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CONTENIDOS
Voy a comenzar por el final, pues como se
quejan de los programas largos no llegan a ver lo que nadie les dice de la
muerte de los bebes en Córdoba.
POSTALES DE
LA COVIDEMENCIA
En el caso de los niños muertos en el
hospital de Córdoba, los casos investigados no solo son por la irregularidad de
que un bebé que estaba sano muera repentinamente, sino por la coincidencia en
la causa de muerte: todos tenían exceso de potasio en sangre, lo que no es
compatible con una causa natural de muerte. (Visión Times)
Ahora escuchen esto; las inyecciones de
covid contienen cloruro de potasio, que está contra indicado para los
trastornos cardíacos. (The expose)
Hay muchos medicamentos que en lugar de
usar cloruro de sodio usan el de potasio. El deta-lle que hay con el cloruro de
potasio que aumenta la toxicidad del timerosal
presente en las Va-cunas de la hepatitis que se usaban antes del 2019.
Ya están diciendo cualquier cosa de la
muerte de los bebes; de esto ni una palabra. Contra la enfermera acusada no
tienen demasiadas pruebas; parece que ella no tenía contactos con los bebes,
sino que su función era atender a las madres.
Ginebra, impresionante lo que está
pasando: La Marcha Blanca, son padres de niños asesi-nados por la inyección
letal. (Exponiendo La Élite)
VIDEO
GINEBRA
Presidente de Costa Rica: A partir de hoy,
las vacunas no son obligatoria; y por lo tanto, cualquier acción tomada contra
cualquier persona que no quiera ser vacunada es una acción que va en contra de
la ley. (Trikooba)
VIDEO DR. JETTOR
VIDEO
METALES EN LA ARENA
LA
CONSTITUCION HA SIDO ABOLIDA
El sistema está terminado y los queda
quemarlo y enterrarlo. La justicia porteña pide a los testigos en causas que
comparezcan con el sistema de vacunación completa. La Constitución ha sido
abolida.
CÓMO LOS CABALISTAS SE APODERARON DE LA
IGLESIA CATÓLICA ROMANA A TRAVÉS DE LA ORDEN JESUITA – redefining god
Antes de comenzar, es necesario saber
quiénes eran los marranos (también llamados con-versos). Marrano, en la
historia de España, un judío que se convirtió a la fe cristiana para esca- par
de la persecución pero que siguió practicando el judaísmo en la clandestinidad.
Era un tér-mino de abuso y también se aplica a cualquier descendiente de
marranos. El origen de la pa-labra marrano es incierto. A fines del siglo XIV,
la judería española estuvo amenazada de extinción a manos de turbas de
cristianos fanáticos. Miles de judíos aceptaron la muerte, pero decenas de
miles encontraron seguridad al convertirse ostensiblemente al cristianismo. El
número de conversos se estima moderadamente en más de 100.000. A mediados del
siglo XV, las personas que habían sido bautizadas continuaban practicando el
judaísmo en secreto (los marranos) formaban una sociedad compacta. Los marranos
comenzaron a enriquecerse ya ascender a altos cargos en el estado, la corte
real y la jerarquía eclesiástica. Se casaron con las familias más nobles de la
tierra. El odio dirigido contra ellos por los viejos cristianos, osten-siblemente
porque se sospechaba que no eran fieles a su fe convertida, de hecho se dirigía
indiscriminadamente contra todos los conversos, o judíos conversos. De la
Enciclopedia Britá-nica. Así que los judíos, después de haber sido masacrados y
esparcidos por el viento por el imperio político romano, estaban nuevamente
bajo el asalto de monarcas coronados por los sú-pervivientes religiosos.
elemento del Imperio Romano, la Iglesia Católica Romana.
Alonso de Hojeda, fraile dominico de
Sevilla, convenció a la reina Isabel de la existencia del cripto judaísmo entre
los conversos andaluces durante su estancia en Sevilla entre 1477 y 1478.
Informe, elaborado por Pedro González de Mendoza, arzobispo de Sevilla, y por
el domi-nico segoviano Tomás de Torquemada, corroboró esta afirmación. En 1480
se descubrió y re-primió un complot para derrocar al gobierno de Sevilla bajo
la insurrección armada dirigida por Don Diego de Susona, un rico comerciante
converso. Los monarcas españoles Fernando e Isa-bel solicitaron una bula papal
que establecía una inquisición en España en 1478 en respuesta a los conversos
que volvían a la práctica del judaísmo.
Esta Inquisición española duró desde 1478
hasta 1834, y fue durante este período que Igna-cio de Loyola concibió la Orden
de los Jesuitas en una cripta debajo de una iglesia. Así que la primera
pregunta obvia es: ¿Era Ignacio realmente un marrano converso?
Dado el sesgo inherente de todas las
narrativas históricas, ¿a qué narrativa debemos mirar para encontrar la
respuesta a esta pregunta? Decidí que la forma más segura de confirmar los
antecedentes conversos de Ignacio era buscar las admisiones de los mismos
jesuitas. Y miren lo que encontré, de Fordham University Press Scholarship.com.
Si miras el SJ en los nombres de los autores, se refiere a la Compañía de
Jesús; ambos autores enumerados son jesuitas.
El libro está titulado: Amiga en camino: encuentro jesuita con los
judíos contemporáneos, publicado en 2007; y vale la pena señalar que el
libro fue publicado por la Universidad de Ford-ham, una institución jesuita.
Entonces, como puede ver, los jesuitas no
discuten que Ignacio provenía de una familia con-versa, aunque pasan por alto
la implicación obvia de que el mismo Ignacio era un marrano. También intentan
alejar la omnipresente naturaleza criptojudía de su Orden (mientras que al
mismo tiempo colman de elogios a los judíos).
Es aquí donde debemos tomar nuestro primer
descanso de sentido común. Los jesuitas re-plicarían que los marranos son de
alguna manera un subconjunto de los conversos (judíos reales convertidos al
cristianismo), por lo que los términos no deben confundirse. Como dijo la
Enciclopedia Británica del Establecimiento en una de las citas anteriores: El
odio dirigido con-tra ellos (los marranos) por los viejos cristianos,
ostensiblemente porque se sospechaba que no eran fieles a su fe convertida, de
hecho se dirigía indiscriminadamente contra todos los conversos o judíos
conversos.
