LA “ÚLTIMA BATALLA”
o hacia
la INTERVENCIÓN DIVINA en este año 2017
Traducción y adaptación: Hna. María de Luján Torre
Desde un pico
montañoso, en la contraluz del atardecer, Jesús rechaza al demonio, al que se
le dan vuelta los ojos y se precipita entre resplandores infernales, mientre
Satanás, la antigua serpiente, lo envuelve entre sus espirales – Mattia Preti.
Operaie di Maria Immacolata – Editrice Civiltà Via
Galileo Galilei, 121 – 25123 Brescia (Italia) Tel. e Fax: 030 3700003 e-mail:
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El texto del dossier fue publicado en dos entregas en la
Revista “Chiesa viva” nn. 500-501.
El
presente trabajo ha sido elaborado en base a textos extraídos de los artículos titulados
“L’Ultima Battaglia” (La Última Batalla), a cargo del Dr. Franco Adessa,
publicados en los n. 500 y 501 de la revista “Chiesa viva”, Brescia, 2017.
A raíz de una
fotografía enviada al Dr. Franco Adessa por un grupo de jóvenes, dando cuenta
de lo que sería una manifestación extraordinaria en los Montes Sibilinos el 3
de Julio de 2015, comienza la investigación acerca de esta misteriosa región de
los Apeninos.
Los datos
recabados por el Dr. Adessa arrojan una gran luz acerca de la importancia de
este lugar en la cadena de los Apeninos: los llamados “Montes Sibilinos”,
escenario de ritua-les esotéricos desde tiempos remotos y de estrecha relación,
en épocas más recientes, con la toma de los puestos jerárquicos del Vaticano y
el resto de la estructura de la Iglesia a manos de la masonería eclesiástica, de
su más preciado plan para este año 2017... ¿y de la anunciada Intervención del
Señor?
He aquí los los textos:
“¿Por qué la
última batalla a la que nos llama la Virgen se desarrollaría en la cadena de
los Montes Sibilinos y las áreas circundantes?¿Por qué estas tierras han
sufrido terremotos, y las iglesias han sido destruidas? ¿Por qué la Basílica
del Patrono de Europa, San Benito de Nursia, ha sido arrasada?(...) Escribe
Luigi Paolucci, en su libro “La Sibila apenínica”: «Los más antiguos
testimonios relativos a nuestro monte,
remiten al 1300. (...)
Marco Ribechi:
«Justamente en el Lago de Pilato – según la leyenda – los demonios que lo
infestan reclamarían cada año un sacrificio humano.
Antoine de La
Sale habla de una fuerte reacción por parte de la gente del lugar contra los
nigromantes y de una actitud de sospecha ante los visitantes extranjeros.
Refiere que dos hombres fueron capturados en las cercanías del lago y luego
bárbaramente asesinados. Un sacerdote raptado en Nursia y quemado allí en una
hoguera, y su compañero despedazado y arrojado a las aguas del lago.
La Sale recoge
también testimonios locales que aseveran que las prácticas nigromán-ticas
tenían como consecuencia el desencadenamiento de terribles tempestades. Por el
contrario, en el siglo XVI, Benvenuto Cellini, en su autobiografía, relata que
un nigromante le había recomendado el Lago de Nursia (Pilato) como el lugar más
propio para consagrar libros al demonio, y que los residentes estaban bien dispuestos
a colaborar en esta práctica. Esta aparente contradicción podría deberse a
intereses económicos por parte de los habitantes. En esos siglos, el lago era
alternativamente llamado “de Pilato” o “de la Sibila”.
En el primer
caso, el nombre, tan sugestivo, trae a la memoria los tiempos en que Roma era
la capital del mundo antiguo. Hay una leyenda antigua según la cual el
Emperador Vespasiano, luego de haber incendiado Jerusalén, habría convocado a
Pilato, ya viejo, acu-sándolo de no haber impedido, treinta y siete años atrás,
la crucifixión de Cristo Redentor, cuando era Procurador en Judea. Por ello,
Pilato fue condenado a muerte, pero le fue con-cedido un último deseo. El viejo
romano pidió que su cuerpo fuese puesto sobre un carro tirado por búfalos y
abandonado a su suerte. Le fue concedido cuanto pidió, pero el Empe-rador,
curioso por la singular petición, encargó a algunos soldados seguir al carro.
