Nadie pensó
alguna vez que nos iba a tocar vivir la era mas tumultuosa de la historia, no
solo de nuestro país, sino del planeta. Ante esta realidad y estando en juego
no solo la integridad de la Argentina, sino también la de propia raza humana es
que debemos tomar una determinación, que mas que ello es una opción.
Estudios científicos han llegado a la
conclusión que entre el 7 y el 10% de la población es impermeable a la prédica
del sistema; es decir, no res-ponde a las políticas de penetración cultural.
Eso no significa que todos se alcen contra el régimen; la vocación de servicio
y la rebeldía corren por otro lado. Pero es una masa crítica importantísima.
Vamos a tratar de po-nerle un número; propongamos la de mínima, un 7%, es decir
en nuestro país 3.080.000. De allí el 30% son niños y adolescentes y gente muy
mayor, quedan 2.156.000. Que el 50% es de involucrarse; nos queda 1.078.000.
Estamos en el Area Metropolitana Buenos Aires que tiene el 37% de la po-blación,
es decir que de esa masa crítica significan 400.000 personas. Que pueden ser
mas porque en ciertos lugares del interior por formación esco-lar y tradición
de raza no tienen el espíritu de rebeldía. La Plaza de Mayo como está hoy
revienta con 120.000 personas.
Ahora bien, esos 400.000 o mas de
población no son todos de defender los intereses nacionales, al contrario,
fueron educados fuera de ese es-quema. Tenemos que buscar puntos en común.
Hoy con el tema covid y vacunas parece que
se abre una puerta. Y te-nemos que ir nuevamente a los números. Datos oficiales
que no sabemos hasta que punto confiar con la experiencia anterior del kirchnerismo
a la hora de las estadísticas aducen dos tercios de la población vacunada con
una dosis; que baja al 50% cuando se habla de dos dosis. Acá cabe una pregunta:
que pasó con esos millones que solo se inyectaron una? Cuando se habla de pase
sanitario la mayoría de las encuestas da que entre el 60% y 75% no está de
acuerdo. También hay que preguntar con que sector de la población se hacen las
encuestas. Porque conocemos que la red de villas de emergencia es un mundo
aparte donde mas que la cobertura de la va-cuna rige la cobertura del estómago.
Voy a dar otros datos, oficiales Ministerio
de Salud de la Nación, muer-tos por covid año 2021 entre mayo y octubre; porque
a partir de esa fecha cambiaron la metodología y no se determina si los muertos
fueron vacuna-dos o no. No voy a dar el informe porque es largo, solo el global
entre mayo y octubre. Observen la progresión en porcentajes: muertos sin
vacunar: mayo 37,04%, octubre 11,95%. Con una dosis: mayo 59,26%; luego de un
pico en junio del 74,67% en octubre queda igual que al principio, 59,29%. Con
dos dosis: mayo 3,70%, octubre 28,76%.
Esto es oficial, algún mercenario de la prensa
o médico que pululan por los sets de televisión se lo dicen? Nosotros somos los
conspiranoicos?, Quien conspira acá, sobre todo con la verdad?
Otro dato, tengo la nota con la
autorización del ANMAT donde dice cla-rito que es un ensayo. Los mercenarios
del régimen dicen algo? Como nos pueden tratar de anti vacunas si esto no es
una vacuna.
También tengo un documento oficial del
Ministerio de Salud donde enu-mera las vacunas que se utilizan en el país;
todas tienen permiso de emer-gencia y enumera los graves efectos adversos.
Hecho curioso, no está la rusa. Reitero, documento oficial.
Ultimo documento que cito. El Hospital
Garraham no acepta donantes de sangre que se hayan inoculado algo experimental.
Ahora bien, la Argentina no es una isla en
el mundo y nuestros gober-nantes discuten los primeros puestos en lo que a
cipayaje se refiere. Pero no debemos soslayar que cipayos mas, cipayos menos,
ningún país del planeta está gobernado por semejantes bandas de delincuentes a
todos lados del mostrador.
Y esa es la diferencia con cualquier otro
país del mundo. Aquí a la pro-blemática covid hay que agregar las autoridades
de la Argentina; ya que está gobernada por una conjura política y judicial. Acá
todo es posible, la constitución y las leyes nos las pasamos por donde no da el
sol; se pueden robar todo lo imaginable y lo no imaginable también y nadie paga
absoluta-mente por nada.
