EL GRANO DEL SISTEMA 556: LA SECTA

 

556 – CONTENIDOS

     Voy a comenzar por el final, pues como se quejan de los programas largos no llegan a ver lo que nadie les dice de la muerte de los bebes en Córdoba.

POSTALES DE LA COVIDEMENCIA

     En el caso de los niños muertos en el hospital de Córdoba, los casos investigados no solo son por la irregularidad de que un bebé que estaba sano muera repentinamente, sino por la coincidencia en la causa de muerte: todos tenían exceso de potasio en sangre, lo que no es compatible con una causa natural de muerte. (Visión Times)

     Ahora escuchen esto; las inyecciones de covid contienen cloruro de potasio, que está contra indicado para los trastornos cardíacos. (The expose)

     Hay muchos medicamentos que en lugar de usar cloruro de sodio usan el de potasio. El deta-lle que hay con el cloruro de potasio que aumenta la toxicidad del timerosal  presente en las Va-cunas de la hepatitis que se usaban antes del 2019.

     Ya están diciendo cualquier cosa de la muerte de los bebes; de esto ni una palabra. Contra la enfermera acusada no tienen demasiadas pruebas; parece que ella no tenía contactos con los bebes, sino que su función era atender a las madres.

     Ginebra, impresionante lo que está pasando: La Marcha Blanca, son padres de niños asesi-nados por la inyección letal. (Exponiendo La Élite)

VIDEO GINEBRA

     Presidente de Costa Rica: A partir de hoy, las vacunas no son obligatoria; y por lo tanto, cualquier acción tomada contra cualquier persona que no quiera ser vacunada es una acción que va en contra de la ley. (Trikooba)

VIDEO DR. JETTOR

VIDEO METALES EN LA ARENA

LA CONSTITUCION HA SIDO ABOLIDA

     El sistema está terminado y los queda quemarlo y enterrarlo. La justicia porteña pide a los testigos en causas que comparezcan con el sistema de vacunación completa. La Constitución ha sido abolida.

CÓMO LOS CABALISTAS SE APODERARON DE LA IGLESIA CATÓLICA ROMANA A TRAVÉS DE LA ORDEN JESUITA – redefining god

     Antes de comenzar, es necesario saber quiénes eran los marranos (también llamados con-versos). Marrano, en la historia de España, un judío que se convirtió a la fe cristiana para esca- par de la persecución pero que siguió practicando el judaísmo en la clandestinidad. Era un tér-mino de abuso y también se aplica a cualquier descendiente de marranos. El origen de la pa-labra marrano es incierto. A fines del siglo XIV, la judería española estuvo amenazada de extinción a manos de turbas de cristianos fanáticos. Miles de judíos aceptaron la muerte, pero decenas de miles encontraron seguridad al convertirse ostensiblemente al cristianismo. El número de conversos se estima moderadamente en más de 100.000. A mediados del siglo XV, las personas que habían sido bautizadas continuaban practicando el judaísmo en secreto (los marranos) formaban una sociedad compacta. Los marranos comenzaron a enriquecerse ya ascender a altos cargos en el estado, la corte real y la jerarquía eclesiástica. Se casaron con las familias más nobles de la tierra. El odio dirigido contra ellos por los viejos cristianos, osten-siblemente porque se sospechaba que no eran fieles a su fe convertida, de hecho se dirigía indiscriminadamente contra todos los conversos, o judíos conversos. De la Enciclopedia Britá-nica. Así que los judíos, después de haber sido masacrados y esparcidos por el viento por el imperio político romano, estaban nuevamente bajo el asalto de monarcas coronados por los sú-pervivientes religiosos. elemento del Imperio Romano, la Iglesia Católica Romana.

    Alonso de Hojeda, fraile dominico de Sevilla, convenció a la reina Isabel de la existencia del cripto judaísmo entre los conversos andaluces durante su estancia en Sevilla entre 1477 y 1478. Informe, elaborado por Pedro González de Mendoza, arzobispo de Sevilla, y por el domi-nico segoviano Tomás de Torquemada, corroboró esta afirmación. En 1480 se descubrió y re-primió un complot para derrocar al gobierno de Sevilla bajo la insurrección armada dirigida por Don Diego de Susona, un rico comerciante converso. Los monarcas españoles Fernando e Isa-bel solicitaron una bula papal que establecía una inquisición en España en 1478 en respuesta a los conversos que volvían a la práctica del judaísmo. 

    Esta Inquisición española duró desde 1478 hasta 1834, y fue durante este período que Igna-cio de Loyola concibió la Orden de los Jesuitas en una cripta debajo de una iglesia. Así que la primera pregunta obvia es: ¿Era Ignacio realmente un marrano converso?

     Dado el sesgo inherente de todas las narrativas históricas, ¿a qué narrativa debemos mirar para encontrar la respuesta a esta pregunta? Decidí que la forma más segura de confirmar los antecedentes conversos de Ignacio era buscar las admisiones de los mismos jesuitas. Y miren lo que encontré, de Fordham University Press Scholarship.com. Si miras el SJ en los nombres de los autores, se refiere a la Compañía de Jesús; ambos autores enumerados son jesuitas.

     El libro está titulado: Amiga en camino: encuentro jesuita con los judíos contemporáneos, publicado en 2007; y vale la pena señalar que el libro fue publicado por la Universidad de Ford-ham, una institución jesuita.

     Entonces, como puede ver, los jesuitas no discuten que Ignacio provenía de una familia con-versa, aunque pasan por alto la implicación obvia de que el mismo Ignacio era un marrano. También intentan alejar la omnipresente naturaleza criptojudía de su Orden (mientras que al mismo tiempo colman de elogios a los judíos).

     Es aquí donde debemos tomar nuestro primer descanso de sentido común. Los jesuitas re-plicarían que los marranos son de alguna manera un subconjunto de los conversos (judíos reales convertidos al cristianismo), por lo que los términos no deben confundirse. Como dijo la Enciclopedia Británica del Establecimiento en una de las citas anteriores: El odio dirigido con-tra ellos (los marranos) por los viejos cristianos, ostensiblemente porque se sospechaba que no eran fieles a su fe convertida, de hecho se dirigía indiscriminadamente contra todos los conversos o judíos conversos.