Los animales vagaron hasta las montañas de Nursia y, llegados a la orilla del
pequeño lago, se arrojaron con el carro y el cadáver en las gélidas aguas,
ruborizándolas. (...).
Antoine de La
Sale, en su obra “Il Paradiso della Regina Sibilla” El Paraíso de la Reina Sibila (alrededor de 1420) escribe que el
Papa Inocencio (1352) o el Papa Urbino (1362) hizo destruir la gruta de la
Sibila para impedir el acceso a ella. La práctica de erigir horcas, en
correspondencia con los pasos de acceso al Lago de Pilato, parecería, sin
embargo, anterior ... la motivación es clara: desalentar
las prácticas nigromantes en torno al lago. De aquí el origen de los
topónimos Horca de Presta y Horca Viola en el área del Monte Vettore.
Marina Montesano, en su “... Sacro alle Nurcine Grotte”
(“Lo Sacrado en las Grutas de Nursia”) (Instituto Superior de Estudios Medievales,
Ascoli Piceno 2003) refiere que Enea Silvio Piccolomini, el futuro Papa Pio II,
... relató haber oído hablar de una convención de
hechiceros, demonios y sombras nocturnas, así como de evocaciones de espíritus
que habrían enseñado las artes mágicas. (...)
Otra fuente de
hechos, en relación con la historia y los misterios de la cadena de los Montes
Sibilinos, es la “Cronología histórica de las visitas a la gruta de la Sibila”,
en la que se lee: «La primera noticia se tiene, en el 69 d.C. con Suetonio,
cuando dice que Vitellio “celebró una sacra vigilia en los Apeninos”. Trebellio
Pollione, en el 268 d.C., en “Scriptores Historiae Augustae”, relata que
Claudio II el Gótico confió, en ese año, en las respuestas del oráculo de la
Sibila Apenínica. (...)
En el período
1320-1340, ocurrieron derrumbes en el interior de la gruta, causadas por el
terremoto de 1328, y la clausura del antro por acciones político-religiosas
descubiertas por el historiador Falzetti (...
luchas entre herejes y dominicos; bulas y edictos de
la Iglesia para contrarrestar las herejías de los templarios, alquimistas,
espirituales, cátaros, patarinos etc., que habían encontrado refugio en las
tierras de la Sibila).
En 1452, en un
pergamino (N°40) encontrado en el Archivo histórico del Ayuntamiento de
Montemonaco es estigmatizada la frecuentación de Montemonaco, del Lago de la
Sibila y de la gruta sibilina por parte de caballeros que llegaban desde España
y del Reino de Nápoles para practicar la Alquimia e
consagrar libros mágicos “ad lacum Sibyllae” (que poco después será
llamado “Lago de Pilato”). En un proceso, fue excomulgada, y luego absuelta,
toda la pobación y las autoridades del Ayuntamiento de Montemonaco por haber
ayudado a los caballeros extranjeros a llegar al lago de la Sibila y a la
gruta. (...)
El año 1578 es
la emblemática fecha grabada en la roca, junto a la puerta derrumbada y aún hoy
visible. La fecha que se lee, sin demasiada dificultad todavía hoy, es 1378,
pero quizá es una transformación operada en los siglos XVII-XVIII del número
cinco que, escrito en cifra arábiga, se ha vuelto un tres.
Con la
transformación operada, alguien ha querido
probablemente ligarla a la fecha de nacimiento (1378) del mítico Christian Rosenkreuz (Cristiano
Rosacruz) para indicar, de acuerdo con hipótesis recientes, la presencia de los Rosa-Cruces en las tierras de la
Sibila y su conexión con la mítica gruta.
Rosas +
cruces, esculpidas sobre dinteles de ventanas y portales de piedra, se encuen-tran
reproducidas, hasta el siglo XVII, en numerosas villas de la cintura sibilina».