Aportemos un poco de sentido común a la
mezcla. Bajo la amenaza de tortura y muerte por parte de los seguidores de
Jesús (que eran los descendientes de los romanos que masacraron y dispersaron al
pueblo judío en Judea), ¿cuántos conversos se convirtieron sinceramente al
cristianismo y de repente sintieron amor por Jesús en sus corazones?
La respuesta a esta pregunta es pocos a
ninguno. Puedes llamar a los judíos de muchas co-sas, pero empujadores no es
una de ellas. Cuando llegó su oportunidad de convertirse o morir, los judíos
estridentes fueron torturados y asesinados, los judíos prácticos huyeron y los
judíos obstinados y fuertes se mantuvieron firmes y dijeron: Sí. Por supuesto. Ahora somos cristianos.
Pero como ese último grupo, los conversos, profesaban a Cristo con sus lenguas,
sus cora-zones profesaban algo más: su identidad judía y un deseo de venganza.
Dicho esto, converso sí es igual a
marrano/criptojudío, porque prácticamente ningún judío abrazaría una versión
bastarda/romanizada de su religión que les impusieran los enemigos de su
pueblo. Casi todas las conversiones se hicieron con fines prácticos, no como
resultado de un verdadero realineamiento de la fe. Así que es aquí donde te
enfrentas a tu primer momento de decisión. Tienes que elegir la narrativa más
verdadera.
A. La versión jesuita: Ignacio tenía
antecedentes familiares judíos, pero su familia estaba entre los buenos
conversos. Cuando se les dijo que se convirtieran o murieran durante uno de los
muchos pogromos que ocurrieron antes y durante la Inquisición, su familia se
dio cuenta del error de sus costumbres judías y se arrepintieron de ellas.
Dejaron de lado su identidad judía y abrazaron el verdadero amor de su salvador,
Jesucristo. Fue con este amor de corazón puro de Cristo que Ignacio engendró la
Orden de los Jesuitas.
B. La versión de este blog: Cuando la
familia de Ignacio enfrentó su momento de convertirse o morir o convertirse
para ser aceptados y ganar, les dijeron a los cristianos lo que querían oír.
Pero en secreto, mantuvieron sus identidades y prácticas judías como lo
hicieron práctica-mente todos los judíos. Entonces, cuando Ignacio formó la
Orden de los Jesuitas, tenía en men-te lo que todos los judíos tenían en mente:
buscar refugio de los perseguidores y buscar un cambio para poner fin a la
persecución.
¿Qué narración te parece más realista? Si
su respuesta es la versión jesuita, deje de leer esta entrada ahora y busque
algo más para leer. El resto no te beneficiará. Pero si tu respuesta es la
versión de este blog, sigamos.
Ahora que hemos establecido que la Orden
Jesuita fue iniciada por un marrano, y dado que al menos uno de los otros
cofundadores, Diego (James) Laynez, también era un marrano (que pasó a liderar
la Orden después de Ignacio). ¿Algún otro marrano converso se unió a la Orden
Jesuita? Para responder a esta pregunta, echemos un vistazo a este erudito
afiliado a los jesui-tas, Robert Alexander Maryks, quien es Director Asociado
del Instituto de Estudios Jesuitas Avanzados en una universidad Jesuita, Boston
College.
En una entrevista con The Boston Globe, el
profesor Maryks proporcionó la respuesta a estas preguntas y respuestas. Por qué la orden jesuita fue tan inclusiva en
sus inicios? A Ignacio de Loyola, el vasco que fundó la orden de los jesuitas
en 1539, se le unieron hombres que proce-dían en gran parte de Iberia. Fue un
orden liberal durante las primeras tres décadas. Loyola estaba muy abierto a
aceptar candidatos de ascendencia judía en la orden. Se aseguró de que no
hubiera discriminación entre los candidatos. Uno de los padres fundadores era
converso. La Compañía de Jesús estuvo sustancialmente influenciada por
cristianos de ascendencia judía.
La respuesta a nuestra pregunta, entonces,
es sí. La Orden Jesuita fue fundada por al menos dos marranos (no solo uno como
sugiere el profesor), y abrieron las puertas de par en par para que más los
siguieran. Entonces, ¿este nuevo orden de marranos escapó a la atención de
otros miembros de la jerarquía católica? No, no lo hicieron.
Echemos un vistazo rápido a la página 86
del libro del profesor Maryks Un compañero de Ignacio de Loyola. De este
pasaje, vemos que los cristianos viejos (cristianos tradicionales no conversos)
dentro de la Iglesia sospechaban tanto a Loyola del criptojudaísmo que al menos
se montó una investigación en su contra. Maryks también menciona el presunto
orgullo vasco de Ignacio por la pureza de su sangre. Y por cierto, los
Alumbrados de orígenes judíos con los que Ignacio tuvo numerosos contactos se
traduce como Iluminados. Ahora, ¿no es eso un pequeño presagio de lo que
vendrá?
Ahora echemos un vistazo a la página 41 de
otro de los libros del profesor Maryks, La
orden de los jesuitas como sinagoga de judíos. Este pasaje ofrece tres
puntos importantes...
1) Habla de la infiltración judía en las
instituciones civiles y eclesiásticas que dio lugar a una reacción protectora
contra los conversos. Desde la perspectiva de los viejos cristianos, vieron que
se estaba produciendo una toma de control insidiosa de su sociedad, y tenía que
dete-nerse. Tenían razón, por supuesto. Pero desde la perspectiva de los
cristianos nuevos (los con-versos), percibían que los cristianos viejos los
perseguían, y también tenían razón. Mirándolo racionalmente, los cristianos
viejos no tenían motivos para quejarse; forzaron a los judíos a entrar en su
religión, por lo que se merecían plenamente lo que les esperaba. Ellos trajeron
el virus marrano por su propia mano.
2) Confirma que los conversos vieron las
filas clericales de la Iglesia como un refugio de la persecución, aunque Maryks
no menciona la otra motivación obvia que tenían los conversos para convertirse
en clérigos: poner fin a la persecución de su pueblo cambiando o incluso
tomando el control de la Iglesia. una vez que estaban en el interior.
