DE
USURPACIONES Y FEUDOS
Como se lo presenta por sus instigadores
delincuentes, la usurpación es una herra-mienta, según declaran, de
reivindicación justa de la injusticia padecida por los necesita-dos; otra
falacia cuando todos sabemos que es una consecuencia de la incapacidad que por
décadas han padecido todos los gobiernos, que progresivamente se han servido
abusando de los ciudadanos, y destinando los planes de vivienda o créditos a
tasas reducidas para cooptar y privilegiar a sus familias, parientes que forman
la nueva nobleza corporativa, polí-tica, legislativa y judicial, que también
usurpando facultades se auto consideran los dueños de la Nación y los propietarios
de la vida y soberanía de sus habitantes.
El nombre de la operación no lo conozco,
aunque se visualizan sus objetivos, pero pode-mos imaginar que de lo que se
trata es de derogar de hecho los registros de propiedad ofi-ciales y en su
lugar colocar monopólicamente aprovechando el limbo provocado al estado de
derecho, los registros privados de propiedad, que como todos sabemos hoy está
subor-dinado a los registros de propiedad oficiales en su jerarquía. Y es así
que un cambio de dueño propietario en un ámbito privado aun cuando intervengan
escribanos debe someterse a la reglamentación del registro de propiedad
oficial, para que sea válido y lícito, caso contrario se trataría de la
consumación de algún que otro delito de asociación ilícita organizada para
delinquir en banda. Pues aquí también tendría aplicación la regla que de un
hecho ilícito no puede surgir un derecho legítimo, y todo lo actuado a ese fin
seria nulo de nulidad absoluta.
Para cerrar, sería bueno también considerar
las pretensiones insólitas del Señor Gober-nador que también pueden ser
extensivas a otros que también abusan de su poder. Se trata del gobernador de
San Luis que con derecho absoluto plenipotenciario de propietario de esa
Provincia, exigió dejando al costado la constitución de la provincia y la nación,
sacar un pasaporte de salud para atravesar sus fronteras con visa previa de las
autoridades del feudo y, simultáneamente, prohibir el funcionamiento de los
manicomios que constituyen una gran amenaza de seguridad para el monarca, que
tiene vencido su pasaporte de circu-lación psiquiátrico por el ámbito de su
provincia y no renovó la verificación técnica obligatoria de leer, saber y
entender que es solo un empleado funcionario temporal con fa-cultades
limitadas; con lo cual también está conduciendo con la licencia de conducir
vencida y sin hacerse responsable de sus infracciones históricas, aun cuando
recurrió a préstamos en divisas prendando a la provincia y sus ciudadanos para
que se hagan cargo; o asociar a sus prestamistas en la explotación de la
provincia y su propiedad con esclavos incluidos, como ya sucede tácitamente en
otras.