Si se roba un paquete de arroz porque su
hijo llora de hambre, estaciona donde no debe porque no puede pagar un
estacionamiento o no paga im-puestos porque eligió pagar la luz; es considerado
el mas ruin de los ciuda-danos y debe pagar con la cárcel, con embargos y
multas; para engrosar las cajas que nuestros gobernantes necesitan para
saquear.
Desde 1983 hasta acá se han robado mas de
un billón de dólares y no hay nadie preso. Algunos me citarán a Lázaro Baez,
José López o Ricardo Jaime. Ellos tuvieron presos porque le bajaron el pulgar
por una mejica-neada cuando murió Nefastor. Y si alguno me pregunta si los
militares no robaron con la deuda que dejaron les respondo que es mejor no
tocar el tema. Ellos fueron presos por otra cosa, por la deuda nadie. Y como
para tomarnos el pelo, Martínez de Hoz llegó a estar detenido en domicilio por cuestión
de un desaparecido, no por la entrega de la economía y el desas- tre que
causó.
Hoy, la justicia, marcando otro record para
el libro de Guiness, detiene a diez militares por la muerte de Rodolfo Walsh
cuarenta y cinco años des-pués y sobresee a Cristina en tres causas por
corrupción; mas claro el mensaje, imposible.
La única política estructural de la
Argentina, esa que trasciende a los gobiernos y que no se modifica con el
tiempo es el tema de la deuda eter-na. Los usureros ganan mucho dinero y pagan
muy bien a sus empleados.
Volvamos al comienzo; gran parte del
planeta está sometido a una tiranía sanitaria. Pero acá también tenemos que
hablar claro ante las evidencias porque después nos acusan de no tocar ciertos
temas. Hace dos años que comenzó este asunto y ya podemos sacar algunas
conclusiones; primera etapa covid, segunda vacunas, tercera pase sanitario.
Primera conclusión; en la etapa del
desarrollo de la pandemia no apare-ció ninguna variante del virus. En la era de
la vacuna iban apareciendo nuevas cepas en la medida que necesitaban colocar
mas dosis. En la na-rrativa covid estar sano o enfermo ya es irrelevante; solo
importa si estas o no vacunado. Demostrando así que la enfermedad era,
simplemente, el medio y la vacuna el fin.
A mi cuando una persona vacunada contra
una enfermedad me dice que puede contagiarse de la enfermedad de la que está
vacunada me refleja el estado actual de una población a quien no le enseñaron a
pensar y razo-nar. Y quienes se van a dar refuerzos por nuevas cepas ya están
en el lími-te de la ignorancia. Un amigo de Italia me contó muy preocupado que
en un ferri detectaron a uno sin el pase y lo sacaban del barco mientras los
otros pasajeros gritaban: arrójenlo al agua.
No se enojen conmigo, lo dije varias veces
y lo repito; si perdemos el tiempo discutiendo con cipayos es porque no
asumimos la responsabilidad que significa estar entre el 7%. El lobo no pierde
el sueño por la opinión de las ovejas.
Segunda conclusión; cuando comienzan a
aparecer enfermos y falleci- dos en mayor cantidad que en el cenit de la
pandemia y que el 90% están vacunados. Y leer informes del aumento de
determinadas patologías vincu- ladas con los efectos adversos de las vacunas lo
que a mi me provoca, tra-tando de ver el vaso medio lleno, que al régimen le
está costando cada vez mas y queda muy expuesto para tratar de tapar el bosque.
La gente que está en la calle en todo el
mundo lo que reclama es justicia y libertad. Justicia es que se haga un debate
serio sobre todo este tema sin impugnar a nadie; tienen que estar los mejores
en la mesa. Libertad es lo que nos dijeron durante décadas que era la señal a
fuego que nos diferen-ciaba del bloque comunista. Hoy, resulta que los dos
baluartes de la civil-zación occidental son vapuleados y destruidos por quienes
fueron votados para preservarlos. Una demostración mas de lo que es la
democracia.