3)
Señala que los marranos penetraron en otras órdenes de la Iglesia. Es un
procedimiento operativo judío estándar infiltrarse en todas las facciones
dentro de una institución con el pro-pósito de monitorear sus actividades y
tomar el control si es posible. Sin embargo, no nece-sitaban hacerse cargo de
la Orden Jesuita. Era de ellos desde el principio. Era su mano dentro de la
Iglesia.
Es aquí donde tomaremos otro descanso del
sentido común y nos pondremos en el lugar de los marranos de la primera Orden
de los Jesuitas. Al hacerlo, nos encontramos con que nos enfrentamos a un
entorno cada vez peor en el que se sospecha que nuestra Orden es una sina-goga
de judíos, y están surgiendo leyes de pureza de sangre para evitar que los
conversos tomen posiciones en la sociedad civil y el clero. ¿Qué hacemos? ¿Nos
rendimos, nos vamos a casa y lloramos en nuestro Manischewitz? ¿O hacemos
ajustes para disipar las sospechas y eludir las leyes de pureza de sangre?
Siendo judíos, la elección es obvia: nos ajustamos y se-guimos adelante, nunca
nos rendimos.
Después de pensarlo, estas son las cosas
específicas que haríamos para seguir adelante:
A: Redoblaríamos la iniciativa contra la
influencia de los conversos tanto en la Orden como en la Iglesia en general,
como lo hizo nuestro cofundador Francis Xavier al alentar a la Inquisi-ción de
Goa. Al liderar el esfuerzo contra nosotros mismos, podemos controlar donde van
las investigaciones, y podemos proteger a nuestros agentes principales mientras
realizamos sa- crificios controlados (como en un lugar lejano como Goa, India)
para que parezca que estamos progresando.
B: Redoblaríamos nuestros esfuerzos para
hacernos pasar por la orden más rabiosamente leal de toda la Iglesia. Esto nos
colocaría por encima de cualquier sospecha de ser subver-sivos. Si queremos
escabullirnos como judíos y cambiar la Iglesia, debemos dejar de actuar como
amantes de los judíos y comenzar a actuar como todo lo contrario. A la gente le
resultará incomprensible que seamos personas influyentes judías si
exteriormente actuamos como si estuviéramos en contra de la influencia judía.
Saliendo de nuestros zapatos judíos, encontramos
que esto es exactamente lo que hicieron los jesuitas. Aquí hay otro extracto de
la entrevista del Boston Globe del profesor Maryks: El arzobispo de Toledo
emitió una ley de pureza de sangre en 1547. Así que la fundación de los
jesuitas coincidió con el aumento de las leyes de pureza de sangre. En 1593, la
sociedad emitió una ley que decía que ningún candidato de ascendencia judía
podía ingresar a la sociedad, y aquellos conversos que ya estaban en la
sociedad y que no habían terminado sus votos tenían que irse. Esta era mucho
más dura que la primera porque no limitaba la investigación genea-lógica. En
1608, se fijó una indagación en cinco generaciones.
Así que los jesuitas no solo hicieron su
propia ley de pureza de sangre, sino que hicieron una que era mucho más dura
que la del arzobispo de Toledo. Esto ayudó a ponerlos por encima de toda
sospecha. Pero tenga en cuenta que no expulsaron a los conversos que ya habían
termi-nado sus votos, lo que dejó a los conversos en la Orden para hacer las verificaciones
de ante-cedentes. Al hacer que su propia gente hiciera las verificaciones de
antecedentes, podían falsificar certificados limpios para los conversos que
querían y rechazar a los conversos que no estaban conectados. En cuanto a las
verificaciones de antecedentes que no fueron reali-zadas por personas internas,
eludirlas fue un asunto simple: simplemente sobornaron a los ins-pectores y/o
presentaron documentos falsificados.
Como dice la entrada de Wikipedia sobre
limpieza de sangre: Las órdenes religiosas y milita- res, los gremios y otras
organizaciones incorporaron en sus estatutos cláusulas exigiendo prueba de
limpieza de sangre. Las nuevas familias cristianas en ascenso tenían que lidiar
con su difícil situación o sobornar y falsificar documentos que atestiguan
generaciones de buenos ancestros cristianos.
En la época de estas leyes de pureza de
sangre, los documentos falsificados y los sobornos eran comunes. Y dentro del
contexto de la Orden Jesuita, esto dio lugar al converso de arma-rio, un
marrano encubierto que tenía un antecedente cristiano limpio. Incluso Maryks
reconoce la existencia de tales personas. (De la página 84 de A Companion to
Ignatius of Loyola)
Así que en el año 1593, la Compañía de
Jesús pasó de ser una sinagoga de conversos a ser una sinagoga de conversos de
armario, y es aquí donde te enfrentas a otro momento de deci-sión. Debes elegir
la narrativa más verdadera...
A. La versión jesuita: La Compañía de
Jesús promulgó una ley muy estricta de pureza de sangre en 1593, y fue
observada fielmente. Esto resultó en el final del período liberal de la Orden y
la presencia de conversos dentro de la Sociedad disminuyó. La Orden pasó
entonces a siglos de estricta adhesión a la doctrina católica y fiel servicio a
la Iglesia.
B. La versión de este blog: la Compañía de
Jesús respondió a su entorno cada vez más hostil haciendo un espectáculo de
expulsar a los conversos y bloquearles la entrada. Pero en realidad, tenían
formas de eludir las leyes de pureza de sangre, y seguían trayendo judíos bajo
una cubierta profunda. Con la asistencia financiera de los judíos de la corte,
hombres de dinero fuera de la Iglesia, la Orden pasó siglos extendiendo sus
tentáculos tanto dentro de la Iglesia como por todo el mundo, y finalmente se hizo
cargo de la Iglesia por completo.
¿Qué narración te parece más realista?
Antes de responder a esta pregunta, es posible que desee echar un vistazo a
esta oración discreta de la entrada de Wikipedia de los jesuitas: La Fraternidad participó en la Contrarreforma
y, más tarde, en la implementación del Concilio Va-ticano II.
A fines de la década de 1950, los marranos
habían acumulado suficiente poder dentro de la Iglesia para poder rehacerla a
su imagen, haciéndola más mundana y cosmopolita. Y comen-zaron oficialmente el
proceso el 11 de octubre de 1962 al convocar el Concilio Vaticano II.