    Aportemos un poco de sentido común a la mezcla. Bajo la amenaza de tortura y muerte por parte de los seguidores de Jesús (que eran los descendientes de los romanos que masacraron y dispersaron al pueblo judío en Judea), ¿cuántos conversos se convirtieron sinceramente al cristianismo y de repente sintieron amor por Jesús en sus corazones?

     La respuesta a esta pregunta es pocos a ninguno. Puedes llamar a los judíos de muchas co-sas, pero empujadores no es una de ellas. Cuando llegó su oportunidad de convertirse o morir, los judíos estridentes fueron torturados y asesinados, los judíos prácticos huyeron y los judíos obstinados y fuertes se mantuvieron firmes y dijeron: Sí. Por supuesto. Ahora somos cristianos. Pero como ese último grupo, los conversos, profesaban a Cristo con sus lenguas, sus cora-zones profesaban algo más: su identidad judía y un deseo de venganza.

     Dicho esto, converso sí es igual a marrano/criptojudío, porque prácticamente ningún judío abrazaría una versión bastarda/romanizada de su religión que les impusieran los enemigos de su pueblo. Casi todas las conversiones se hicieron con fines prácticos, no como resultado de un verdadero realineamiento de la fe. Así que es aquí donde te enfrentas a tu primer momento de decisión. Tienes que elegir la narrativa más verdadera.

     A. La versión jesuita: Ignacio tenía antecedentes familiares judíos, pero su familia estaba entre los buenos conversos. Cuando se les dijo que se convirtieran o murieran durante uno de los muchos pogromos que ocurrieron antes y durante la Inquisición, su familia se dio cuenta del error de sus costumbres judías y se arrepintieron de ellas. Dejaron de lado su identidad judía y abrazaron el verdadero amor de su salvador, Jesucristo. Fue con este amor de corazón puro de Cristo que Ignacio engendró la Orden de los Jesuitas.

     B. La versión de este blog: Cuando la familia de Ignacio enfrentó su momento de convertirse o morir o convertirse para ser aceptados y ganar, les dijeron a los cristianos lo que querían oír. Pero en secreto, mantuvieron sus identidades y prácticas judías como lo hicieron práctica-mente todos los judíos. Entonces, cuando Ignacio formó la Orden de los Jesuitas, tenía en men-te lo que todos los judíos tenían en mente: buscar refugio de los perseguidores y buscar un cambio para poner fin a la persecución.

     ¿Qué narración te parece más realista? Si su respuesta es la versión jesuita, deje de leer esta entrada ahora y busque algo más para leer. El resto no te beneficiará. Pero si tu respuesta es la versión de este blog, sigamos.

     Ahora que hemos establecido que la Orden Jesuita fue iniciada por un marrano, y dado que al menos uno de los otros cofundadores, Diego (James) Laynez, también era un marrano (que pasó a liderar la Orden después de Ignacio). ¿Algún otro marrano converso se unió a la Orden Jesuita? Para responder a esta pregunta, echemos un vistazo a este erudito afiliado a los jesui-tas, Robert Alexander Maryks, quien es Director Asociado del Instituto de Estudios Jesuitas Avanzados en una universidad Jesuita, Boston College.

    En una entrevista con The Boston Globe, el profesor Maryks proporcionó la respuesta a estas preguntas y respuestas.  Por qué la orden jesuita fue tan inclusiva en sus inicios? A Ignacio de Loyola, el vasco que fundó la orden de los jesuitas en 1539, se le unieron hombres que proce-dían en gran parte de Iberia. Fue un orden liberal durante las primeras tres décadas. Loyola estaba muy abierto a aceptar candidatos de ascendencia judía en la orden. Se aseguró de que no hubiera discriminación entre los candidatos. Uno de los padres fundadores era converso. La Compañía de Jesús estuvo sustancialmente influenciada por cristianos de ascendencia judía.

    La respuesta a nuestra pregunta, entonces, es sí. La Orden Jesuita fue fundada por al menos dos marranos (no solo uno como sugiere el profesor), y abrieron las puertas de par en par para que más los siguieran. Entonces, ¿este nuevo orden de marranos escapó a la atención de otros miembros de la jerarquía católica? No, no lo hicieron.

     Echemos un vistazo rápido a la página 86 del libro del profesor Maryks Un compañero de Ignacio de Loyola. De este pasaje, vemos que los cristianos viejos (cristianos tradicionales no conversos) dentro de la Iglesia sospechaban tanto a Loyola del criptojudaísmo que al menos se montó una investigación en su contra. Maryks también menciona el presunto orgullo vasco de Ignacio por la pureza de su sangre. Y por cierto, los Alumbrados de orígenes judíos con los que Ignacio tuvo numerosos contactos se traduce como Iluminados. Ahora, ¿no es eso un pequeño presagio de lo que vendrá?

     Ahora echemos un vistazo a la página 41 de otro de los libros del profesor Maryks, La orden de los jesuitas como sinagoga de judíos. Este pasaje ofrece tres puntos importantes...

    1) Habla de la infiltración judía en las instituciones civiles y eclesiásticas que dio lugar a una reacción protectora contra los conversos. Desde la perspectiva de los viejos cristianos, vieron que se estaba produciendo una toma de control insidiosa de su sociedad, y tenía que dete-nerse. Tenían razón, por supuesto. Pero desde la perspectiva de los cristianos nuevos (los con-versos), percibían que los cristianos viejos los perseguían, y también tenían razón. Mirándolo racionalmente, los cristianos viejos no tenían motivos para quejarse; forzaron a los judíos a entrar en su religión, por lo que se merecían plenamente lo que les esperaba. Ellos trajeron el virus marrano por su propia mano.

     2) Confirma que los conversos vieron las filas clericales de la Iglesia como un refugio de la persecución, aunque Maryks no menciona la otra motivación obvia que tenían los conversos para convertirse en clérigos: poner fin a la persecución de su pueblo cambiando o incluso tomando el control de la Iglesia. una vez que estaban en el interior.

