PROGRESISMO:
DOGMATIZACIÓN Y DESINFORMACIÓN
Por: Ricardo
Martin Bustamante
Las horas
que me permite el trabajo trato por lo general de informarme orientándome a
ciertas cuestiones políticas que particularmente me interesan. Chequeando e
integrando información tanto de España, donde resido, como de mi patria la
Argentina
He notado
últimamente dos cosas. La primera es el afianzamiento del progresismo como
elemento cultural del Sistema. Ya adentrados en el gobierno macrista, puede
apreciarse que el sesgo mencionado no solo no se modifica sino que se acentúa.
Como segunda
observación, mirando páginas de internet, he dado con algunas que realizan una
hábil campaña confusionista o de desinformación también hábilmente dirigida
a sectores afines al nuestro o propensos
a escuchar nuestro discurso en referencia a la cultura progre. Bien sabemos la
enmarañada y confusa madeja informativa que nos envuelve y la cantidad de
"operaciones" que se presentan y exhiben al público en general como
si fueran la verdad, sabemos también de los intereses que se mueven detrás de
las mismas. Por ello es bueno estar medianamente prevenidos para no caer en la
trampa de estos "relatos".
Acertada
caracterización
Si hay algo
que nos ha distinguido es haber acertado
en la caracterización del enemigo actual y efectivamente actuante tanto a nivel
local como internacionalmente, diciendo que ese enemigo es el Sistema o Régimen
de Dominación y que el mismo se manifiesta fundamentalmente mediante tres
vertientes:
Democracia
de masas en lo político, capitalismo de raíz financiera en lo económico y
progresismo o marxismo de Frankfurt en cultura.
En nuestro
país esas tres cosas se verifican de manera patente.
La
democracia como forma de vida donde la verdad es relegada a una mera opinión y
la elección de los gobernantes se da como resultado de la soberanía popular, es
ya un dogma inamovible desde que se instaurara en 1983 con la derrota de
Malvinas y el Mito de los 30.000
desaparecidos como argumento y soporte.
Es algo que no se permite discutir ni contrariar de ninguna forma.
La economía
capitalista si bien tampoco se discute en esencia, suele tener otras
características mas elásticas en su aplicación, pues permite disentir en los niveles de intervención del Estado en la
misma, los niveles más altos o más bajos de dependencia del capital
financiero internacional, entre otras
cuestiones de detalle, siempre y cuando no sea nuestra intención romper la
dependencia y tener alas propias. Por razones pragmáticas resulta mínimamente
lógica la existencia de cierta elasticidad en este rubro.
El
progresismo o marxismo de Frankfurt la tercera vertiente, resulta ser
posiblemente la que tengamos que sufrir en nuestro espíritu como una permanente
burla del sentido común: Destrucción de la autoridad (en lo familiar y en lo
social) y dilución del poder del Estado conocido como Estado ausente e
ideología de los derechos humanos (garantismo penal, delincuencia impune,
exaltación del terrorismo, destrucción del aparato de defensa etc.), temática
de género explicadas mediante el constructivismo social ( homofilia, feminismo
radical, matrimonio homosexual con adopción de hijos) aborto y control natal,
liberación y generalización del consumo de drogas y en general la permanente
validación de conductas antisociales y anti patrióticas como frutos de una
libertad entendida en clave anárquica de caos. Un caos que en ciertas
circunstancias hasta se ve como festivo. Es lo que en definitiva se denomina
destrucción de la cultura o "cambio" de paradigmas culturales.
En Argentina,
esta deriva cultural tiene un núcleo basal como en Europa lo es el
Holocausto: la historieta de los 30.000
desaparecidos que cimenta la destrucción de la memoria histórica y su reemplazo
por relatos convenientemente direccionados.
Todo lo
reseñado antes va mechado con la difusión permanente y en cadena de otras
manifestaciones culturales embrutecedoras y degradantes .
Dogmatización
Con la
vigencia del kirchnerismo, esta ultima vertiente se había generalizado y
radicalizado de forma sorprendente llegando
en la actualidad a una etapa dogmatica como llegaran las otras dos vertientes
con anterioridad, la política y la económica (con Alfonsín y con Menem ). Eran ya más de treinta años de
predica permanente y machacante sobre el cuerpo social, sobre las neuronas de
nuestros compatriotas. Esto ya era la cultura oficial del Estado o lo que
podría ser identificado como la ortodoxia publica cultural del Sistema.
Cualquier versión diferente y contraria seria estigmatizada mediante la
descalificación de antidemocrática, y fascista.
Esta
dogmatización se manifiesta de forma patente con la visita a nuestro país de
Obama. Durante su estadía tanto Macri como el norteamericano rindieron
pleitesía al núcleo duro del progresismo en Argentina, cual es el mito de los 30.000
desaparecidos, en el Parque de la memoria donde hicieron gala de todos los
lugares comunes de esa mitología descerebrante.