Con el Concilio Vaticano II, la Iglesia
Católica envió el mensaje de que era parte del mundo moderno, dijo Thomas Ryan,
director del Instituto Loyola para el Ministerio. No en contra, no por encima,
no aparte, sino en el mundo moderno. La iglesia buscó comprometerse, no
conde-nar. (Nótese quién dice esto sobre la nueva mundanalidad de la Iglesia:
uno de los directores de una institución jesuita)
El artículo también habla sobre el cambio
más notable de todos: Quizás el mayor de estos cambios se produjo en el enfoque
de la iglesia hacia el judaísmo. Antes del Concilio Vaticano II, los judíos
eran estigmatizados como las personas que mataron a Jesucristo. Eso cambió con
el concilio, cuando la Iglesia Católica reconoció sus raíces judías y el pacto
de los judíos con Dios. Tuvo el efecto que tiene el sol cuando sale e
interrumpe la noche, dijo el rabino Edward Cohn del Templo Sinaí de Nueva
Orleans, cuyo mejor amigo cuando era niño tuvo que obtener el permiso del
arzobispo para asistir al bar mitzvah de Cohn. No fue menos dramático que eso.
Proporcionó un día completamente nuevo. Cambió todo. (Así que en este pasaje
tenemos a Ryan afiliado a los jesuitas y un rabino diciéndonos cuán grandioso
fue el Vaticano II).
¿Y puedes adivinar quién dirigió el
esfuerzo en el Concilio para cambiar la postura de la Igle-sia sobre los
judíos? Fue el cardenal jesuita, Augustin Bea junto a su rabino co conspirador,
Abraham Joshua Heschel. Esto es lo que dice Wikipedia sobre Bea y su papel en
el Concilio Vaticano II.
Y para obtener más información sobre el co
conspirador de Bea, el rabino Abraham Joshua Heschel, eche un vistazo a lo que
dice este artículo de la revista América (publicada por los jesuitas ) sobre
él.
Las dos figuras clave que inspiraron la
preparación de Nostra Aetate fueron el cardenal Augustin Bea, el jesuita que
estuvo al frente del Secretariado para la Unidad de los Cristianos, y el rabino
Abraham Joshua Heschel, consultor teológico del Comité Judío Americano. Entre
ellos comenzó una sincera amistad, que ayudó a elaborar la declaración, aunque
no sin dificul-tades. Desde el principio, el rabino Heschel trabajó duro para
eliminar de la enseñanza de la Iglesia Católica cualquier palabra antisemita y
cualquier referencia a una misión de la iglesia para la conversión de los
judíos. En mayo de 1962 presentó un memorando en el que pedía a los padres
conciliares eliminar de una vez por todas cualquier acusación de deicidio por
parte del pueblo judío, reconocer la integridad y la perpetuidad de la elección
de los judíos en la his-toria de la salvación y, por último, renunciar al
proselitismo de los judíos. El Comité Judío Ame-ricano presentó tres
memorandos; en la última de ellas su influencia fue esencial. Quería que los
padres conciliares supieran que un judío tiene dignidad como judío y no como
posible converso al cristianismo. Repetía con bastante frecuencia: Si me
pidieran convertirme o morir en Auschwitz, preferiría ir a Auschwitz.
En cuanto a lograr que la Iglesia renuncie
al proselitismo de los judíos, eso tendría que espe-rar hasta que la toma de
posesión marrana de la Iglesia se completara por completo con la ins-talación
del primer papa jesuita, el Papa Francisco. (National Public Radio)
Así que ahora es la postura oficial de la
Iglesia Católica Romana que la muerte de los pollos que los judíos sacrifican
para expiar sus pecados, es totalmente equivalente a la muerte de Jesucristo
para expiar los pecados.
Estoy seguro de que puedes imaginar cómo
se sienten los cristianos tradicionales acerca de este cambio en la política
del Vaticano. Entonces, con las actividades jesuitas durante el Vati-cano II y
el reinado del Papa Francisco ante nosotros, volvamos a la pregunta. ¿Qué
narración te parece más realista?
A. La narración jesuita de que la Orden
nunca fue marrana y que los conversos dejaron de unirse a ellos en 1593, o
B. La narrativa de este blog de que la
Orden Jesuita fue creada como un instrumento de infil-tración judía y
subversión de la Iglesia Católica Romana, y ha logrado tomar el control.
Ahora que tenemos una comprensión básica
del pasado, es hora de ver lo que los jesuitas marranos están haciendo ahora.
Si revisamos a Thomas Michel, el jesuita cuyo libro nos habló sobre los
antecedentes conversos de Ignacio anteriormente en esta entrada, vemos que ha
estado involucrado en el esfuerzo del Vaticano para unificar a la Gente del
Libro bajo Chrislam (también conocido como el Una Religión Mundial o la ONU
Espiritual).
Chrislam está destinado a ser la religión
compañera del Nuevo Orden Mundial centrado en la ONU y liderado por los BRICS,
pero tanto Chrislam como el NWO son simplemente pasos inter-medios para el objetivo
final de los globalistas: acabar con el gobierno democrático e instalar un
dios/rey cabalizado. Nombró a Jesucristo como gobernante mundial. Con este
objetivo final en mente, tenga cuidado con las narrativas que hacen que la toma
de control de la Iglesia por parte de los conversos sea la acción de fuerzas
satánicas. (Info-wars.com)
Al culpar de la toma de poder a las
fuerzas satánicas, que juegan a ser los chicos malos en la dialéctica
espiritual cristiana, están estableciendo a los cristianos tradicionalistas
como los chicos buenos. Pero en realidad, no hay chicos buenos en todo el
drama. La Iglesia Católica Romana fue creada por la élite imperial romana como
un instrumento de control espiritual so-bre sus súbditos. Es una religión hecha
por el hombre y una abominación, y siempre lo ha sido. Todo lo que sucedió con
la toma de poder de los jesuitas es que los monstruos de élite judíos se
hicieron cargo de los monstruos de élite romanos.
La razón por la que los globalistas
presentan esta batalla como una entre las fuerzas cris-tianas del bien y las
fuerzas satánicas/judías (Sinagoga de Satanás) del mal es para que su fi-gura
del rey-dios pueda barrer y derrotar a las fuerzas satánicas, y lucir como el
chico bueno. Así que no te dejes confundir por su desinformación; ambos lados
de la dialéctica espiritual están manejados por los mismos tipos malos, y el
Jesucristo final que aparece no será más que un testaferro de los marranos.