     3) Señala que los marranos penetraron en otras órdenes de la Iglesia. Es un procedimiento operativo judío estándar infiltrarse en todas las facciones dentro de una institución con el pro-pósito de monitorear sus actividades y tomar el control si es posible. Sin embargo, no nece-sitaban hacerse cargo de la Orden Jesuita. Era de ellos desde el principio. Era su mano dentro de la Iglesia.

     Es aquí donde tomaremos otro descanso del sentido común y nos pondremos en el lugar de los marranos de la primera Orden de los Jesuitas. Al hacerlo, nos encontramos con que nos enfrentamos a un entorno cada vez peor en el que se sospecha que nuestra Orden es una sina-goga de judíos, y están surgiendo leyes de pureza de sangre para evitar que los conversos tomen posiciones en la sociedad civil y el clero. ¿Qué hacemos? ¿Nos rendimos, nos vamos a casa y lloramos en nuestro Manischewitz? ¿O hacemos ajustes para disipar las sospechas y eludir las leyes de pureza de sangre? Siendo judíos, la elección es obvia: nos ajustamos y se-guimos adelante, nunca nos rendimos.

     Después de pensarlo, estas son las cosas específicas que haríamos para seguir adelante:

     A: Redoblaríamos la iniciativa contra la influencia de los conversos tanto en la Orden como en la Iglesia en general, como lo hizo nuestro cofundador Francis Xavier al alentar a la Inquisi-ción de Goa. Al liderar el esfuerzo contra nosotros mismos, podemos controlar donde van las investigaciones, y podemos proteger a nuestros agentes principales mientras realizamos sa- crificios controlados (como en un lugar lejano como Goa, India) para que parezca que estamos progresando.

     B: Redoblaríamos nuestros esfuerzos para hacernos pasar por la orden más rabiosamente leal de toda la Iglesia. Esto nos colocaría por encima de cualquier sospecha de ser subver-sivos. Si queremos escabullirnos como judíos y cambiar la Iglesia, debemos dejar de actuar como amantes de los judíos y comenzar a actuar como todo lo contrario. A la gente le resultará incomprensible que seamos personas influyentes judías si exteriormente actuamos como si estuviéramos en contra de la influencia judía.

     Saliendo de nuestros zapatos judíos, encontramos que esto es exactamente lo que hicieron los jesuitas. Aquí hay otro extracto de la entrevista del Boston Globe del profesor Maryks: El arzobispo de Toledo emitió una ley de pureza de sangre en 1547. Así que la fundación de los jesuitas coincidió con el aumento de las leyes de pureza de sangre. En 1593, la sociedad emitió una ley que decía que ningún candidato de ascendencia judía podía ingresar a la sociedad, y aquellos conversos que ya estaban en la sociedad y que no habían terminado sus votos tenían que irse. Esta era mucho más dura que la primera porque no limitaba la investigación genea-lógica. En 1608, se fijó una indagación en cinco generaciones.

     Así que los jesuitas no solo hicieron su propia ley de pureza de sangre, sino que hicieron una que era mucho más dura que la del arzobispo de Toledo. Esto ayudó a ponerlos por encima de toda sospecha. Pero tenga en cuenta que no expulsaron a los conversos que ya habían termi-nado sus votos, lo que dejó a los conversos en la Orden para hacer las verificaciones de ante-cedentes. Al hacer que su propia gente hiciera las verificaciones de antecedentes, podían falsificar certificados limpios para los conversos que querían y rechazar a los conversos que no estaban conectados. En cuanto a las verificaciones de antecedentes que no fueron reali-zadas por personas internas, eludirlas fue un asunto simple: simplemente sobornaron a los ins-pectores y/o presentaron documentos falsificados.

     Como dice la entrada de Wikipedia sobre limpieza de sangre: Las órdenes religiosas y milita- res, los gremios y otras organizaciones incorporaron en sus estatutos cláusulas exigiendo prueba de limpieza de sangre. Las nuevas familias cristianas en ascenso tenían que lidiar con su difícil situación o sobornar y falsificar documentos que atestiguan generaciones de buenos ancestros cristianos.

     En la época de estas leyes de pureza de sangre, los documentos falsificados y los sobornos eran comunes. Y dentro del contexto de la Orden Jesuita, esto dio lugar al converso de arma-rio, un marrano encubierto que tenía un antecedente cristiano limpio. Incluso Maryks reconoce la existencia de tales personas. (De la página 84 de A Companion to Ignatius of Loyola)

     Así que en el año 1593, la Compañía de Jesús pasó de ser una sinagoga de conversos a ser una sinagoga de conversos de armario, y es aquí donde te enfrentas a otro momento de deci-sión. Debes elegir la narrativa más verdadera...

     A. La versión jesuita: La Compañía de Jesús promulgó una ley muy estricta de pureza de sangre en 1593, y fue observada fielmente. Esto resultó en el final del período liberal de la Orden y la presencia de conversos dentro de la Sociedad disminuyó. La Orden pasó entonces a siglos de estricta adhesión a la doctrina católica y fiel servicio a la Iglesia.

     B. La versión de este blog: la Compañía de Jesús respondió a su entorno cada vez más hostil haciendo un espectáculo de expulsar a los conversos y bloquearles la entrada. Pero en realidad, tenían formas de eludir las leyes de pureza de sangre, y seguían trayendo judíos bajo una cubierta profunda. Con la asistencia financiera de los judíos de la corte, hombres de dinero fuera de la Iglesia, la Orden pasó siglos extendiendo sus tentáculos tanto dentro de la Iglesia como por todo el mundo, y finalmente se hizo cargo de la Iglesia por completo.

     ¿Qué narración te parece más realista? Antes de responder a esta pregunta, es posible que desee echar un vistazo a esta oración discreta de la entrada de Wikipedia de los jesuitas: La Fraternidad participó en la Contrarreforma y, más tarde, en la implementación del Concilio Va-ticano II.

    A fines de la década de 1950, los marranos habían acumulado suficiente poder dentro de la Iglesia para poder rehacerla a su imagen, haciéndola más mundana y cosmopolita. Y comen-zaron oficialmente el proceso el 11 de octubre de 1962 al convocar el Concilio Vaticano II.