Y acá debemos aclarar, siempre hay que
hacerlo; estar contra la demo-cracia no significa avalar dictaduras de ningún
tipo. Pero ellos deben reco- nocer que la democracia nos está llevando a la
tiranía. Nos vendieron du-rante décadas que la democracia era el paraguas que
cubría a todos; que era el único sistema donde había discusión y debate. Hoy,
eso ha desapa- recido y es el camino mas corto hacia la tiranía. Una
demostración de ello es que los países donde mejor se vivía y la gente estaba
mas contenta y a gusto, hoy llevan a los disidentes a campos de concentración.
Lo mas cu-rioso es que no los llevan allí por alzarse en armas contra la
democracia; sino por no querer inocularse un potaje experimental que tiene una
autori- zación de emergencia. Emergencia otorgada por organismos internaciona- les
cuyo presupuesto está sostenido en un 60% por los laboratorios que producen ese
potaje experimental.
En 1948 en el juicio de Nuremberg no solo
se condenó a los jerarcas na-zis, también resultaron condenados varios médicos
por gravísimos atrope- llos a los derechos humanos. Dicho texto tiene el mérito
de ser el primer documento que planteó explícitamente la obligación de
solicitar el Consen-timiento Informado, expresión de la autonomía del paciente.
Sus recomen-daciones son las siguientes:
I.
Es absolutamente esencial el consentimiento voluntario del sujeto hu-mano.
II.
El experimento debe ser útil para el bien de la sociedad, irremplazable por
otros medios de estudio y de la naturaleza que excluya el azar.
V.
Ningún experimento debe ser ejecutado cuando existan razones a priori para
creer que pueda ocurrir la muerte o un daño grave, excepto, quizás en aquellos
experimentos en los cuales los médicos experimentadores sir-ven como sujetos
de investigación.
IX.
Durante el curso del experimento, el sujeto humano debe tener libertad para
poner fin al experimento si ha alcanzado el estado físico y mental en el cual
parece a él imposible continuarlo.
X.
Durante el curso del experimento, el científico a cargo de él debe estar
preparado para terminarlo en cualquier momento, si él cree que en el ejer-cicio
de su buena fe, habilidad superior y juicio cuidadoso, la continuidad del
experimento podría terminar en un daño, incapacidad o muerte del sujeto
experimental.
Vamos a ser claros de una vez por todas,
si vamos a tirar a la basura el Juicio de Nurenberg hagámoslo de forma completa
o que nos expliquen las excepciones y privilegios. Lo mismo por los campos de
concentración; por qué aquellos eran siniestros y estos no?
No debemos dejar de mencionar que nuestro
país ha firmado tratados que desde 1994 tienen rango constitucional que
prohíben absolutamente todo lo que están haciendo. Y la vicepresidente actual
tuvo una actuación relevante como constituyente en la Asamblea de reforma de
1994; ahora quiere borrar con el codo lo que escribió con la mano.
Y llegamos al siglo XXI y debemos
preguntarnos el motivo por el cual no hemos logrado constituir un movimiento
que abarque como mínimo esos cientos de miles que cité anteriormente. O si,
realmente están, como no se pueden juntar.
Esto vamos a atacarlo por varios lados. La
Argentina durante décadas en su etapa inicial era una confederación de
caudillos. Cada provincia te-nía el suyo y a su muerte o desaparición venía
otro. Es nuestro sello.
Lo curioso es que después de la caída de
Rosas, Buenos Aires declara una guerra a muerte a los caudillos provinciales
llevada adelante por un caudillo porteño como era Mitre. Y el plan de la
generación del ´80 que rige hasta hoy fue impuesto por otro caudillo, Julio
Argentino Roca, que era tucumano y no porteño; lo digo por algunos distraídos a
la hora de buscar culpables.
Se podía eliminar el caudillo provincial,
pero no se podía extirpar el mo-delo caudillista del resto de la gente. Los
Peñaloza o los Varela fueron reemplazados por los caudillos del régimen.
Para no ir tan lejos y analizar nuestro
presente, pregunto: qué caudillos o líderes carismáticos tuvo el siglo XX? No
voy ni a comparar ni a desarro- llar una escala de valor, solo cualificar el
hecho. Yo creo que Hipólito Yri-goyen, Juan Domingo Perón; y por debajo de los
dos, cualitativamente, Raúl Alfonsín. Ahora bien, cuánto duró el período
Yrigoyen? Mas o menos 28 años, desde 1895 a su muerte en 1933. El de Perón 31,
desde 1943 a su fallecimiento en 1974. Es decir de la muerte de uno a la
aparición del otro pasaron diez años.