A propósito de
los Rosa-Cruces recordemos un documento ultra-secreto, redactado en la euforia
de la renaciente Masonería italiana, un volúmen litográfico, no a la venta,
destinado a los Altos Grados Administrativos de la Institución, editado en
Firenze en 1945.
Hablando del
“Nacimiento de la actual Masonería”, el documento dice: «El Rosa-Cruz Giovanni
Teofilo Desaguliers y Giacomo Anderson, ministro protestante y otros, convoca-ron,
el 24 de junio de 1717, en Londres, a los miembros de las cuatro Logias que se
encontraban en actividad, en ese momento. Esta reunión tenía como fin fundar la
Herman-dad de los Masones Libres y Aceptados con la Sociedad Alquimista de los
Rosacruces, para permitir a los Rosa-Cruces poner a salvo sus investigaciones
alquimistas y sus ideas gnósticas y racionalistas, bajo el ropaje respetable de
la Hermandad, y procurar a los Masones Libres y Aceptados las ventajas que
solamente los adeptos ricos, influentes y ambiciosos de los Rosa-Cruces podían
aportarles, dada la real decadencia que amenazaba a la primitiva Hermandad».
De este modo
nació la Masonería, el 24 de junio de 1717, a partir de este compromiso.
Recordemos, además, que el deber del Caballero
Rosa-Cruz es combatir al Catolicismo y su objetivo final es eliminar el Sacrificio de Cristo en la cruz de la faz de
la tierra.
En 1773, Mayer
Amschel Rothschild junto a una docena de financistas hebreos, amigos suyos, dio
inicio al plan de constituir un Gobierno mundial para apropriarse de todos los
recursos del planeta y con el objetivo declarado de diezmar la población
mundial.
A.M.
Rothschild confió a Adam Weishaupt la creación de la satánica Orden de los
Illuminati de Baviera que, secretamente, debía asumir la dirección de todas las
Obediencias masónicas del mundo.
El objetivo y
la estrategia de esta dirección suprema mundial son enunciados claramente por
sus autoridades:
«Nuestro objetivo final es el de Voltaire y
la Revolución francesa: es decir, la aniquilación completa del catolicismo e
incluso de la idea cristiana»;
«El mejor puñal para asesinar a la Iglesia y
golpearla en el corazón es la corrupción»;
«Hemos emprendido la corrupción a gran
escala, la corrupción del pueblo por medio del clero, y del clero por medio
nuestro».
Para corromper
al clero, sin embargo, era necesario que el Trono de Pedro fuera ocupa-do...
¡por el Jefe Supremo de la satánica Orden de los Illuminati de Baviera! Este
nuevo “Papa”, junto al Jefe de la familia Rothschild y a Lucifer, formaría el
“trián-gulo” del Anticristo y debía conocer el secreto más profundo y más
celosamente custodiado por los Superiores Desconocidos de la Masonería: la redención satánica de la Triple Trinidad masónica. La
obra corruptora de la Sibila Apenínica aumentaba de manera significativa y
requería un cambio de nombre y de lugar: “Sibila” vaticana y “Gruta” vaticana.
Acerca
de la misión del P. Luigi Villa, recibida del Padre Pío, con mandato apostólico
de SS. Pío XII y cumplida bajo la conducción del card. Ottaviani en el Santo
Oficio, el Dr. Franco Adessa nos refiere lo siguiente: “He vivido, durante 25
años, como estrecho y único colaborador de Don Luigi Villa, el Sacerdote
encargado por el Padre Pío, en 1956, para dedicar su vida a defender a la
Iglesia de Cristo de la obra de la Masonería eclesiástica. En palabras más
atinentes al período en el que vivimos, este encargo, llamado también “La
Misión del Padre Pío”, hacía de Don Villa el artífice de la Primera copa de la
ira de Dios. El objetivo de esta copa era desenmascarar
a los traidores en la cima de la Iglesia, de modo particular a Pablo VI
que, con una elección fraudulenta, bajo la amenaza de una persecución inmediata
de la Iglesia, hecha por miembros de la Alta Masonería Hebraica de la B’nai
B’rith, habría dado inicio, el 29 de junio de 1963, al
Séptimo Sello, es decir al Reinado del Anticris-to. Pablo VI era un antipapa
porque, ya en 1958, el card. Giuseppe Siri había sido elegido papa, tomando el
nombre de Gregorio XVII y fue nuevamente reelegido en el cónclave de 1963, pero
luego sustituido por la imposición de elegir papa al Card. Giambattista
Montini.
