka' (izquierda) tras recibir
acusaciones de 'islamofobia'. Pero, pese a las protestas de numerosos
clientes católicos, sigue vendiendo la 'Monja Sexy' (derecha).
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Veamos el caso de The Guardian,
el periódico británico más famoso de la izquierda progresista. Cuando la banda
Pussy Riot actuó con su supuestamente ofensivo show de tres minutos en la
Catedral de Cristo Salvador de Moscú, por el cual dos de sus tres componentes
fueron encarceladas por negarse a repudiar el texto (la tercera se disculpó
para evitar la cárcel), el periódico las defendió diciendo que hacían "pura poesía protesta". Cuando la asociación política Pegida convocó protestas contra la
islamización de Alemania, el mismo periódico la condenó diciendo que era "un vampiro que tenemos que
matar". También surgió la misma doble moral
durante la batalla para construir una mezquita cerca de la Zona Cero, cuando los medios progresistas se pusieron del lado de la comunidad
musulmana.
En enero de 2006, el humorista gráfico
más famoso de Noruega, Finn Graff, declaró que
se estaba autocensurando en lo relativo a Mahoma. Graff jamás había tenido
ningún problema para hacer bromas sobre los cristianos, a los que dibujaba con
camisas pardas y esvásticas. Graff también era el autor de una serie de
polémicas viñetas contra Israel: en una de ellas mostraba al primer ministro israelí
Menachem Begin como el comandante de un campo de concentración nazi.
Lo mismo ocurrió con el cineasta
germano-estadounidense Roland Emmerich, director de muchas películas del género
catástrofes. Abandonó un proyecto para borrar de la faz de la tierra –en la
gran pantalla– el lugar más sagrado del islam por temor a provocar una fetua
(dictamen religioso) pidiendo su muerte. Para su película 2012,
Emmerich quería demoler la Kaaba, la emblemática estructura con forma de cubo
que se encuentra en la Gran Mezquita de La Meca. "Puedes dejar que los
símbolos cristianos se caigan a pedazos, pero si lo haces con un símbolo árabe,
tendrás... una fetua", dijo Emmerich. Al menos fue honesto.
Tras la masacre de la mayoría del
personal de la revista satírica francesa Charlie Hebdo, todos los
periódicos, televisiones y agencias de fotografía del progresismo occidental,
empezando por los "tres grandes" (MSNBC, CNN y AP) compitieron por ver quién justificaba más su
vergonzosa decisión de censurar la portada de Charlie Hebdo en
la que el profeta Mahoma dice "todo está perdonado". La CNN dijo que
podía ofender "las sensibilidades del público musulmán". Un año
después, cuando Charlie Hebdo publicó una nueva portada donde
aparecía un "Dios asesino" judeocristiano en vez del profeta islámico,
la CNN sí
la mostró.
En 2015, la BBC describió la portada de Charlie
Hebdo, pero no la mostró, decisión que la cadena británica no mantuvo un
año después, cuando Charlie Hebdo publicó la nueva portada
anticristiana. La misma doble moral mostró el periódico británico
conservador Daily Telegraph, que omitió la portada con la caricatura
de Mahoma, pero publicó una con un Dios abrahámico.
Associated Press también censuró en
2015 las viñetas islámicas de Charlie Hebdo. ¿Por qué motivo?
Eran "deliberadamente
provocadoras". En 2016, la agencia no tuvo
ningún problema en mostrar la nueva portada, en la que no aparecía Mahoma, sino
el Dios judeocristiano.
Esta doble moral de la élite
progresista también ha aparecido en el New York Times, que
por "respeto" a la fe musulmana censuró las viñetas de Charlie Hebdo,
para después decidir, con absoluta falta de respeto, que la Vieja Dama Gris podía
y debía publicar la obra Eggs Benedict, de
Nikki Johnson, expuesta en el Museo de Arte de Milwaukee, que consiste en un
retrato del papa Benedicto XVI compuesto con condones de colores.
El "califa" del Estado
Islámico, Abu Bakr Al Bagdadí, ridiculizado por Charlie Hebdo,
provocó la autocensura por su "discurso del odio", mientras que la
obra de Chris Ofili, The Holy Virgin Mary,
donde la madre de Jesús aparece cubierta de heces e imágenes de genitales, fue
defendida por el New York Times en aras de la "libertad
de expresión". ¿Significa esto que algunas religiones son más iguales que
otras?
Si un imán protesta con violencia por
algo, la élite progresista respaldará la falsa acusación de
"islamofobia". Si una protesta pacífica la lidera un sacerdote
católico, esa misma élite siempre la rechazará en nombre de la "libertad
de expresión".
Olvidémonos del "Sexy Burka".
Para la noche de Halloween, solo hay la "Mona Sexy", mientras que el
"califa" Bagdadí puede violar a sus esclavas sexuales yazidíes y
cristianas con impunidad.