Alfonsín desde 1983, es decir nueve años de
la muerte de Perón, a la elección de De la Rúa, 16 años. No lo tomo hasta su
muerte porque los dos anteriores gravitaron hasta el final, en cambio Alfonsín
su última acción política fue colaborar para el ascenso de De la Rúa y desde
allí, teniendo en cuenta lo acontecido en 2001 no gravitó mas.
Estamos hablando de 2001, comienzo del
siglo XXI; ya pasaron veintiún años sin que haya aparecido ningún líder
carismático que lleve la nación hacia el destino que él quiera imponer. Si
pretendemos que se nos acer-quen chicos jóvenes, todos nacieron en el siglo XXI
con un celular en el bolsillo y una computadora en su bolso escolar.
Hago esta reflexión, y acá es cuando
comienzo a generar enemigos. Nuestra generación, la de nuestros padres y
abuelos crecieron y lucharon siguiendo líderes de carne y hueso y pretendemos
que los jóvenes de hoy que son el alma de la revolución hagan lo mismo
siguiendo estatuas de bronce.
En tanto mantengamos esa distancia con las
nuevas generaciones se-guiremos avanzando un casillero y retrocediendo tres en
el juego de la O-ca. Pero hay algo mas que es sentido común; y otra vez aclaro
que no abro juicios de valor. La lucha que puede haber iniciado Hitler,
Mussolini, Fran-co, Yrigoyen o Perón no es la misma que tenemos que librar hoy;
ni sus ideas pueden aplicarse ahora. De la historia se aprende para no
repetirla. La historia no es el culto de las cenizas sino la preservación del
fuego. Y la preservación del fuego se logra continuando la construcción de la
historia, no desempolvando estatuas.
Porque si nosotros para actuar debemos
remitirnos a cien años es por-que no hemos construido nada nuevo acorde a este
momento histórico. Al-gunos me dirán, el enemigo es el mismo. Y la respuesta
es: lo vamos a combatir del mismo modo que fracasaron los anteriores? Vamos a
cometer los mismos errores?
Les planteo una diferencia substancial de
nosotros con el comienzo del siglo XX. Hoy, observando el mapa del covid y las
vacunas a nivel global, lo que se nota de inmediato que es un ataque violento a
la cultura occidental. Los países mas cerrados y que mas presionan a la
población son los que representan la cultura occidental que nació en Europa.
Aquí ya hubo un primer avance con la Segunda Guerra. Antes de la misma el mundo
estaba liderado culturalmente por Italia y Francia y, económicamente por Alema-nia.
Al finalizar, la no cultura norteamericana barrió con todo hasta que le instaló
Disneylandia en Paris.
Hoy, segunda etapa de ese plan de
destrucción de culturas. Cual es el símbolo de esa cultura occidental? La raza
blanca, señores. Con la inmi-gración africana y asiática descontrolada, el poco
crecimiento de la pobla-ción autóctona tras la presión mediática y ahora con la
vacuna es la imple-mentación del Plan Kalergi. Ahora bien, el plan fue esbozado
en 1923; te-nían conocimiento en ese momento los líderes europeos? No; nosotros
ahora sí y lo estamos viendo llevado a la práctica. Vamos a seguir aferra- dos
a ideas de hace 90 años?
Hoy, Europa está siendo atacada por todos
los flancos; pandemia, in-migración, amenazas de guerra. Vamos a seguir atados
a ese carro o va-mos a cambiar para ser colonia china? Cuando América Latina se
va a po-ner los pantalones largos, y dejar de ser furgón de cola? Esta es una
etapa mas de la lucha por la independencia; en tanto no nos percatemos de ello
seguiremos discutiendo lo que el sistema nos propone. Si esta vez no va-mos por
todo, fracasamos. Creo que estamos bastante bien informados para darnos cuenta
de ello.
Este es un encuentro nacionalista; ahora
bien, tenemos en claro el con-cepto de nación? Para muchos es perímetro y
bandera; para otros Dios, patria hogar. En el medio hay millones de personas en
un país de inmi-grantes ya que no existía una población aborigen muy numerosa.
