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FALSA BANDERA DEL ATAQUE QUIMICO EN SIRIA

Fake news: la construcción de la falsa noticia del ataque químico en Siria

Las imágenes distribuidas por Reuters que en Argentina fueron escatimadas por la prensa, muestran la mínima dimensión e inanidad del supuesto ataque químico, del que se valió Trump para ordenar el bombardeo a una base de la fuerza aérea siria. Y autorizados informes de expertos senalan que todo fue fabricado.
Por Redacción
Unánimemente, los medios argentinos y occidentales, como cumpliendo una consigna superior, dieron por cierta asertivamente la noticia del supuesto ataque químico por parte de la fuerza aérea siria, a la ciudad de Khan Shaykhun. Adornándola además con emotivas imágenes y adjetivos, propias de una campaña de prensa, pero muy lejos del rigor periodístico.
Ataque que seguidamente sirvió a su vez como pretexto al presidente de EEUU Donald Trump, para atacar una base de esa fuerza aérea, en abierta provocación a Rusia, el aliado de Siria. Razón por la que muchos de medios alarmaron a sus audiencias, diciendo que ello podría conducir a una Tercera Guerra  Mundial.

Imagen de Reuters

Pero no obstante este extremo, ningún medio argentino publicó la imágen de ese supuesto ataque que hizo circular Reuters. Dado que indudablemente esa imagen, que más bien parece un bache de los que abundan en las descuidadas rutas y ciudades argentinas, carece totalmente de impacto ante las audiencias. Como para hablar de una tremebunda Tercera Guerra Mundial, y justificar incluso el ataque concretado por orden de Trump.
Luego, como evidencia de la mala fe o real malicia en el cubrimiento de esa falsa noticia, ningún medio argentino ni occidental, hizo conocer la demostración de la falsedad del mismo, efectuada por el ex asesor del jefe del Estado Mayor de la Armada de EE.UU., experto en tecnología nuclear, y profesor emérito del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) Theodore Postol, que es una verdadera autoridad en la materia.
Theodore Postol profesor Ciencia, Tecnología y Seguridad Internacional MIT
Postol ganó fama como crítico del desempeño efectivo de distintos artilugios bélicos del complejo “militar  industrial”, como los misiles Patriot, interceptores SM-3, y la “cúpula de hierro” israelí. Y también cuestionó el  supuesto ataque ataque químico sirio a Ghouta en el 2013.
El cual ante la amenaza de un ataque de EEUU efectuada por el entonces presidente Barack Obama, con la intermediación de Rusia y el Papa Francisco, obligó a Siria a entregar todo su arsenal de armas químicas. Postol argumentó al respecto que no existía evidencia alguna que el ataque haya sido lanzado por el gobierno sirio.
Ahora Postol tuvo acceso al informe de inteligencia que adjudicó a la fuerza aérea de Bashar al Assad, el ataque químico en la ciudad Khan Shaykhun, situado en la gobernación de Idlib, que está en manos de los fuerzas rebeldes. Y llegó a la dura conclusión que el incidente fue fabricado.
Tras estudiar las fotos anexadas al informe de inteligencia, Postol aseguró que: “el informe de la Casa Blanca no aguanta ninguna crítica. Sus compiladores se basan en el hecho de que las fotografías del lugar son auténticas. En mi opinión, esto es una suposición muy audaz. A continuación, estas evidencias se interpretan erróneamente, y se sacan conclusiones, que contradicen a las propias declaraciones de los autores”, dijo el experto.
“Lo más probable es que el informe fue motivado políticamente. Yo diría que ningún funcionario creíble de la Inteligencia de EE.UU. aprobaría tal documento”, añadió.
En primer lugar, Postol cuestionó la aparición en las fotos del informe, de varias personas ubicadas en el lugar de la caída del supuesto misil con sustancias venenosas. Asegurando que si en el lugar se hubiera encontrado realmente gas sarín, todas las personas presentes en la imagen habrían recibido una dosis mortal de gas venenoso o, al menos, incompatible con cualquier actividad física.
“El hecho de que estas personas están vestidas de manera tan inapropiada para este tipo de situación significa que ignoran por completo las normas básicas de salvaguardias contra la intoxicación por gas, o que los fotografiados sabían que esta área no fue contaminada seriamente”, dijo Postol.
La construcción de la falsa noticia del ataque químico en SiriaImagen del informe de inteligencia
Con respecto el cráter que aparece en las imágenes, y en el informe de inteligencia se presenta como una huella del ataque aéreo, Postol afirma que debido al pequeño tamaño de la fosa, es imposible determinar el momento de su aparición. Apuntando que en una de las fotos el presunto recipiente con gas sarín está semi enterrado en el cráter, mientras que en otras se lo ve claramente desenterrado y movido a otro lugar, adornado con una advertencia de peligro. Pese a su descuidada manipulación previa.
La construcción de la falsa noticia del ataque químico en SiriaImagen del informe de inteligencia
Basándose a la profundidad del agujero y la posición del recipiente, Postol afirma además, que resulta evidente que el mismo no habría sido lanzado desde el aire, lo cual derrumba la autoría del ataque por parte del gobierno de Siria.