Paralelamente
puede verificarse como los cambios en materia cultural han sido mínimos, los
mismos programas de TV en los canales oficiales o que tiene auspicio estatal,
los mismos personajes emblemáticos del progresismo ideológico en esa
programación o en las radios oficiales. La llegada de Macri no ha significado
nada para la cultura. Nada cambia con Cambiemos, el único cambio real será una
menor injerencia del Estado en la economía y mayor dependencia hacia los países
como EEUU e Israel y la alianza atlántica. La cultura no se toca.
Desinformación
Como ya
adelantamos ciertas paginas han tomado el tema del progresismo de una forma
bastante banal y achacándoselo a un
denominado neo comunismo . Lo que facilita las cosas por dos motivos: por un
lado blanquea la imagen del Sistema y
especialmente al capitalismo global de ser el principal beneficiario de esta
deriva de la cultura y por otro no exige
mover mucho las neuronas para averiguar la procedencia efectiva y actual de
todo este complejo fenómeno y quienes son aquellos interesados y beneficiarios
reales en la continuación de su vigencia irrestricta. destructora y
dictatorial, o sea quienes son los que lo difunden o financian y sacan provecho
del mismo a corto, mediano o largo plazo.
Creo que en
este modesto medio hemos explicado sobradamente en referencia a este tema y de como el capitalismo ha reciclado el fenómeno de la contracultura
y el marxismo de Frankfurt e incluso a
sus exponentes más emblemáticos (1), en su propio beneficio, financiando y
apoyando de mil maneras mediante ONGs y fundaciones libres de impuestos
vinculadas o dependientes de empresas multinacionales, estas
iniciativas(2). Como los tanques de
ideas con las mismas vinculaciones proveen los medios técnicos para hacerlas
carne en la población(3) o como súper millonarios capitalistas norteamericanos
y europeos fogonean la temática del aborto y el control natal y la droga libre
o la homosexualidad (4), o como el mismo Estado norteamericano ha convertido
esos tema en política oficial(5). Creo que no hace falta mucho más que explicar
al respecto ni atribuirlo a ningún vaporoso neo comunismo, se trata de un fenómeno
salido de la entraña misma del capitalismo global y hoy es su vertiente
cultural oficial.
Lo
importante es darse cuenta y mantenerse informado con veracidad al respecto,
evitando la desinformación inducida por aquellos que desean mantenernos en la
ignorancia y además en definitiva, porque, si luchamos contra el Sistema de
Dominación. tenemos que saber que este fenómeno progre es de lo más pernicioso:
pues resulta mucho más simple cambiar el Sistema político y económico que
cambiar toda una mentalidad disolvente en la población luego de décadas de
destrucción cultural.
NOTAS
1) Se trata
de Theodoro Adorno, Max Horkjeimer y Herber Marcuse entre otros. En referencia
al progresismo o denominado tambien lo politicamente correcto coincidimos con
Tomislav Sunic cuando afirma sobre su génesis norteamericana y su origen en la
desnazificación de Europa:
"Comparados
con Europa, los Estados Unidos, aunque siendo un país muy secularizado, siguen
estando sin embargo muy marcados por los « grandes relatos » moralistas salidos
de la Biblia ; ningún otro país sobre la tierra ha conocido semejante grado de
hipermoralismo parabíblico, en el que Arnold Gehlen ve « una nueva religión
humanitaria » . No obstante, tras la segunda guerra mundial, el lenguaje
puritano sufrió una mutación profunda al contacto con el lenguaje marxista
usado en Europa, vehiculado por los intelectuales de la Escuela de Francfort, o
inspirados por ellos, refugiados en los Estados Unidos y más tarde instalados
en las grandes escuelas y universidades occidentales. Son aquellos que tras la
guerra comenzaron a actuar en los medios de comunicación y en la educación en
Europa, y que jugaron un papel decisivo en el establecimiento del
"pensamiento único" moderno. Es pues de la conjunción entre el
hipermoralismo americano y las ideas freudo- marxistas nacidas en ese medio
como surgió el fenómeno actual de lo políticamente correcto.
Se sabe que los Estados-Unidos nunca han
tenido como única razón la conquista militar, sino el deseo de traer a los
malpensantes, ya fueran indios, nazis, comunistas, y hoy islamistas, el feliz
mensaje del democratismo al modo americano, incluso con el acompañamiento del
bombardeo masivo de las poblaciones civiles. Este objetivo se cumplió
enormemente hacia el final de la segunda guerra mundial, cuando América, como
principal gran potencia, se instala en su papel de reeducadora de la vieja
Europa. Y en los años ulteriores, el léxico americano, en su versión soft y
liberal-puritana, jugará incluso un papel mucho mayor por parte de los medios
occidentales que por la verborrea utilizada por los comunistas europeos del
este y sus simpatizantes. Hoy la herencia americano-calvinista ha perdido su
contenido teológico en el discurso moderno; se ha transformado en un moralismo
inquisitorial que pregona el evangelio liberal de los derechos del hombre y el
multiculturalismo universal." Tomislav Sunic. "Génesis de lo
políticamente correcto"
http://redpatrioticargentina.blogspot.com.ar/2011/12/genesis-de-lo-politicamente-correcto.html