Inmi-grantes, la mayoría europea que conformaron alrededor de treinta colecti-vidades.
Vamos de vuelta a los números para observar
que nación se estaba formando en los finales del siglo XIX. El primer censo de
1869, cuando aún no había llegado la gran inmigración contaba 1.900.000
habitantes. El se-gundo fue en 1895, veintiseis años después; si agregamos un
crecimiento alto 3% anual (35% mas de lo que se considera hoy bueno) deberíamos
ser 3.300.000, la realidad es que fueron 4.100.000. Es decir entraron 800.000
personas. Donde quedaron esas personas? La ciudad de Buenos Aires pasó de tener
136.000 habitantes a 781.000; es decir el 80% quedó en la ciudad, que tenía mas
extranjeros que autóctonos.
El tercer censo fue en 1914; si seguimos
con un crecimiento alto debe-ríamos ser 6.400.000; el censo dio 7.800.000, es
decir 1.400.000 mas. Bue-nos Aires pasó a tener 2.035.000, es decir 1.254.000
mas, el 90% de los ingresos. Resumiendo, en 45 años la ciudad de Buenos Aires
pasó de tener el 7% de la población total al 30%. Hoy tiene el 37%.
Estamos hablando del Area Metropolitana;
si tomamos la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal tenemos el 50% de
la población del país en el 10% del territorio. Alguien puede definirme la
idiosincrasia de la na-ción argentina? Pero hay otro dato a tener en cuenta; la
calidad de los in-migrantes; cuando acontece la primera guerra, menos del 3%
regresa a combatir por su patria.
Nuestro país estuvo poblado por tribus
nómades que eran recolectores y cazadores, que aportaron poco a la cultura
nacional. Salvo en el noro-este que estuvo bajo la influencia inca; pero
convengamos, era el patio tra-sero del imperio. En el noreste los guaraníes
estaban un escalón encima del resto, no mucho mas de ello. El mestizaje se
produjo entre esa clase europea y esa clase de aborigen.
Y acá sigo generando amigos, la América
hispana que tanto añoran fue sepultada por el aluvión migratorio. Debido a ese
impresionante crecimien-to de la población de Buenos Aires, a fines del siglo
XIX y comienzos del XX había mas italianos que españoles. Y sabemos que, a
pesar de tener la mis-ma religión, la idiosincrasia de ambos es muy diferente. Y
no estamos con-tando las otras nacionalidades europeas con otra cultura y
religión y el alu-vión sirio libanes de principios del siglo XX.
De toda esa melange salió la raza argentina
con sus particularidades. Hay un hecho no difundido por la historia que explica
que la cosa aquí tiene sus tiznes propios. Durante la semana trágica de enero
de 1919, el go-bierno (y esto pasó en todo el mundo) reaccionó pensando que dos
años antes se desarrolló la revolución bolchevique. En medio de los enfrenta-mientos
con la policía, gente no preparada mezcló todo y metió en la mis-ma bolsa anarquistas,
bolcheviques, maximalistas, rusos e israelitas. Entre los muertos hubo varios
inmigrantes judíos recién llegados que venían huyendo de la revolución rusa;
cayeron junto a sus victimarios. Estamos hablando de la ciudad que recibió el
85% de la inmigración; no es un hecho menor a la hora de hablar de
nacionalismo.
El nacionalismo argentino tal como se lo
conoce tuvo su origen en la Li-ga Patriótica Argentina, fundada por Perito
Moreno, Monseñor de Andrea, Tomás de Anchorena y Manuel Carlés, quien fue
abogado de Marcelo T. de Alvear, un liberal anti yrigoyenista. Lo que significa
que desde sus oríge-nes se apartó de las luchas populares. En la revuelta
obrera de Vasena proveyó los rompe huelgas que generaron toda la represión. A
la caída de Yrigoyen el único enfrentamiento armado fue entre un grupo de
naciona-listas de Carlés y otro de radicales en el Congreso. Es decir, apoyaron
el golpe de 1930 que trajo la década infame de la entrega a Inglaterra y de-rrocaron
a un presidente que estaba por aprobar en el Congreso la nacio- nalización del
petróleo propuesta por el general Mosconi.