VIDEO
LA MASONERIA
LA SECTA
– Carlos Balmaceda
Espejo ominoso de la sociedad argentina,
la Escuela de Yoga funcionó por casi cuarenta años con la complicidad de los
medios y de poderosos lobbys de la política nacional e inter-nacional. Surgida
en 1986, por iniciativa de las esposas de tres uniformados que conocieron a
Juan Percowicz en el Círculo Militar, la secta, desbaratada en las últimas
horas, es un fractal de la Argentina donde, como en Cambalache, la clase
política, los empresarios, la farándula, las organizaciones de derechos humanos, el Senado de los Estados Unidos
y hasta el propio Bill Clinton andan en un mismo lodo, todos manoseaos.
Viviana Gorbato, autora de La Argentina
embrujada nos describe cuáles fueron los
palen-ques en que se rascó esta organización criminal para convertirse en un
grupo influyente y re-conocido, que a la vista de todos perpetró los crímenes
más aberrantes: Funcionarios como Carlos Ruckauf, Raúl Granillo Ocampo,
Deolindo Bittel, Carlos Grosso, José Luis Manzano, Moisés Ikonicoff y el propio
presidente Menem auspiciaron o participaron en varias de las ini-ciativas
culturales promovidas por la escuela entre 1991 y 1994. Enrique Pavón Pereyra,
bió-grafo de Perón y ex director de la Biblioteca Nacional, que sigue creyendo
en la inocencia del grupo, llegó a calificarlo de batallón sagrado de la
cultura occidental.
Ya se trate de ingenuos embaucados, o de
corruptos cínicos, todos estos notables dieron pábulo al santón que embarcó a
miles en una experiencia de la que hay que hacerse cargo. Porque tanto pibe
abusado, tanta manipulación, tanta estafa, traza una patente correspon- dencia
con nuestra caída como sociedad.
Desde por lo menos 1991, la secta dirigida
por Juan Percowicz ha sido denunciada por abu-sos, reducción a la servidumbre,
y corrupción de mayores y menores, entre otros tantos delitos. La obscenidad
impune con que se manejó es un hilo del que habrá que tirar para en-tender qué
nos pasó desde que se le abrieron las puertas a la new age con grupos como éste
hasta, en los últimos tiempos, el Arte de vivir
macrista, y comprender el modo en el que, al decir de Dostoievsky,
decidimos vivir sin Dios, es decir, librados a la crueldad mezquina y
he-donista, para finalmente dejarnos permear por cualquier ideología ajena a
nuestro sedimento espiritual, hoy notoriamente encarnada en la importación de
la agenda del capital financiero global.
En términos jurídicos, la impunidad de la
Escuela de Yoga estaba asegurada durante aquel período oscuro que fueron los
noventa. El juez Mariano Bergés, que dictó condena a la secta por corrupción de
mayores en 1996, renunció a su cargo y a la consecución de la causa por
presiones sufridas, y quien lo sucedió, el juez Muratore, no solo dejó sin
efecto las acusacio-nes, sino que restituyó a la organización el edificio
allanado hace unos pocos días.
Envueltos en la bruma de la cooptación o en
la complicidad de los miembros que después de cumplir tareas para el líder,
accedieron a jerarquías dentro de la cofradía, nadie nunca vio ni dijo nada.
Como si la hipnosis del uno a uno, el deme dos, la ilusión de una
convertibilidad que parecía eterna se fraguara en la forja a escala de la
secta, todos sus componentes por temor, conveniencia, estupidez, masificación o
lascivia, callaron lo visto y sufrido. Para más inri, el único que se animó a
escapar de allí, denunciar lo que vio, señalar a los culpables, fue un niño, al
que nunca nadie le creyó: Pablo Salum. Hoy se ha convertido en un luchador anti
sectas, pero en su niñez, Pablo sufrió abusos, indecibles golpizas, abandono,
presenció cómo sus ami-gos eran iniciados sexualmente por sus padres, y aun así
se mantuvo incólume durante treinta años para hoy poder dar su testimonio.
Ibsen decía que el hombre más poderoso del
mundo es el que está solo. Es posible, pero en la Argentina es una desgracia, y
un clásico. Como Santiago Pinetta, aquel periodista que de-nunció el caso IBM y
luego sobrevivió pidiendo limosna en el subte, o la propia Olga Aredez, la
mujer que durante la dictadura giraba alrededor de la plaza en un pueblito de
Jujuy, sola, pi-diendo justicia por su marido desaparecido, Pablo dio vueltas
por treinta años, obligándonos a fingir sorpresa frente al espanto.
Volvamos al libro de Gorbato, que hoy se
convierte en un testimonio de enorme va- lor: Cuando yo llegué, lo primero que
me impactó fue que las mujeres se daban besos en la boca. La esposa de Pozzobón
estaba franeleando con cualquier hombre, y el esposo estaba ahí enfrente. Por
ejemplo, le decían a un hombre que era frío y le vendría bien mi sensualidad, y
en-tonces el hombre venía y me decía que le habían dado como tarea tener
relaciones conmigo por mi sensualidad y las teníamos. No había seducción
alguna. También se incitaba al lesbia-nismo. A Virginia, mi hermana, le dieron
la tarea de ser la maestra sexual de Marcelo, el hijo de Juan. Marcelo era
asqueroso, pero Virginia tomó la tarea y la hizo, porque Marcelo tenía la
numeración alta.
El relato, publicado a mediados de los
noventa, es un espejo que adelanta: hoy, regimentado por una ideología
machacada desde los medios de comunicación, el desenfreno sin seducción ni
topes, se justifica en el poliamor, el combate al amor romántico, las
relaciones light, la abso-luta falta de compromiso en cualquier vínculo. Como
si se tratara de una introducción, una suerte de ventana de Overton, el
lesbianismo como novedad e imposición de la deconstrucción encontró un carné
con el que autorizarse: el testimonio de un colega nos anoticia que en la
división escolar de una de sus hijas, el ochenta por ciento de las adolescentes
declaró sentirse bisexuales, una estadística que desafía cualquier lógica de un
mundo que sigue siendo mayori-tariamente heterosexual. En este sentido, la
Escuela de Yoga parece un experimento: cuánta estupidez, cuánto abuso puede inficionarse
a una comunidad, a medida que se implosionan sus valores espirituales, hasta
encontrar una ideología oficial que reemplace lo que alguna vez fue delirio
mesiánico y charlatanería. El slogan se le ocurrió a un publicista contratado
por la dicta-dura. Es un juego de palabras perverso y eficaz, pero que indica
que el par se había divulgado incluso en el silencio sepulcral del Proceso.