    Con el Concilio Vaticano II, la Iglesia Católica envió el mensaje de que era parte del mundo moderno, dijo Thomas Ryan, director del Instituto Loyola para el Ministerio. No en contra, no por encima, no aparte, sino en el mundo moderno. La iglesia buscó comprometerse, no conde-nar. (Nótese quién dice esto sobre la nueva mundanalidad de la Iglesia: uno de los directores de una institución jesuita)

     El artículo también habla sobre el cambio más notable de todos: Quizás el mayor de estos cambios se produjo en el enfoque de la iglesia hacia el judaísmo. Antes del Concilio Vaticano II, los judíos eran estigmatizados como las personas que mataron a Jesucristo. Eso cambió con el concilio, cuando la Iglesia Católica reconoció sus raíces judías y el pacto de los judíos con Dios. Tuvo el efecto que tiene el sol cuando sale e interrumpe la noche, dijo el rabino Edward Cohn del Templo Sinaí de Nueva Orleans, cuyo mejor amigo cuando era niño tuvo que obtener el permiso del arzobispo para asistir al bar mitzvah de Cohn. No fue menos dramático que eso. Proporcionó un día completamente nuevo. Cambió todo. (Así que en este pasaje tenemos a Ryan afiliado a los jesuitas y un rabino diciéndonos cuán grandioso fue el Vaticano II).

     ¿Y puedes adivinar quién dirigió el esfuerzo en el Concilio para cambiar la postura de la Igle-sia sobre los judíos? Fue el cardenal jesuita, Augustin Bea junto a su rabino co conspirador, Abraham Joshua Heschel. Esto es lo que dice Wikipedia sobre Bea y su papel en el Concilio Vaticano II.

     Y para obtener más información sobre el co conspirador de Bea, el rabino Abraham Joshua Heschel, eche un vistazo a lo que dice este artículo de la revista América (publicada por los jesuitas ) sobre él.

     Las dos figuras clave que inspiraron la preparación de Nostra Aetate fueron el cardenal Augustin Bea, el jesuita que estuvo al frente del Secretariado para la Unidad de los Cristianos, y el rabino Abraham Joshua Heschel, consultor teológico del Comité Judío Americano. Entre ellos comenzó una sincera amistad, que ayudó a elaborar la declaración, aunque no sin dificul-tades. Desde el principio, el rabino Heschel trabajó duro para eliminar de la enseñanza de la Iglesia Católica cualquier palabra antisemita y cualquier referencia a una misión de la iglesia para la conversión de los judíos. En mayo de 1962 presentó un memorando en el que pedía a los padres conciliares eliminar de una vez por todas cualquier acusación de deicidio por parte del pueblo judío, reconocer la integridad y la perpetuidad de la elección de los judíos en la his-toria de la salvación y, por último, renunciar al proselitismo de los judíos. El Comité Judío Ame-ricano presentó tres memorandos; en la última de ellas su influencia fue esencial. Quería que los padres conciliares supieran que un judío tiene dignidad como judío y no como posible converso al cristianismo. Repetía con bastante frecuencia: Si me pidieran convertirme o morir en Auschwitz, preferiría ir a Auschwitz.

     En cuanto a lograr que la Iglesia renuncie al proselitismo de los judíos, eso tendría que espe-rar hasta que la toma de posesión marrana de la Iglesia se completara por completo con la ins-talación del primer papa jesuita, el Papa Francisco. (National Public Radio)

     Así que ahora es la postura oficial de la Iglesia Católica Romana que la muerte de los pollos que los judíos sacrifican para expiar sus pecados, es totalmente equivalente a la muerte de Jesucristo para expiar los pecados.

     Estoy seguro de que puedes imaginar cómo se sienten los cristianos tradicionales acerca de este cambio en la política del Vaticano. Entonces, con las actividades jesuitas durante el Vati-cano II y el reinado del Papa Francisco ante nosotros, volvamos a la pregunta. ¿Qué narración te parece más realista?

     A. La narración jesuita de que la Orden nunca fue marrana y que los conversos dejaron de unirse a ellos en 1593, o

     B. La narrativa de este blog de que la Orden Jesuita fue creada como un instrumento de infil-tración judía y subversión de la Iglesia Católica Romana, y ha logrado tomar el control.

     Ahora que tenemos una comprensión básica del pasado, es hora de ver lo que los jesuitas marranos están haciendo ahora. Si revisamos a Thomas Michel, el jesuita cuyo libro nos habló sobre los antecedentes conversos de Ignacio anteriormente en esta entrada, vemos que ha estado involucrado en el esfuerzo del Vaticano para unificar a la Gente del Libro bajo Chrislam (también conocido como el Una Religión Mundial o la ONU Espiritual).

     Chrislam está destinado a ser la religión compañera del Nuevo Orden Mundial centrado en la ONU y liderado por los BRICS, pero tanto Chrislam como el NWO son simplemente pasos inter-medios para el objetivo final de los globalistas: acabar con el gobierno democrático e instalar un dios/rey cabalizado. Nombró a Jesucristo como gobernante mundial. Con este objetivo final en mente, tenga cuidado con las narrativas que hacen que la toma de control de la Iglesia por parte de los conversos sea la acción de fuerzas satánicas. (Info-wars.com)

     Al culpar de la toma de poder a las fuerzas satánicas, que juegan a ser los chicos malos en la dialéctica espiritual cristiana, están estableciendo a los cristianos tradicionalistas como los chicos buenos. Pero en realidad, no hay chicos buenos en todo el drama. La Iglesia Católica Romana fue creada por la élite imperial romana como un instrumento de control espiritual so-bre sus súbditos. Es una religión hecha por el hombre y una abominación, y siempre lo ha sido. Todo lo que sucedió con la toma de poder de los jesuitas es que los monstruos de élite judíos se hicieron cargo de los monstruos de élite romanos.