Para cerrar el círculo, quien denunció y
combatió el Pacto Roca-Runci-man no fue ningún nacionalista, sino alguien con
vergüenza del mismo ré-gimen, Lisandro de la Torre, perseguido por la Iglesia
Católica.
Para muchos el nacionalismo resurge con
Perón y la base es el famoso slogan Braden o Perón, patria o colonia; luego que
el embajador norteame-ricano escribiese el famoso Libro Azul. Ahora bien, Braden
estuvo traba-jando en la Secretaría de Estado en el cuarto piso, que es donde
está la co-cina. Después del affaire de la Argentina Braden dejaba Buenos Aires
para suceder a Nelson Rockefeller como secretario asistente de Estado; al año
siguiente es nombrado en un cargo especial para todo Centro América. Ninguna
sanción del gobierno americano; ningún embajador intercede de tal modo en la
política interna de un país sin el visto bueno de la Secretaría de Estado. Si
Perón lo sabía, no se. La realidad era que la fórmula oposi-tora ultra
conservadora con Tamborini vinculado a negocios con Inglate- rra y que
participó en la represión de Vasena; y Mosca, ex gobernador de Santa Fe,
responsable directo de la brutal represión en la Forestal no re-sistían el
mínimo embate de sindicatos en manos de la izquierda. Y eso, luego del Pacto de
Yalta era intolerable para Estados Unidos.
Y contra la historia no se puede. En
1948, un joven Fidel Castro reclutado cinco meses antes por la CIA creada por
Rockefeller, junto a un grupo de cubanos generan los disturbios conocidos como
El Bogotazo, in-cendiando la ciudad para sabotear la creación de la OEA y
transformarla en lugar de la unión americana en un organismo de lucha contra el
comu-nismo. Lo curioso es que Castro y sus compinches huyen desde el centro de
una Bogotá incendiada al aeropuerto en un auto de la embajada argen-tina.
Algunos dirán, Perón fue derrocado. De
acuerdo, ya se había hecho el trabajo; el justicialismo era el único movimiento
popular del continente que no era de izquierda. Por otro lado se habían firmado
los acuerdos de Bre-tton Woods y se había fundado el Fondo Monetario; en 1954
nace el Grupo Bilderberg y se establece el Nuevo Orden tras la guerra. Además,
en el de-rrocamiento hay algo extraño; el mismo gobierno asesino que no tuvo
nin-gún empacho en bombardear la Plaza de Mayo y matar 400 inocentes y un año
después fusilar militares en una cárcel y civiles en un basural tiene miedo de
abordar un barco paraguayo en puerto, permitir el trasbordo a otra nave y
autorizar la salida de un hidroavión? En
1958 el régimen dicta-torial de Aramburu financió, entrenó y apoyó la invasión
al Paraguay desde territorio argentino de un comando militar que atacó el 1 de
abril la local-dad de Coronel Bogado, causando la muerte de un número nunca
determi-nado de ciudadanos paraguayos, con el fin de anular la influencia
brasile-ña en la dictadura del general Alfredo Stroessner. Hicieron esto y no
se animaron a bajarlo de la cañonera?
Desde el final de la segunda guerra las
operaciones políticas y militares de envergadura continental, en Latinoamérica
se manejan desde Washing-ton. Perón regresa a la Argentina en 1972 de la mano
de la masonería, per-sonificada en Liccio Gelli, gran maestre de la Logia
Propaganda Due; quien financia el viaje y antes de partir de Madrid habla con
Henry Kissinger. Ojo, es el mismo Liccio Gelli que en 1981 en la ceremonia de
asunción de Ro-nald Reagan estaba sentado en primera fila.
Hubo gestos nacionales en Perón?; si, los
mismos que Yrigoyen. Pero también debemos tener en cuenta que la mejor y mas
rápida forma de a-glutinar población alrededor de un líder es con propuestas
nacionalistas, que tocan el fondo mas íntimo de cada uno. Pero eso el sistema
lo sabe, y bien. Si Perón fue afín o lo manejaron hay que estudiarlo. Yo no quiero
en-trar en detalle de lo acontecido hace noventa años con el acuerdo Haavara
porque no viene al caso y es para generar mas discordia.