De las organizaciones de derechos humanos
surgirán referentes y líderes que en algunos casos alcanzarán una considerable
estatura moral, tal el caso de Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz.
Dolorosamente, hoy comprobamos que estos próceres coincidían con los jerarcas
menemistas que declaraban de interés nacional los libros de Percowicz y
asistían a los encuentros de la secta.
Julio Bárbaro admite en La Argentina
embrujada haber concurrido a varias reuniones y confirma la metodología de
cooptación de notables a través de la prostitución VIP. Carlos Ruckauf dará dos
charlas en una de las sedes, lo que minimiza a continuación destacando que
durante la campaña presidencial de 1995 desarrolló doscientas conferencias. Sin
embargo, admitirá que a la Escuela de Yoga iba a hacer gimnasia. Cuando le
hacen notar que ha dicho la palabra secta para referirse a la organización,
aclara antes no la consideraba así, ahora sí.
La metodología de la Escuela de Yoga, el
comportamiento de sus miembros, la cooptación era, como se ve, un secreto a
voces, sin embargo, los defensores de los derechos humanos no solo coincidían
con sus némesis políticas, sino que incluso defendieron con más ahínco a la
secta. El caso más aberrante es el de Nora Cortiñas, que no solo comparó la
persecución sufrida por los miembros de la secta con la ejercida contra
militantes políticos en los setenta, sino que además estuvo presente en el
debate que se dio en el Senado de los Estados Unidos, donde se defendió a
rajatabla a esta organización criminal.
Estela de Carlotto no le irá en zaga:
firmó la documentación atacando y acusando a los pa-dres que eran las víctimas,
según testimonia el propio Pablo Salum.
Julio César Strassera y Eugenio Zaffaroni
también se contarán entre los entusiastas defen-sores. Como profesionales del
derecho, podían acceder a la causa y advertir de inmediato la gravedad y
veracidad de las acusaciones. En ambos casos se presume que pueden haber sido
extorsionados, quizás, a través de algún presente erótico oportunamente
dispuesto para una emergencia como ésta. Sin embargo, Salum ofrece
documentación donde se prueba que Stras-sera fue apoderado y defensor de la
secta. Lo que se dice, un tipo comprometido con la men-tira.
Pérez Esquivel tendrá la conducta más
miserable, corroborada hace tan solo cinco años, cuando Salum lo visitó para
que rectifique o ratifique lo dicho y actuado en la década de los noventa.
Defendió a la Escuela de Yoga ante organismos internacionales de derechos huma-nos
y pidió la destitución de uno de los jueces actuantes en la causa contra dos miembros
de la secta. Y todavía hizo más, como consta en la documentación legal del
juzgado, al conocer que el líder de la organización coercitiva había sido
detenido, se encargó de llamar para presionar tanto a la comisaría como a la
central de seguridad pidiendo que lo suelten.
En 2017, como ya se indicó, dijo no
recordar, ni conocer a través de los medios toda la información volcada en este
artículo, luego quiso deslindar sus responsabilidades culpando a los abogados
de su fundación, los cuales le dijeron que era todo una persecución política,
al solicitarle los apellidos de los supuestos abogados responsables, se negó
diciendo que ya no estaban más en su fundación.
El rumbo de los organismos de derechos
humanos, cooptados por la agenda del capital financiero global, y al servicio
de las aberraciones de moda, se ha ido convirtiendo en una nue-va decepción
argentina. Estela de Carlotto podrá alegar que en la década del noventa
adoleció de candidez política al defender a la Escuela de Yoga, pero un cuarto
de siglo después, con un expertís importante sobre sus espaldas, alegar
ingenuidad se vuelve un ejercicio de cinismo. Dos meses atrás, cuando el caso
Fardín volvió a agitarse en los medios, con el lanzamiento de una canción
interpretada por la actriz, y la grabación de una serie en la que es violada
por su profesor de Sociología encarnado por Dady Brieva, Carlotto acompañó a la
denunciante de Juan Darthés a las Naciones Unidas. Lo hizo en su carácter de
directora del Comité Argentino de los Derechos del Niño, lo que da un giro perverso
a su posición sobre la secta, donde no solo Salum fue abusado, sino tantísimos
niños por los que Carlotto jamás intercedió; y aún hoy, cuando podría pedir
públicamente disculpas, no parece estar dispuesta a hacerlo. La movida de la
líder de los derechos humanos es vidriosa, no solo por esto, sino porque,
siguiendo la estrategia confusionista de lo que hemos dado en llamar
femirulismo se evoca la figura de una niña que ni siquiera era tal cuando
ocurrió el presunto hecho, sino una adolescente que podría haber dado su
consentimiento a la relación con un adulto.
De todos modos, todo el acting es una
jugada oportunista: se dice que la justicia brasileña dilata la acción
judicial, cuando en realidad solo hubo una demora por una cuestión técnica, y
se concurre para difundir el episodio a uno de los altares desde el que se
difunde la ideología de género: las Naciones Unidas, las mismas que promueven a
través de un consultor la exis-tencia de 112 géneros como la meta deseable que
fragmentaría definitivamente a la raza hu-mana. La visita de todos modos sufrió
un percance serio. La anfitriona debía ser Amber Heard, alma gemela de Fardín
valientemente expuesta por su ex pareja, Johnny Depp, en un juicio de
trascendencia internacional.
La comprobación es dolorosa: Estela de
Carlotto, infatigable buscadora de bebés apro-piados por la dictadura, no solo
niega toda ayuda a Pablo Salum, sino que además, brinda apo-yo a quienes lo
secuestraron y abusaron. Entre aquella perversión inspirada por la new age,
importada también entonces por el imperio, y la ideología de género, Carlotto
vuelve a defec-cionar y se prosterna frente a la ONU.