      La razón por la que los globalistas presentan esta batalla como una entre las fuerzas cris-tianas del bien y las fuerzas satánicas/judías (Sinagoga de Satanás) del mal es para que su fi-gura del rey-dios pueda barrer y derrotar a las fuerzas satánicas, y lucir como el chico bueno. Así que no te dejes confundir por su desinformación; ambos lados de la dialéctica espiritual están manejados por los mismos tipos malos, y el Jesucristo final que aparece no será más que un testaferro de los marranos.

VIDEO LA MASONERIA

LA SECTA – Carlos Balmaceda

     Espejo ominoso de la sociedad argentina, la Escuela de Yoga funcionó por casi cuarenta años con la complicidad de los medios y de poderosos lobbys de la política nacional e inter-nacional. Surgida en 1986, por iniciativa de las esposas de tres uniformados que conocieron a Juan Percowicz en el Círculo Militar, la secta, desbaratada en las últimas horas, es un fractal de la Argentina donde, como en Cambalache, la clase política, los empresarios, la farándula, las organizaciones de  derechos humanos, el Senado de los Estados Unidos y hasta el propio Bill Clinton andan en un mismo lodo, todos manoseaos.

     Viviana Gorbato, autora de La Argentina embrujada  nos describe cuáles fueron los palen-ques en que se rascó esta organización criminal para convertirse en un grupo influyente y re-conocido, que a la vista de todos perpetró los crímenes más aberrantes: Funcionarios como Carlos Ruckauf, Raúl Granillo Ocampo, Deolindo Bittel, Carlos Grosso, José Luis Manzano, Moisés Ikonicoff y el propio presidente Menem auspiciaron o participaron en varias de las ini-ciativas culturales promovidas por la escuela entre 1991 y 1994. Enrique Pavón Pereyra, bió-grafo de Perón y ex director de la Biblioteca Nacional, que sigue creyendo en la inocencia del grupo, llegó a calificarlo de batallón sagrado de la cultura occidental.

     Ya se trate de ingenuos embaucados, o de corruptos cínicos, todos estos notables dieron pábulo al santón que embarcó a miles en una experiencia de la que hay que hacerse cargo. Porque tanto pibe abusado, tanta manipulación, tanta estafa, traza una patente correspon- dencia con nuestra caída como sociedad.

     Desde por lo menos 1991, la secta dirigida por Juan Percowicz ha sido denunciada por abu-sos, reducción a la servidumbre, y corrupción de mayores y menores, entre otros tantos delitos. La obscenidad impune con que se manejó es un hilo del que habrá que tirar para en-tender qué nos pasó desde que se le abrieron las puertas a la new age con grupos como éste hasta, en los últimos tiempos, el Arte de vivir  macrista, y comprender el modo en el que, al decir de Dostoievsky, decidimos vivir sin Dios, es decir, librados a la crueldad mezquina y he-donista, para finalmente dejarnos permear por cualquier ideología ajena a nuestro sedimento espiritual, hoy notoriamente encarnada en la importación de la agenda del capital financiero global.

     En términos jurídicos, la impunidad de la Escuela de Yoga estaba asegurada durante aquel período oscuro que fueron los noventa. El juez Mariano Bergés, que dictó condena a la secta por corrupción de mayores en 1996, renunció a su cargo y a la consecución de la causa por presiones sufridas, y quien lo sucedió, el juez Muratore, no solo dejó sin efecto las acusacio-nes, sino que restituyó a la organización el edificio allanado hace unos pocos días.

    Envueltos en la bruma de la cooptación o en la complicidad de los miembros que después de cumplir tareas para el líder, accedieron a jerarquías dentro de la cofradía, nadie nunca vio ni dijo nada. Como si la hipnosis del uno a uno, el deme dos, la ilusión de una convertibilidad que parecía eterna se fraguara en la forja a escala de la secta, todos sus componentes por temor, conveniencia, estupidez, masificación o lascivia, callaron lo visto y sufrido. Para más inri, el único que se animó a escapar de allí, denunciar lo que vio, señalar a los culpables, fue un niño, al que nunca nadie le creyó: Pablo Salum. Hoy se ha convertido en un luchador anti sectas, pero en su niñez, Pablo sufrió abusos, indecibles golpizas, abandono, presenció cómo sus ami-gos eran iniciados sexualmente por sus padres, y aun así se mantuvo incólume durante treinta años para hoy poder dar su testimonio.

     Ibsen decía que el hombre más poderoso del mundo es el que está solo. Es posible, pero en la Argentina es una desgracia, y un clásico. Como Santiago Pinetta, aquel periodista que de-nunció el caso IBM y luego sobrevivió pidiendo limosna en el subte, o la propia Olga Aredez, la mujer que durante la dictadura giraba alrededor de la plaza en un pueblito de Jujuy, sola, pi-diendo justicia por su marido desaparecido, Pablo dio vueltas por treinta años, obligándonos a fingir sorpresa frente al espanto.

     Volvamos al libro de Gorbato, que hoy se convierte en un testimonio de enorme va- lor: Cuando yo llegué, lo primero que me impactó fue que las mujeres se daban besos en la boca. La esposa de Pozzobón estaba franeleando con cualquier hombre, y el esposo estaba ahí enfrente. Por ejemplo, le decían a un hombre que era frío y le vendría bien mi sensualidad, y en-tonces el hombre venía y me decía que le habían dado como tarea tener relaciones conmigo por mi sensualidad y las teníamos. No había seducción alguna. También se incitaba al lesbia-nismo. A Virginia, mi hermana, le dieron la tarea de ser la maestra sexual de Marcelo, el hijo de Juan. Marcelo era asqueroso, pero Virginia tomó la tarea y la hizo, porque Marcelo tenía la numeración alta.