Don Villa era
conciente de la verdadera naturaleza del encargo recibido del Padre Pío y, desde
los primeros tiempos de mi colaboración, buscó favorecer y estimular mi interés
en el contenido aterrador de las Siete copas de la ira de Dios y, gradualmente
y con un método que obtuvo buenos resultados, me llevó a profundizar los
estudios que debían conducir al descubrimiento del secreto más profundo y más
celosamente custodiado por los Superiores Desconocidos de la Masonería (...)
Esta era la
llave para desvelar los misterios más profundos que se escondían en el vértice
de la Iglesia y para desenmascarar la simbología oculta que representaba el
verdadero objetivo supremo de la Masonería y del Anticristo: la eliminación total del Sacrificio de Cristo en la Cruz
de la faz de la tierra. Objetivo, éste, que debía alcanzarse al mismo
tiempo que el proceso de edificación de un Gobierno
mundial hubiese alcanzado su fase final y destructiva.
El vértice del
comando de la Masonería mundial está constituido por el Anticristo, forma-do
por Lucifer, por el jefe de la Familia Rothschild y por el Jefe Supremo de la
Orden de los Illuminati de Baviera, que fue fundado por Mayer Amschel
Rothschild, fundador de la familia.
Es al vértice de los Illuminati y su creador a donde
debemos dirigirnos para conocer la estrategia del plan secreto que se refiere
al Gobierno mundial y la Iglesia católica.
M.A.
Rothschild, en una reunión en 1773, con una docena de banqueros hebreos, expuso
los objetivos de la propuesta de creación de un Gobierno Mundial: «El verdadero NOMBRE DE DIOS será eliminado del léxico de
la vida» y «...
lanzar una carrera armamentista de modo tal que los cristianos se destruyan
mutuamente, pero a una escala tan colosal que, finalmente, no queden más que
masas proletarias en el mundo, con pocos millonarios entregados a nuestra
causa... y fuerzas de policía y militares suficientes para proteger nuestros
intereses».
Adam
Weishaupt, fundador de la Orden de los Illuminati de Baviera, después de haber
predicado la necesidad de destruir toda Religión y, con ella, el Estado y toda
Autoridad, presentaba así el octavo y último secreto de su Reino de libertad e
igualdad: «Abandonad vuestras ciudades, vuestros
pueblos, quemad vuestras casas. Bajo la vida Patriarcal los hombres eran
iguales y libres y vivían igualmente en todas partes. Su Patria era el Mundo.
Apreciad la igualdad y la libertad y no temeréis ver incendiarse Roma, Viena,
París, Londres y esos pueblos que llamáis vuestra Patria».
Nubius,
segundo Jefe supremo de los Illuminati de Baviera, definió así el objetivo
final de la Orden: «Nuestro objetivo final es el de
Voltaire y la Revolución francesa: es decir la aniquilación completa del
Catolicismo e incluso de la idea cristiana».
Albert Pike y
Giuseppe Mazzini, respectivamente Jefe Supremo y Vice de la Orden de los
Illuminati de Baviera, en un intercambio epistolar de 1870-71 planificaron las
tres Guerras mundiales del siglo XX. Albert Pike, en una carta de 1871,
detallaba las finalidades de la Tercera Guerra mundial: «Desencadenaremos a los nihilistas y los ateos y
provocaremos un cataclismo social formidable que mostrará claramente a las
naciones, en todo su horror, el efecto del ateísmo absoluto, origen de la
barbarie y de la subversión sanguinaria.(...) ».