Este parangón no es forzado ni antojadizo,
la semana que pasó, en Bahía Blanca, se declaró culpable a Juan Matías
Bongiovanni por tres presuntos abusos en un juicio escandaloso que desde el
vamos justifica este adjetivo en la sorpresiva presencia de César Sivo, abogado
mar-platense llegado a último momento a la ciudad del viento. Sivo es conocido
en La Feliz como narco abogado, proxeneta, dueño de un prostíbulo y defensor de
Juan Pablo Offidani, impli-cado en la muerte de Lucía Pérez, caso que el
femirulismo ha convertido en un estandarte de lucha. Pese a estos antecedentes,
Sivo no fue resistido ni mucho menos por la agrupación HIJOS, que en la persona
de dos de sus representantes, Alejandra Santucho y Anahí Junquera, estuvieron
presentes en todas las jornadas del proceso. El delincuente Sivo no merecería
mención aquí, sino fuera porque pertenece al campo de los derechos humanos: fue
referente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos en Mar del Plata,
que trabajosamente lo desplazó cuando algunos señalaron la incongruencia de que
defendiera al presunto abusa-dor de un caso tan notorio. De todos modos, Sivo
sigue con su prédica por los derechos huma-nos, destacándose su intervención en
un foro en el que participó Michelle Bachelet, comisionada por losderechos
humanos por la, como no podía ser de otra manera, Organiza-ción de las Naciones
Unidas.
Si el lector tiene la amabilidad de seguirnos,
verá que el mapa trazado es el de la deses-peranza, con organismos de derechos
humanos que participan activamente en juicios en los que se violan los derechos
humanos, donde, como ocurrió en el juicio contra Juan, hordas fe-mirulas atacan
al acusado y a la familia, para luego hacer el movimiento táctico y espiritual
pre-ferido del femirulaje: la victimización.
No le va en zaga la defensora de los
derechos humanos, quien sin duda arrastró a Sivo hasta las puertas de la
Patagonia, Mónica Fernández Avello; querellante en causas de la Triple A,
representante legal de HIJOS Bahía Blanca y La Plata, ha demostrado una
absoluta impiedad no solo para con el acusado, sino particularmente hacia las
mujeres de su círculo familiar. Co-mo Estela de Carlotto frente a las niñas
abusadas de la Escuela de Yoga, y las adultas some-tidas a la esclavitud
sexual, la sororidad se acaba cuando llega el cheque.
Ya se ha dicho, no es agradable esta
autopsia de nuestros próceres que alguna vez enfren-taron a la dictadura y
fueron punta de lanza en el esclarecimiento de crímenes aberrantes. No es
agradable pero resulta absolutamente necesario. Veamos otra vez la
correspondencia entre la defensa de la Escuela de Yoga, el desprecio por sus
víctimas, y el modo en que pasados los años, esta animosidad militante se ha
vuelto contra el desaparecido de nuestra época: el varón.
Cortiñas es activa defensora de Flavia
Saganías, que a través de un escrache manda a golpear, quemar la vivienda,
acuchillar y empalar al padre de su hija. El episodio ocurrió en Cruz del Eje.
Saganías sostiene que el hombre, GLF en la causa judicial, abusó de la niña de
ambos. La cámara Gesell demuestra lo contrario, y en el imperio de las falsas
acusaciones y las psicólogas oficiales creativas que nos depara la perspectiva
de género, esto no es poca cosa. Sin embargo, Saganías insiste: hay un violador
suelto escribe en las redes sociales. Da su nombre, su dirección, de inmediato
el hombre sufre el acoso de una turba mediática, y al día siguiente, la visita
de su ex suegra, el hermano de Saganías y un sicario que, como se ha señalado,
proceden a golpearlo casi hasta la muerte, y a empalarlo, claro. Frente a esta
car-nicería, Cortiñas no solo no tiene la más mínima piedad, sino que cuando la
autora intelectual del episodio es condenada a 23 años de cárcel, pide frente a
la Casa de Córdoba por su liber-tad. A su lado, como no podía ser de otro modo,
se ubica la inefable Thelma Fardín.
Ahora el lector podrá comprender por qué
afirmamos que la Escuela de Yoga es un fractal, es decir, un botón de muestra,
un pedacito prismático de la historia argentina que ilumina la oscuridad de
tanto personaje y tanto horror. Vemos un poco más. En la década del sesenta,
David Berg creó la secta Los Niños de Dios. En 1993 fue desbaratada en Pilar,
cuando se encontraron 268 pibes cautivos de la organización. Al poco tiempo,
las pruebas se esfumaron: las niñas, según se dice, mantenían su virgo, y solo
un puñado de aquellos cientos de niños habrían sido abusados. Habrá
allanamientos y alguna condena sobre una compañía pesquera marplatense, y se
minimizará la participación de la empresa SEVEL en la financiación, propie-dad
de Franco Macri.
Volviendo a nuestro eje, la penetración de
las sectas en América Latina marcha pareja con la introducción de los cultos
evangélicos. En 1969, un preocupado Nelson Rockefeller advierte sobre la
influencia que la Teología de la Liberación tiene sobre los pueblos de la
región. Reco-mienda entonces financiar grupos pentecostales, iniciativa que
luego se institucionaliza en 1975 con el Documento de Santa Fe, preparado para
la campaña de Ronald Reagan.
Para fines de la década del ´70, la
introducción de sectas en nuestro continente produce su consecuencia más
aterradora: la Masacre de Guyana, en la que el reverendo Jim Jones instiga un
suicidio colectivo: setecientos muertos.
Para los noventa, la colonización mental
es patente. Los Niños de Dios es descubierta, como hemos visto, en 1993; la
Escuela de Yoga sufre su primer traspié en 1996; antes, en 1992, en Brasil se
registra el asesinato ritual de un niño. En la secta hay argentinos y
brasileños.
Y ya sea que el monstruo rompe sus
cadenas, o que su implantación y posterior persecución es una repetida
operación de inteligencia, las historias suelen calcarse: a Jim Jones lo
inves-tigará una comisión del senado yankee repelida a tiros en la selva de
Guyana, y Los Niños de Dios serán pesquisados aquí por la desaparición de
cuatro chiquitos norteamericanos.