     El relato, publicado a mediados de los noventa, es un espejo que adelanta: hoy, regimentado por una ideología machacada desde los medios de comunicación, el desenfreno sin seducción ni topes, se justifica en el poliamor, el combate al amor romántico, las relaciones light, la abso-luta falta de compromiso en cualquier vínculo. Como si se tratara de una introducción, una suerte de ventana de Overton, el lesbianismo como novedad e imposición de la deconstrucción encontró un carné con el que autorizarse: el testimonio de un colega nos anoticia que en la división escolar de una de sus hijas, el ochenta por ciento de las adolescentes declaró sentirse bisexuales, una estadística que desafía cualquier lógica de un mundo que sigue siendo mayori-tariamente heterosexual. En este sentido, la Escuela de Yoga parece un experimento: cuánta estupidez, cuánto abuso puede inficionarse a una comunidad, a medida que se implosionan sus valores espirituales, hasta encontrar una ideología oficial que reemplace lo que alguna vez fue delirio mesiánico y charlatanería. El slogan se le ocurrió a un publicista contratado por la dicta-dura. Es un juego de palabras perverso y eficaz, pero que indica que el par se había divulgado incluso en el silencio sepulcral del Proceso.

      De las organizaciones de derechos humanos surgirán referentes y líderes que en algunos casos alcanzarán una considerable estatura moral, tal el caso de Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz. Dolorosamente, hoy comprobamos que estos próceres coincidían con los jerarcas menemistas que declaraban de interés nacional los libros de Percowicz y asistían a los encuentros de la secta.

     Julio Bárbaro admite en La Argentina embrujada haber concurrido a varias reuniones y confirma la metodología de cooptación de notables a través de la prostitución VIP. Carlos Ruckauf dará dos charlas en una de las sedes, lo que minimiza a continuación destacando que durante la campaña presidencial de 1995 desarrolló doscientas conferencias. Sin embargo, admitirá que a la Escuela de Yoga iba a hacer gimnasia. Cuando le hacen notar que ha dicho la palabra secta para referirse a la organización, aclara antes no la consideraba así, ahora sí.

     La metodología de la Escuela de Yoga, el comportamiento de sus miembros, la cooptación era, como se ve, un secreto a voces, sin embargo, los defensores de los derechos humanos no solo coincidían con sus némesis políticas, sino que incluso defendieron con más ahínco a la secta. El caso más aberrante es el de Nora Cortiñas, que no solo comparó la persecución sufrida por los miembros de la secta con la ejercida contra militantes políticos en los setenta, sino que además estuvo presente en el debate que se dio en el Senado de los Estados Unidos, donde se defendió a rajatabla a esta organización criminal.

     Estela de Carlotto no le irá en zaga: firmó la documentación atacando y acusando a los pa-dres que eran las víctimas, según testimonia el propio Pablo Salum.

     Julio César Strassera y Eugenio Zaffaroni también se contarán entre los entusiastas defen-sores. Como profesionales del derecho, podían acceder a la causa y advertir de inmediato la gravedad y veracidad de las acusaciones. En ambos casos se presume que pueden haber sido extorsionados, quizás, a través de algún presente erótico oportunamente dispuesto para una emergencia como ésta. Sin embargo, Salum ofrece documentación donde se prueba que Stras-sera fue apoderado y defensor de la secta. Lo que se dice, un tipo comprometido con la men-tira.

      Pérez Esquivel tendrá la conducta más miserable, corroborada hace tan solo cinco años, cuando Salum lo visitó para que rectifique o ratifique lo dicho y actuado en la década de los noventa. Defendió a la Escuela de Yoga ante organismos internacionales de derechos huma-nos y pidió la destitución de uno de los jueces actuantes en la causa contra dos miembros de la secta. Y todavía hizo más, como consta en la documentación legal del juzgado, al conocer que el líder de la organización coercitiva había sido detenido, se encargó de llamar para presionar tanto a la comisaría como a la central de seguridad pidiendo que lo suelten.

      En 2017, como ya se indicó, dijo no recordar, ni conocer a través de los medios toda la información volcada en este artículo, luego quiso deslindar sus responsabilidades culpando a los abogados de su fundación, los cuales le dijeron que era todo una persecución política, al solicitarle los apellidos de los supuestos abogados responsables, se negó diciendo que ya no estaban más en su fundación.

      El rumbo de los organismos de derechos humanos, cooptados por la agenda del capital financiero global, y al servicio de las aberraciones de moda, se ha ido convirtiendo en una nue-va decepción argentina. Estela de Carlotto podrá alegar que en la década del noventa adoleció de candidez política al defender a la Escuela de Yoga, pero un cuarto de siglo después, con un expertís importante sobre sus espaldas, alegar ingenuidad se vuelve un ejercicio de cinismo. Dos meses atrás, cuando el caso Fardín volvió a agitarse en los medios, con el lanzamiento de una canción interpretada por la actriz, y la grabación de una serie en la que es violada por su profesor de Sociología encarnado por Dady Brieva, Carlotto acompañó a la denunciante de Juan Darthés a las Naciones Unidas. Lo hizo en su carácter de directora del Comité Argentino de los Derechos del Niño, lo que da un giro perverso a su posición sobre la secta, donde no solo Salum fue abusado, sino tantísimos niños por los que Carlotto jamás intercedió; y aún hoy, cuando podría pedir públicamente disculpas, no parece estar dispuesta a hacerlo. La movida de la líder de los derechos humanos es vidriosa, no solo por esto, sino porque, siguiendo la estrategia confusionista de lo que hemos dado en llamar femirulismo se evoca la figura de una niña que ni siquiera era tal cuando ocurrió el presunto hecho, sino una adolescente que podría haber dado su consentimiento a la relación con un adulto.

     De todos modos, todo el acting es una jugada oportunista: se dice que la justicia brasileña dilata la acción judicial, cuando en realidad solo hubo una demora por una cuestión técnica, y se concurre para difundir el episodio a uno de los altares desde el que se difunde la ideología de género: las Naciones Unidas, las mismas que promueven a través de un consultor la exis-tencia de 112 géneros como la meta deseable que fragmentaría definitivamente a la raza hu-mana. La visita de todos modos sufrió un percance serio. La anfitriona debía ser Amber Heard, alma gemela de Fardín valientemente expuesta por su ex pareja, Johnny Depp, en un juicio de trascendencia internacional.

     La comprobación es dolorosa: Estela de Carlotto, infatigable buscadora de bebés apro-piados por la dictadura, no solo niega toda ayuda a Pablo Salum, sino que además, brinda apo-yo a quienes lo secuestraron y abusaron. Entre aquella perversión inspirada por la new age, importada también entonces por el imperio, y la ideología de género, Carlotto vuelve a defec-cionar y se prosterna frente a la ONU.