El Gobierno Mundial, entonces, no fue concebido como una
institución supranacional que regulará armoniosamente las Naciones y la vida
del planeta para tener paz, sino justamente lo contrario: “eliminar el
verdadero nombre de Dios”, “despoblar el planeta”, “destruir las naciones
cristianas, sus ciudades y sus patrias y volver a la vida salvaje”, “aniquilar
al Catolicismo y la idea cristiana”, “mostrar al mundo, en todo su horror, el
efecto del ateísmo absoluto” (...)”.
Como se ve, el
Gobierno Mundial es inescindible de la idea de odio a Dios y de destruc-ción
del Catolicismo. Gobierno Mundial y destrucción de la Iglesia de Cristo son,
entonces, dos caras de la misma moneda; son dos objetivos que deben proseguirse
paralelamente y llegar juntos a la meta final (...) a la cual seguirá la
destrucción de la Cristiandad. (...)
Y como, en la
Iglesia de Cristo, la revolución no puede hacerse desde la base, para minar la
Redención de Cristo en la Cruz, los Illuminati, con Nubius, se habían puesto un
objetivo obligado: tener “un Papa según nuestras necesidades”. Y este “papa”
debía ser Pablo VI.
Sin la
intervención del poder político mundial en los asuntos de la Iglesia, esto
jamás habría sido posible, por tanto, con la amenaza del arma atómica,
impusieron, en primer lu-gar, la elección del antipapa Juan XXIII y la
alteración de los esquemas del Concilio Vaticano II, para preparar el camino a
la elección y al Pontificado de Pablo VI.
Ocho días
después de la elección fraudulenta de Pablo VI, el 29 de junio de 1963, fue celebrada
una doble misa negra, en Roma y en Charleston (USA), con la cual Satanás fue entronizado en la Capilla Paulina,
centro de la Cristiandad, porque, en este lugar, el Papa desempeña el rol de “Custodio de la Eucaristía”. O sea, Satanás fue entronizado en el lugar
más íntimo de la Eucaristía, con el objetivo de designar a los sucesores del
Oficio Papal, para que fueran instrumentos de edificación de la “Nueva Iglesia
Universal del Hombre”, que debía ponerse al servicio de la “Nueva Era del
Hombre”, que ya no necesitaba de la Redención del Sacrificio de Cristo en la
Cruz. El aquel día 29 de junio de 1963, se dió inicio al Séptimo
Sello o el Reinado del Anticristo.
El 30 de junio
de 1963, Pablo VI hizo su juramento como papa; en realidad fue verdadera y
propiamente un perjuro. En efecto, en los 15 años de su Pontificado, Pablo VI
inventó un cristianismo nuevo sin la Cruz; sustituyó el Culto de Dios por el
Culto del Hombre, el primado de lo sobrenatural por el primado de lo natural y
de lo temporal, el primado de la Ley de Dios por el primado de la conciencia,
¡el primado del Reino de Dios y de la vida eterna por el primado del mundo, de
la Paz y del paraíso en la tierra! Un cristianismo que considera a Cristo como
un liberador, no del pecado, sino del sufrimiento y de la esclavitud; un Evan-gelio
confundido con la Carta de los Derechos del hombre y puesto al servicio de la
justicia social, los Derechos de Dios abolidos en favor de la exaltación de los
Derechos y de los gustos del hombre; la evangelización del sobrenatural
“enseñad” reducida a un diálogo que se apoya sólo en medios humanos y no mira a
la conversión. Un cristianismo que, idola-trando al hombre, ha hecho proclamar
la Libertad Religiosa como derecho fundamental y absoluto del hombre y ha promovido un falso amor hacia el hombre, sobre el cual
Pablo VI ha fundado Su religión del Hombre. A una tal “religión”, ¿ para
qué le serviría la Redención del Sacrificio de Cristo en la Cruz?