Tampoco podemos obviar que Perón es
presidente con el aparato del Partido Laborista y un par de años después
encarcela a la cúpula del mis-mo, entre ellos a Walter Berberaggi Allende,
quien veinte años después pu-blica el libro sobre el Plan Andinia y otro sobre
un nuevo modelo económi- co soberano e independiente. Otro de los dirigentes
detenidos fue Cipriano Reyes, quien se asegura que fue el iniciador de la
marcha hacia la Plaza de Mayo el 17 de octubre de 1945.
Algunos me dicen: la base peronista es
nacionalista. Llevó al gobierno a Menem y los Kirchner; las dos puntas, ni
yankees ni marxistas. Y pocos se pusieron colorados. Y es muy probable que los
que se pusieron colorados estén con nosotros, y no son tantos.
Y si hablamos de la Iglesia Católica, con
quien transó para derrocar a Perón? Hace falta recordar quienes concurrieron a
la marcha de Corpus Cristi en 1955 o preguntar si alguna vez excomulgaron a
Aramburu y Rojas por el bombardeo a la plaza? Me van a responder que
abandonaron a Pe-rón por la sanción del divorcio? Hicieron alguna manifestación
contra Alberto por el aborto?
En 2002, en una de las primeras marchas
del orgullo gay; un buen grupo nos parapetamos detrás de las vallas para
defender la Catedral. En cuanto se acercaron y nos vieron con los fierros y
palos recularon. No había un solo cura con nosotros; al preguntar el motivo, la
respuesta fue: orden de Bergoglio.
Otro engaño fue el gobierno de Onganía,
era azul, es decir nacional. A los cuatro meses de asumir arregló con los
liberales, luego que un grupo de nacionalistas le preguntó por los que iban a
ir presos tras el golpe.
Con Onganía vino la guerrilla. Los
secuestradores de Aramburu tenían diez y siete ingresos en el libro de entrada
del Ministerio del Interior y le habían quitado la custodia una semana antes.
Varias veces hablé en el pro-grama de la complicidad del gobierno de Lanusse
con la fuga de los terro-ristas del penal de Rawson y las muertes en Trelew una
semana después. Es muy complicado tener memoria y estar informado.
El
mensaje que quiero dejar con todo este relato es que observen como se mueve el
enemigo para que no nos engañe mas. Debemos construir al-go nuevo, que sea una
mezcla de pasado y presente; lo bueno de cada eta-pa. No todo lo pasado fue
bueno, no hubiese fracasado. Y no todo lo pre-sente es bueno, de lo contrario
no estaríamos aquí para ver que podemos hacer.
En este momento de mucha convulsión donde
se cruza la problemática clásica de la Argentina de los últimos cincuenta años
con la pandemia glo-bal. Lo que significa que en el derrotero vamos a tener una
compañía di-versa en el que se mueven por distintos motivos, los cuales no
todos son recurrentes a todos.
Debemos efectuar una radiografía de la
situación real del país y com-primir la problemática hacia tres o cuatro hechos
fundamentales que los abarque a todos. Entre los que militamos en este sector
no es difícil encon-trarlos. Con los que se movilizaron por la pandemia debemos
conversar para ver hasta donde llega su información y tratar de conectarlos que
solo se puede solucionar ese problema dentro del esquema de lucha que veni-mos
llevando en política. Y hay un punto de unión entre ambos sectores; el mismo
cipayaje con que se viene entregando el país hace cincuenta años fue puesto al
servicio de los grandes laboratorios. Por lo tanto la salida es la misma,
sacarnos de encima a los cipayos y mercenarios.
También se pueden acercar de otras ideas
políticas y credos que estén hartos de la decadencia argentina. También habrá
que hablar y consen-suar. No somos tantos como para ponernos demasiado
exquisitos. Tene-mos que establecer límites como una base innegociable:
Integridad terri-torial, independencia política y económica, libertad e imperio
de la justicia. Quien reconozca esto es compañero de lucha.
Un punto de partida, y ténganlo bien claro;
no debemos polemizar en ab-soluto con los que no quieren entender razones; es
perder un tiempo que no tenemos, contaminarnos y arriesgarnos a que nos
denuncien. Se quie-ren vacunar, adelante. Y a nadie le debe importar
sentimentalmente. La guerra la ganan los guerreros, y los guerreros tienen el
corazón duro y la mente fría. En la guerra los países que triunfan honran a sus
caídos, no los lloran. Están compenetrados que es el precio a pagar para llegar
a la vic-toria.