     Este parangón no es forzado ni antojadizo, la semana que pasó, en Bahía Blanca, se declaró culpable a Juan Matías Bongiovanni por tres presuntos abusos en un juicio escandaloso que desde el vamos justifica este adjetivo en la sorpresiva presencia de César Sivo, abogado mar-platense llegado a último momento a la ciudad del viento. Sivo es conocido en La Feliz como narco abogado, proxeneta, dueño de un prostíbulo y defensor de Juan Pablo Offidani, impli-cado en la muerte de Lucía Pérez, caso que el femirulismo ha convertido en un estandarte de lucha. Pese a estos antecedentes, Sivo no fue resistido ni mucho menos por la agrupación HIJOS, que en la persona de dos de sus representantes, Alejandra Santucho y Anahí Junquera, estuvieron presentes en todas las jornadas del proceso. El delincuente Sivo no merecería mención aquí, sino fuera porque pertenece al campo de los derechos humanos: fue referente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos en Mar del Plata, que trabajosamente lo desplazó cuando algunos señalaron la incongruencia de que defendiera al presunto abusa-dor de un caso tan notorio. De todos modos, Sivo sigue con su prédica por los derechos huma-nos, destacándose su intervención en un foro en el que participó Michelle Bachelet, comisionada por losderechos humanos por la, como no podía ser de otra manera, Organiza-ción de las Naciones Unidas.

     Si el lector tiene la amabilidad de seguirnos, verá que el mapa trazado es el de la deses-peranza, con organismos de derechos humanos que participan activamente en juicios en los que se violan los derechos humanos, donde, como ocurrió en el juicio contra Juan, hordas fe-mirulas atacan al acusado y a la familia, para luego hacer el movimiento táctico y espiritual pre-ferido del femirulaje: la victimización.

     No le va en zaga la defensora de los derechos humanos, quien sin duda arrastró a Sivo hasta las puertas de la Patagonia, Mónica Fernández Avello; querellante en causas de la Triple A, representante legal de HIJOS Bahía Blanca y La Plata, ha demostrado una absoluta impiedad no solo para con el acusado, sino particularmente hacia las mujeres de su círculo familiar. Co-mo Estela de Carlotto frente a las niñas abusadas de la Escuela de Yoga, y las adultas some-tidas a la esclavitud sexual, la sororidad se acaba cuando llega el cheque.

      Ya se ha dicho, no es agradable esta autopsia de nuestros próceres que alguna vez enfren-taron a la dictadura y fueron punta de lanza en el esclarecimiento de crímenes aberrantes. No es agradable pero resulta absolutamente necesario. Veamos otra vez la correspondencia entre la defensa de la Escuela de Yoga, el desprecio por sus víctimas, y el modo en que pasados los años, esta animosidad militante se ha vuelto contra el desaparecido de nuestra época: el varón.

     Cortiñas es activa defensora de Flavia Saganías, que a través de un escrache manda a golpear, quemar la vivienda, acuchillar y empalar al padre de su hija. El episodio ocurrió en Cruz del Eje. Saganías sostiene que el hombre, GLF en la causa judicial, abusó de la niña de ambos. La cámara Gesell demuestra lo contrario, y en el imperio de las falsas acusaciones y las psicólogas oficiales creativas que nos depara la perspectiva de género, esto no es poca cosa. Sin embargo, Saganías insiste: hay un violador suelto escribe en las redes sociales. Da su nombre, su dirección, de inmediato el hombre sufre el acoso de una turba mediática, y al día siguiente, la visita de su ex suegra, el hermano de Saganías y un sicario que, como se ha señalado, proceden a golpearlo casi hasta la muerte, y a empalarlo, claro. Frente a esta car-nicería, Cortiñas no solo no tiene la más mínima piedad, sino que cuando la autora intelectual del episodio es condenada a 23 años de cárcel, pide frente a la Casa de Córdoba por su liber-tad. A su lado, como no podía ser de otro modo, se ubica la inefable Thelma Fardín.

     Ahora el lector podrá comprender por qué afirmamos que la Escuela de Yoga es un fractal, es decir, un botón de muestra, un pedacito prismático de la historia argentina que ilumina la oscuridad de tanto personaje y tanto horror. Vemos un poco más. En la década del sesenta, David Berg creó la secta Los Niños de Dios. En 1993 fue desbaratada en Pilar, cuando se encontraron 268 pibes cautivos de la organización. Al poco tiempo, las pruebas se esfumaron: las niñas, según se dice, mantenían su virgo, y solo un puñado de aquellos cientos de niños habrían sido abusados. Habrá allanamientos y alguna condena sobre una compañía pesquera marplatense, y se minimizará la participación de la empresa SEVEL en la financiación, propie-dad de Franco Macri.

     Volviendo a nuestro eje, la penetración de las sectas en América Latina marcha pareja con la introducción de los cultos evangélicos. En 1969, un preocupado Nelson Rockefeller advierte sobre la influencia que la Teología de la Liberación tiene sobre los pueblos de la región. Reco-mienda entonces financiar grupos pentecostales, iniciativa que luego se institucionaliza en 1975 con el Documento de Santa Fe, preparado para la campaña de Ronald Reagan.

     Para fines de la década del ´70, la introducción de sectas en nuestro continente produce su consecuencia más aterradora: la Masacre de Guyana, en la que el reverendo Jim Jones instiga un suicidio colectivo: setecientos muertos.

     Para los noventa, la colonización mental es patente. Los Niños de Dios es descubierta, como hemos visto, en 1993; la Escuela de Yoga sufre su primer traspié en 1996; antes, en 1992, en Brasil se registra el asesinato ritual de un niño. En la secta hay argentinos y brasileños.

     Y ya sea que el monstruo rompe sus cadenas, o que su implantación y posterior persecución es una repetida operación de inteligencia, las historias suelen calcarse: a Jim Jones lo inves-tigará una comisión del senado yankee repelida a tiros en la selva de Guyana, y Los Niños de Dios serán pesquisados aquí por la desaparición de cuatro chiquitos norteamericanos.