La persistencia en el tiempo de la Escuela
de Yoga tal vez sea mérito de la muñeca política de su líder. En este caso, los
Estados Unidos no inician persecución alguna, sino que además interceden por la
organización. Bill Clinton mandará un memo a Menem para que desactive toda
causa judicial contra Percowicz y sus acólitos, y, como ya se señaló, el propio
Senado de los Estados Unidos desagraviará a la secta.
En este recorrido histórico queda
demostrado que el drama que se extendió durante cua-renta años se resume una
vez más en una opción determinante: Patria o Colonia. Sin colonia, no hay
penetración de la cultura, no se opera sobre las almas y se vuelve imposible
vulnerar los valores espirituales que han sido argamasa de este pueblo. Ni
pentecostales electrónicos y gritones, ni sectas mesiánicas, como tampoco,
claro, cientos de géneros con sus respectivos freaks. El objetivo del imperio
siempre será la fragmentación, y qué más segmentado que una secta o un
grupúsculo religioso con aires de universalidad.
Los clichés del imperio y su penetración
cultural se repiten incluso en los argumentos que usó Percowicz para sostener
la presunta persecución: lo tenían entre ceja y ceja solo porque era judío. Es
decir, el viejo latiguillo del antisemitismo, que tan a mano siempre tiene el
sionis-mo. Hasta en eso la Escuela se mimetizó y quizás hasta diseñó el país
que somos hoy. Su auge fue en época de los dos atentados que definitivamente
colonizaron al estado y los servicios de inteligencia argentinos, ambos
apreciados como dos manifestaciones antisemitas.
Y para coronar la mímesis con la época que
le tocó en suerte, Percowicz terminó des-localizando su marca, llevándola a
Uruguay, Europa y Estados Unidos, es decir, hizo una multi-nacional de la
superchería y la manipulación, que abrió negocios limpios para lavar su plata
sucia, bien a tono con el espíritu de la época. Si hasta se habla de películas
snuff producidas y comerciadas por la secta, ese género porno en el que las
víctimas son abusadas y filmadas frente a las cámaras, otro signo más de esta
era decadente: la indistinción entre ficción y realidad.
Módico Epstein de Villa Crespo, Percowicz
es mucho más que un egocéntrico delirante, per-verso y ridículo; si lo sabemos
auscultar, quizás sea la respuesta dolorosa a este estado de cosas. Ahora,
preso, esperamos que con sus 84 años se lo considere un igual a los asesinos de
lesa humanidad y que se muera en la cárcel, no sea cosa de que Carlotto, cual
Lilita Carrió, pida que lo excarcelen por tratarse de un pobre viejito.
NATACHA JAITT TENÍA RAZÓN – Los Andes
La
ex vedette usó su cuenta de Twitter y varias participaciones en la tele para
hacer denuncias importantes. Nadie le creyó y en la actualidad, muchas, fueron
ciertas. El lunes 23 de febrero se cumplieron tres años de la muerte de Natacha
Jaitt y aún la causa judicial tiene muchos espacios sin llenar. Pero si hay
algo cierto es que la ex vedette dijo muchas verdades en los medios y en las
redes y nadie le creyó o no le dieron importancia. Estaba convencida de que su
franqueza y su imagen pública no iban de la mano y que por ello, nadie le creía
lo que decía.
Sentada en la mesa de “La noche de Mirtha
Legrand”, en marzo del 2018, la ex vedette nombró a varias figuras en medio de
la investigación por abusos a menores en el Club Independiente de Avellaneda.
Jaitt
acusó de pedofilia, trata, corrupción de menores, abusos sexuales y
encubrimiento a periodistas, políticos, religiosos, actores, conductores y
productores de televisión, en el vivo del programa dijo algunos nombres y otros
no se animó a revelarlos por lo que lanzó siglas y seudónimos.
La mediática tuvo un escandaloso paso
por Tribunales y al día siguiente aseguró que su vi-da peligra: Quiero aclarar que tengo todo para aportar a
lo que la fiscal necesite para colabo-rar con la causa de pedofilia, pero que
me citen como corresponde y con protección del sistema judicial por los
chicos!, hoy les salió mal y casi fui Nisman.
En las redes, indicó: Esto es muy grave y no voy a parar hasta que caigan uno a uno. Cuando
sienta que el sistema judicial me protege, voy a aportar todas las pruebas que
tengo y mis testimonios. Porque si no fuera por una policía mujer que me ayudó,
hoy no estaría viva.
Así fue cómo de la denuncia de pedofilia
derivó a suponer cómo sería su muerte, de la que también hizo referencia con un
extraño tuit en el que sugirió que podría ser asesinada. Ella fue hallada sin
vida en una habitación del primer piso del salón de fiestas Xanadú en Villa La
Ñata, Benavídez (partido de Tigre), la madrugada del sábado 23 de febrero de
2019.
El
extraño tuit con el que Natacha Jaitt sugirió que podría ser asesinada: Tenemos
algo para ofrecerte.
ROBO DE
ORGANOS
VIDEO
ROBO DE ORGANOS
EDUCACION EN
LA NIÑEZ
VIDEO
EDUCACION EN LA NIÑEZ
ARREPENTIDA
DE VACUNARSE
VIDEO
ARREPENTIDA DE VACUNARSE
MISCELANEAS
DE UN SIGLO MARAVILLOSO
El gobierno de China provocó una estampida
para huir de un local de equipamiento para el hogar. Bastó la denuncia de un
contacto estrecho de un contagio por coronavirus para que el gobierno chino
aplique el protocolo de tolerancia cero. Cerraron las puertas del local de IKEA
para evitar que nadie saliera del lugar. El paso siguiente es la realización de
un testeo a todos los presentes y luego, derivar a centros de aislamientos a
los casos positivos. Pero esta vez la respuesta de los clientes en el local de
origen sueco fue totalmente diferente: intentaron huir como fuera, incluso
utilizando una salida de emergencia para no quedar retenidos. (Roberto Adrián
Maidana)
VIDEO
CHINA
Italia hoy, presa de los inmigrantes en
edad militar.
VIDEO
VIOLENCIA EN ITALIA
Ahora vean este video que tiene cierta
relación con el anterior.
VIDEO ARAGON