También
Benedicto XVI fue desenmascarado como Jefe de los Illuminati de Baviera cuando,
a fines de agosto de 2012, con la Edición especial de “Chiesa viva”: “¿El
Anticristo en la Iglesia de Cristo?” desciframos su escudo papal que, en
lenguaje ocultista, glorificaba el 30° grado, el más satánico de los 33 grados del
R.E.A.A. y, contemporáneamente, lo presentaba como el Jefe de los Illuminati de
Baviera, es decir (como lo fue Pablo VI) como la Segunda bestia salida de la
tierra del Apocalipsis de San Juan.
¿Para qué le
serviría la Redención del Sacrificio de Cristo en la Cruz a un Benedicto XVI, que nunca creyó en la divinidad de Cristo?
¿Que se hizo coronar con una Mitra satánica
que tenía impreso el Dios-Pan y con simbología satánica que recubría toda la
mitra? ¿Que escogió un palio recubierto,
también él, con simbología satánica y incluso era satánico en todas sus
medidas?
¿Para qué serviría la Redención del
Sacrificio de Cristo en la Cruz a un Benedicto XVI que en sus obras había
enseñado que: el Señor no podía ser el Mesías, la Antigua Alianza es aún válida,
los Hebreos y los demás pueden salvarse sin creer en Cristo, los cismáticos y
los protestantes no necesitan convertirse, los no-católicos no tienen
obligación de aceptar el Vaticano I, el protestantismo no es herejía, la Misa
es válida sin las palabras de la consagración, el bautismo de los niños no
tiene sentido, la Escritura está llena de mitos, la falsa religión del Islam es
noble, las religiones paganas son elevadas, la salvación se puede obtener fuera
de la Iglesia, los dogmas católicos deben ser eliminados, el Vaticano II ha
rechazado la doctrina católica sobre la libertad religiosa, la unidad de la
Iglesia no existe, la resurrección de los cuerpos no sucederá, no se debe hacer
proselitismo?..
Las puñaladas de Francisco a la eucaristía
La falta de fe
y el desprecio mostrados por Francisco hacia la Eucaristía queda evidenciado
por los siguientes hechos:
– En su libro
“Refexiones espirituales sobra la vida apostólica” (Bilbao 2014), Francisco
insulta la Eucaristía con las palabras: «Pan y vino
en la Eucaristía como en la hostería con los amigos»;
– Francisco niega la doctrina católica sobre la Presencia
Real de Cristo en la Eucaristía;
– Francisco jamás se ha arrodillado ante la Eucaristía;
– Francisco quiere hacer recibir la comunión a los adúlteros
vueltos a casar;
– 30 de Octubre de
2015: vigilia de la “Fiesta de la Reforma” – la “Declaración en camino:
Iglesia, Eucaristía y Ministerio”, invita a la
“extensión de las oportunidades para los luteranos y católicos de recibir
juntos la Santa Comunión”.
– 15 de noviembre
de 2015: en la Iglesia Evangélica Luterana de Roma, una luterana alemana confió
a Francisco su angustia por no poder compartir la Eucaristía con el marido, un
católico italiano. Francisco, en lugar de avalar la doctrina católica,
respondió: «Hablen ustedes mismos con el Señor y vayan adelante».
– 15 de enero de
2016: un grupo de luteranos finlandeses fueron admitidos a la Santa Comunión,
en una Misa celebrada en la Basílica de San Pedro por sacerdotes, después de
haber tenido un encuentro con Francisco.
– 25 de marzo de
2016: Viernes Santo, en la Basílica de San Pedro. Durante la celebración de la
Pasión del Señor, Francisco, en la capital del Catolicismo, en presencia de
cardenales, obispos y fieles, hizo una prédica sobre Martín Lutero, mientras
sus herejías y sus declaraciones ofensivas eran vomitadas por la boca del
predicador de la Casa Pontificia, padre Raniero Cantalamessa.
– 29 de octubre,
2016: el cardenal Raymond Burke dijo: «Ninguno puede acercarse a recibir la
Santa Eucaristía si no cree que la Hostia que está recibiendo ... es el Cuerpo
y la Sangre de Cristo».
– Pocos días
después, también el cardenal Robert Sarah, máxima autoridad de la liturgia en
el Vaticano, dijo: «No está permitida la inter-comunión entre católicos y no
católicos ... un no católico no puede recibir la Santa Comunión ... No se trata
de seguir la propia conciencia».