     La persistencia en el tiempo de la Escuela de Yoga tal vez sea mérito de la muñeca política de su líder. En este caso, los Estados Unidos no inician persecución alguna, sino que además interceden por la organización. Bill Clinton mandará un memo a Menem para que desactive toda causa judicial contra Percowicz y sus acólitos, y, como ya se señaló, el propio Senado de los Estados Unidos desagraviará a la secta.

     En este recorrido histórico queda demostrado que el drama que se extendió durante cua-renta años se resume una vez más en una opción determinante: Patria o Colonia. Sin colonia, no hay penetración de la cultura, no se opera sobre las almas y se vuelve imposible vulnerar los valores espirituales que han sido argamasa de este pueblo. Ni pentecostales electrónicos y gritones, ni sectas mesiánicas, como tampoco, claro, cientos de géneros con sus respectivos freaks. El objetivo del imperio siempre será la fragmentación, y qué más segmentado que una secta o un grupúsculo religioso con aires de universalidad.

     Los clichés del imperio y su penetración cultural se repiten incluso en los argumentos que usó Percowicz para sostener la presunta persecución: lo tenían entre ceja y ceja solo porque era judío. Es decir, el viejo latiguillo del antisemitismo, que tan a mano siempre tiene el sionis-mo. Hasta en eso la Escuela se mimetizó y quizás hasta diseñó el país que somos hoy. Su auge fue en época de los dos atentados que definitivamente colonizaron al estado y los servicios de inteligencia argentinos, ambos apreciados como dos manifestaciones antisemitas.

     Y para coronar la mímesis con la época que le tocó en suerte, Percowicz terminó des-localizando su marca, llevándola a Uruguay, Europa y Estados Unidos, es decir, hizo una multi-nacional de la superchería y la manipulación, que abrió negocios limpios para lavar su plata sucia, bien a tono con el espíritu de la época. Si hasta se habla de películas snuff producidas y comerciadas por la secta, ese género porno en el que las víctimas son abusadas y filmadas frente a las cámaras, otro signo más de esta era decadente: la indistinción entre ficción y realidad.

     Módico Epstein de Villa Crespo, Percowicz es mucho más que un egocéntrico delirante, per-verso y ridículo; si lo sabemos auscultar, quizás sea la respuesta dolorosa a este estado de cosas. Ahora, preso, esperamos que con sus 84 años se lo considere un igual a los asesinos de lesa humanidad y que se muera en la cárcel, no sea cosa de que Carlotto, cual Lilita Carrió, pida que lo excarcelen por tratarse de un pobre viejito.

NATACHA JAITT TENÍA RAZÓN – Los Andes

      La ex vedette usó su cuenta de Twitter y varias participaciones en la tele para hacer denuncias importantes. Nadie le creyó y en la actualidad, muchas, fueron ciertas. El lunes 23 de febrero se cumplieron tres años de la muerte de Natacha Jaitt y aún la causa judicial tiene muchos espacios sin llenar. Pero si hay algo cierto es que la ex vedette dijo muchas verdades en los medios y en las redes y nadie le creyó o no le dieron importancia. Estaba convencida de que su franqueza y su imagen pública no iban de la mano y que por ello, nadie le creía lo que decía.

     Sentada en la mesa de “La noche de Mirtha Legrand”, en marzo del 2018, la ex vedette nombró a varias figuras en medio de la investigación por abusos a menores en el Club Independiente de Avellaneda.

Jaitt acusó de pedofilia, trata, corrupción de menores, abusos sexuales y encubrimiento a periodistas, políticos, religiosos, actores, conductores y productores de televisión, en el vivo del programa dijo algunos nombres y otros no se animó a revelarlos por lo que lanzó siglas y seudónimos.

       La mediática tuvo un escandaloso paso por Tribunales y al día siguiente aseguró que su vi-da peligra: Quiero aclarar que tengo todo para aportar a lo que la fiscal necesite para colabo-rar con la causa de pedofilia, pero que me citen como corresponde y con protección del sistema judicial por los chicos!, hoy les salió mal y casi fui Nisman.

     En las redes, indicó: Esto es muy grave y no voy a parar hasta que caigan uno a uno. Cuando sienta que el sistema judicial me protege, voy a aportar todas las pruebas que tengo y mis testimonios. Porque si no fuera por una policía mujer que me ayudó, hoy no estaría viva.

     Así fue cómo de la denuncia de pedofilia derivó a suponer cómo sería su muerte, de la que también hizo referencia con un extraño tuit en el que sugirió que podría ser asesinada. Ella fue hallada sin vida en una habitación del primer piso del salón de fiestas Xanadú en Villa La Ñata, Benavídez (partido de Tigre), la madrugada del sábado 23 de febrero de 2019.

     El extraño tuit con el que Natacha Jaitt sugirió que podría ser asesinada: Tenemos algo para ofrecerte.

ROBO DE ORGANOS

VIDEO ROBO DE ORGANOS

EDUCACION EN LA NIÑEZ

VIDEO EDUCACION EN LA NIÑEZ

ARREPENTIDA DE VACUNARSE

VIDEO ARREPENTIDA DE VACUNARSE

MISCELANEAS DE UN SIGLO MARAVILLOSO

     El gobierno de China provocó una estampida para huir de un local de equipamiento para el hogar. Bastó la denuncia de un contacto estrecho de un contagio por coronavirus para que el gobierno chino aplique el protocolo de tolerancia cero. Cerraron las puertas del local de IKEA para evitar que nadie saliera del lugar. El paso siguiente es la realización de un testeo a todos los presentes y luego, derivar a centros de aislamientos a los casos positivos. Pero esta vez la respuesta de los clientes en el local de origen sueco fue totalmente diferente: intentaron huir como fuera, incluso utilizando una salida de emergencia para no quedar retenidos. (Roberto Adrián Maidana)

VIDEO CHINA

     Italia hoy, presa de los inmigrantes en edad militar.

VIDEO VIOLENCIA EN ITALIA

     Ahora vean este video que tiene cierta relación con el anterior.

VIDEO ARAGON