“Es casi seguro que el recipiente fue puesto en el suelo, y luego fue activado un artefacto explosivo, que se encontraba fuera del recipiente, que terminó con la liberación del gas tóxico”, postula Postol. Mostrando la forma en que se habría producido el cráter, con la colocación de una carga explosiva sobre la carcasa de gas sarín.
Imagen informe inteligencia anotada por Postol
Considerando además como prueba fundamental de esto, que dicho tubo o carcasa se ve devastada lateralmente, desde afuera hacia adentro, y no por el impacto del proyectil en el suelo.
La construcción de la falsa noticia del ataque químico en SiriaImagen informe inteligencia anotada por Postol http://stripteasedelpoder.com/wp-content/uploads/2017/04/La-construccio%CC%81n-de-la-falsa-noticia-del-ataque-qui%CC%81mico-en-Siria7.pngSupuesto proyectil de gas sarín según el informe de inteligencia
Además de Postol, otros expertos expresaron sus cuestionamientos respecto la responsabilidad atribuida a Siria. El jefe de gestión operativa de las Fuerzas Armadas del Estado Mayor de Rusia, Serguéi Rudskoi, también declaró que múltiples evidencias indican que el supuesto ataque con armas químicas fue fabricado. “Su autenticidad es muy cuestionable, no solo en nuestro país. Más y más expertos y organizaciones reputadas tienden a creer en la naturaleza fabricada de las imágenes “, dijo.
La ONG sueca Médicos por los Derechos Humanos (SWEDHR, por sus siglas en inglés), acusó a su vez,  a la organización de los ‘cascos blancos’ de la falsificación de la prueba del ataque químico. “Después de estudiar los materiales que proporcionaron EE.UU. y el Reino Unido, los expertos de la ONU han declarado que no es posible establecer el origen de estas armas”, dijo el presidente de la ONG, Marchello Ferrada de Noli.
Por su parte el canciller ruso Serguéi Lavrov, afirmó que van multiplicándose las evidencias de que el incidente del uso de armas químicas en la provincia de Idlib fue una fabricación. “La versión que trató de justificar la acción agresiva (de EE.UU.) del 7 de abril tiene demasiadas inconsistencias y discrepancias“, dijo Lavrov.
Fake News
No obstante ninguno de estos autorizados cuestionamientos tuvo trascendencia alguna en la gran prensa de Occidente, y menos aún en la de Argentina. Poniendo plenamente así en evidencia que la primera víctima en una guerra, es la verdad. Por contrario hipócritamente, con posterioridad a ese notable “Fake News”, esta última concreto en la reciente asamblea de ADEPA (Asociación Empresas Periodísticas Argentinas) un panel al respecto denominado “Fake news, eje de un debate que llegó a la Argentina”.
Ante el supuesto descubrimiento de que: “la última campaña presidencial en Estados Unidos reveló la existencia de un fenómeno extendido: la generación de noticias falsas como herramienta política y de negocios, y su distribución exponencial a través de plataformas digitales como redes sociales y buscadores.”
Como si los grandes medios argentinos no estuvieran desde hace años en el centro mismo de esa perniciosa actividad. Conforme lo revelan recientemente el caso Nisman, la causa por el Memorandum de Entendimiento con Irán, el caso AMIA; y tantos otros. Y ahora el ataque de bandera falsa  (False Flag) atribuido a Siria.
Afirmando paradojalmente al respecto el representante de FOPEA (Foro Periodismo Argentino) que: “La proliferación de noticias falsas es una buena noticia ya que demuestra para qué es necesario el periodismo”.
Mientras que Agustino Fontevecchia, director de contenidos digitales de Perfil, aseguró:  “Las nuevas plataformas incentivan la proliferación de fake news. El 59% de lo compartido en redes sociales durante la elección nunca fue abierto. La gente compartía por el título” comentó. Pese que muchos de esos títulos provienen de la prensa tradicional.
Llegando a la conclusión el panel que: “Las fuentes de información se multiplican y los hábitos de consumo de noticias cambian. Sin embargo, queda cada vez más claro que la forma tradicional de hacer periodismo (consultar fuentes, verificar datos y ofrecer análisis) sigue siendo esencial en un sistema democrático. Todos coincidieron en que frente a este escenario, el periodismo y los medios tradicionales tienen el deber de ser los garantes de la difusión de noticias verdaderas”.
Finalizando a su vez el informe de la Asamblea de Adepa con descarada hipocresía, como si la posverdad y hechos alternativos no fueran la realidad de todos los días en la gran prensa argentina:
“La post verdad y los hechos alternativos no son más que reformulaciones de un modelo que ya vivimos en nuestro país. Allí, como aquí, la convicción y la persistencia de medios y periodistas que quieren seguir haciendo su trabajo, serán las que puedan ponerle un freno a la desmesura”.
Ojala alguna vez en el futuro el periodismo argentino se comporte de esa honesta manera, para que el bienestar y la armonía  reinen en este país. Pero hasta el momento solo le cabe el refrán bíblico, de “ver la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio”.-