– 13 de octubre,
2016: en lugar de celebrar los 99 años del “Milagro del sol” que la Ssma.
Virgen María hizo en Fátima en 1917, Francisco entronizó a Lutero en el
Vaticano, con una ceremonia, frente a huéspedes luteranos que había invitado en
el aula Pablo VI, en la cual sustituyó la estola papal (nunca utilizada antes)
por la estola luterana.
– 30 de octubre de
2016: día anterior al viaje de Francisco a Suecia, un segundo terremoto sacudió
nuevamente el área occidental de los Montes Sibilinos. Pueblos enteros
destruidos. La basílica de San Benito, arrasada.
– 31 de octubre de
2016: Francisco fue a Suecia para festejar, con los luteranos, el inicio del V
centenario de las herejías de Martín Lutero. En preparación de esa celebración,
el Vaticano publicó el gravísimo documento: “Conmemoración conjunta
Luterano-Católico Romana de la Reforma Luterana”. Obsérvense los siguientes
puntos:
– 154: el término “transustanciación” es abandonado como
explicación del cambio sustancial que ocurre en la Eucaristía, mientras no dice
nada en contra de términos como “impanación” o “consustanciación”, usados por
los luteranos. En estos términos, Jesús estaría presente a través de la fe del
grupo (los luteranos no tienen sacerdocio válido), y Jesús desaparecería una
vez concluída la celebración.
– 158: la Eucaristía es descripta sólo como memoria
(anamnesis), como siempre la han concebido los luteranos.
– 159: es abandonada la doctrina que afirma que en cada Misa se
renueva de modo incruento el Sacrificio de Cristo, como siempre ha
profesado la Iglesia católica durante más de dos mil años.
– 15 de diciembre
de 2016: en la muy concurrida Aula Pablo VI, Francisco ha recibido cerca de
20.000 personas con niños provenientes de Italia y de Países de los cinco
continentes. A la pregunta: “¿Por qué mueren los niños?”, con un gesto de falsa
y ostentada humildad y sin haber dado respuesta sobre las razones y el sentido
del sufrimiento humano, Francisco pronunció la horrible blasfemia: «¿Dios es injusto? Sí, ha sido injusto con su Hijo, lo ha
mandado a la cruz». ¿Se podía herir al Sacrificio de Cristo en la Cruz
de un modo más profundo y satánico, pisoteando el
amor inmenso de Dios por la humanidad, que con la horrible blasfemia de acusar
a Dios de injusticia, por haber querido la muerte de Su Hijo en la Cruz para la
Redención de la humanidad? ¡Sólo un títere de la blasfema y satánica
Triple Trinidad masónica podía concebir y vomitar una
tal horrible BLASFEMIA!
– Pero la guerra a la Redención del Sacrificio
de Cristo en la Cruz – lo supiese Francisco o no – fue declarada oficialmente
y difundida capilarmente en todo el mundo con el “Logo de la Misericordia” y
con el Logo “Mater Misericordiae” donde, en ambos, ha sido impreso el símbolo
de 7 veces el Anticristo, que, en lenguaje
ocultista, simboliza el Sol Infinito de Lucifer
que significa: eliminación total del Sacrificio de
Cristo en la Cruz de la faz de la tierra.
El año 2017
En este año,
cae el centenario de las Apariciones de la Virgen de Fátima. La primera
Aparición fue el 13 de mayo, mientras que el 13 de julio de 1917, la Virgen
habló de las Tres Guerras mundiales que estallarían en el siglo 20° y describe
una situación de caos total: «En ninguna parte del mundo hay orden y Satanás
reinará desde los altos puestos, determinan-do el curso de las cosas. Él, efectivamente logrará introducirse en la cima de la
Igesia. También para la Iglesia vendrá el tiempo de sus más grandes
pruebas. Cardenales se opondrán a Cardenales; Obispos a Obispos. Satanás
marchará en medio de sus filas y en Roma habrá grandes cambios...».