Debemos renovar las relaciones; conectarse
con personas reales que viven en la realidad y alejarse de los viejos amigos
que son seguidores deli-rantes y conformistas crédulos.
Otra cosa es ser inteligentes; hoy todos
tienen un celular encima. Cada vez que salen a la calle y alguien rompe el plan
gritando, insultando o agre-diendo; filmen y saquen fotos. No podemos hacernos
cargo de culpas aje-nas y debemos descubrir a los infiltrados. Nosotros somos
los enemigos públicos número uno, el objetivo del régimen; eso lo debemos tener
recon-tra claro.
Vamos a ser un problema para el régimen cuando
nos manejemos con inteligencia y mente fría. Están acostumbrados desde siempre
a moverse con calentones. Un hecho solo como muestra. Hitler estaba preparando
la invasión a Inglaterra; los británicos enviaron una cuadrilla a bombardear
Berlín. Era la primera vez que se atacaba población civil y los daños fueron mínimos.
Hitler, en lugar de seguir su estrategia decidió atacar Londres. Cuando se
percató que los pilotos que eran bombardeados caían prisio-neros, ya era tarde.
El régimen ya está yendo demasiado lejos violando
absolutamente todo; mintiendo y ocultando como nunca lo hizo. Y debemos machacar
allí con golpes bajos. Para ello estamos bien informados del tema que sea y
debe-mos ir con preguntas y cuestionamientos que no tengan respuesta dentro del
esquema jurídico vigente. Hay que dejarlos en evidencia, que su res-puesta sea
una barbaridad o rechazar el debate. Tenemos que afilar los medios de
comunicación que poseemos, las redes sociales y publicar cada respuesta que nos
den.
También debemos comunicarnos con todos los
que tienen espacio en cualquier medio para que difundan. Si no lo hacen es una
forma de cono-cer quien es quien y para quien trabaja. Punto fundamental en
esta guerra, quienes son los leales, quienes los acomodaticios, quienes los
traidores y quienes los mercenarios.
Hay que centralizar el mensaje en un grupo
que tome la idea y le de for-ma. Concentrar eso en un grupo de Telegram muy
cerrado. Quien quiera ingresar deberá demostrar que es de confianza. Aprendamos
del enemigo, son expertos en el tema logias.
Hay mucho en juego, mas de lo que muchos
pueden suponer. Una cosa que debemos tener asimilada es que, posiblemente, no
lleguemos los que comenzamos. Hoy, esto es menos complicado que hace dos años,
ya que el régimen nos asegura la muerte a mediano plazo.
Estamos ante la mas férrea tiranía, no hay
ninguna garantía constitucio-nal; los ciudadanos estamos solos e indefensos.
Tenemos solo dos armas para combatir por nuestra supervivencia, unión y
organización.
El enemigo se concentra en un grupo de
psicópatas delirantes que son capaces de hacer cualquier cosa. Y si no metieron
una epidemia que mate mas gente es porque están disfrutando del espectáculo. No
nos olvidemos que son oscurantistas que hacen sacrificios humanos. El poder
genera mucho mas placer que el dinero.
Y nunca debemos olvidar que el enemigo
programa a distancia y que ningún hecho es aislado, todos tienen relación, aún
a décadas de distan-cia. Analizando la historia se observa clarísimo cuando
estudiamos algo que su punto inicial se realizó cuarenta o cincuenta años
atrás. El día que nosotros hagamos lo mismo comenzaremos a tener posibilidades
de victo-ria porque los tomaremos de sorpresa y no conocerán la totalidad de
nues-tro plan. La clave en esta guerra es mente fría y tomar la iniciativa.
Esta-mos en el momento justo con un planeta en efervescencia y un modelo que se
cae.
Quiero terminar con una frase del científico
alemán Robert Eberthardt: No temas a tus
enemigos, en el peor de los casos te matarán. No temas a tus amigos, en el peor
de los casos te traicionarán. A los apáticos debes temer, porque no matan ni
traicionan, pero gracias a su apatía silenciosa, existen en este mundo la
traición y el asesinato.