Luego, la
Virgen habla de la Segunda copa de la ira de Dios:
«... Fuego y humo caerán del cielo, las aguas de los
océanos se convertirán en vapor y la espuma se levantará transtornando y
hundiendo todo. Millones y millones de hombres perecerán de hora en hora y los
que permanezcan con vida envidiarán a los muertos. Habrá muerte por
doquier a causa de los errores cometidos por los insensatos y por los secuaces
de Satanás, el cual entonces, y solamente entonces, reinará en el mundo».
Pero en el
2017 hay también concurrencias de otras fechas particulares que tienen una
enorme importancia para los Superiores Desconocidos de la Masonería.
En la fecha de
24 de junio de 2017, caen los trescientos años de la fundación de la Masonería
que, en efecto, nació el 24 de junio de 1717, gracias al acuerdo entre los
adeptos ricos, influentes y ambiciosos de la Sociedad Alquimista de los
Rosacruces y los Masones Libres y Aceptados, que se encontraban en una fase de
decadencia.
Recordemos que
el deber del Caballero Rosa-Cruz del 18° grado del R.E.A.A. es combatir el
Catolicismo y su objetivo final es eliminar el Sacrificio
de Cristo en la Cruz de la faz de la tierra.
Siempre en el
2017, existe otra fecha de importancia enorme para los Superiores Desconocidos
de la Masonería: como el Séptimo Sello, o Reinado del Anticristo comenzó el 29
de junio de 1963, ocho días después de la fraudulenta elección de Pablo VI, con
la doble misa negra en Roma y en Charleston (USA) con la cual Satanás fue
entronizado en la Capilla Paulina, el 29 de junio de
2017, se cumplirán los 54 años del Reinado del Anticristo. (...)
Por lo tanto,
en el año 2017, para la fecha del 29 de junio, el Anticristo debe llegar a
eliminar la Redención del Sacrificio de Cristo en la Cruz de modo que se
cumplan las palabras de la Virgen de La Salette: «La
bestia con sus súbditos se proclamará salvador del mundo», haciendo
irradiare desde el Sol Infinito de Lucifer la luz de su blasfema y satánica
redención de la Triple Trinidad masónica.
Luego, en los primeros seis meses del
2017, asistiremos al esfuerzo de Lucifer, aún pre-sente en la Capilla Paulina,
para imponer a sus súbditos la anulación del Sacrificio de Cristo en la Cruz y
la Presencia real en la Eucaristía (...).”
Don Luigi Villa, antes de morir, repitió a
menudo esta frase: «¡Hemos llegado!.. ¡Hemos
llegado!..», queriendo decir “llegado a la Segunda copa de la ira de
Dios”.
No podré olvidar
lo que me refirió, muchas veces, en el trascurso de los años: «Lucía de Fátima hizo saber al card. Alfredo Ottaviani que
Dios intervendría en un mes de julio».
Por “intervención de Dios”, Don Villa entendía la Segunda
copa de la ira de Dios, porque esta es la primera intervención directa de Dios,
en la sucesión de intervenciones que seguirán en las restantes cinco copas.”
Para finalizar,
a partir de lo observado en los Montes Sibilinos, del significado de los
aniversarios que convergen en el mes de junio de este año 2017 y de las
palabras de la Virgen en el mes de julio de 1917, el Dr. Adessa se pregunta:
“... ¿hemos llegado a conocer
el momento en que Dios intervendrá con la Segunda copa de su ira?
¿Y por qué Dios habría querido enviar este “signo” para
ayudarnos a identificar con precisión este momento terrible?
Porque el amor de Dios Padre por nosotros, que lo ha
impulsado a sacrificar a Su Hijo en la Cruz por la salvación de nuestras almas,
esta vez, quiere ayudarnos a encontrar el camino para volver al Padre, para que
nos arrepintamos de nuestros pecados para obtener su paz y, sobre todo, quiere
ayudarnos a recibir el ofrecimiento de Su Perdón y de Su
Misericordia,
aún preparándonos a aceptar ¡Su
inexorable Justicia!”