EL GRANO DEL SISTEMA 844: QUE FESTEJAN

 

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QUE FESTEJAN?

      Vamos a analizar seriamente las elecciones porque no hay nada para festejar. Primero acla-remos que La libertad avanza absorbió a Cambiemos que a su vez había absorbido  a la Unión Cívica Radical. En la primera vuelta de las presidenciales de 2023 entre Milei y Bullrich habían obtenido 53,8%, es decir 14.414.013 votos. El domingo pasado 9.329.396, es decir poco mas de cinco millones menos.

     Pero vamos a los porcentajes reales. Aducen que sacaron 40,72%; votó el 68,4%. Si lo com-paramos con la elección de 2023 donde votó el 77,05% el porcentaje se reduce a 33,65%, es decir un tercio del total de la población. Pero si lo comparamos con la totalidad de los que están habilitados, es decir el 85%, que son los que votaban al principio de la democracia, el porcentaje de adhesión se reduce al 30,50%, menos de un tercio.

     Es decir que un tercio de la población asume el derecho de entregar la Argentina, sus re-cursos y riquezas. Algunos dirán porque no fueron a votar; les respondo que no hacerlo es una opción ante lo perverso del sistema. Es inadmisible que el gobierno de Estados Unidos haya intervenido directamente no solo con dinero sino con la extorsión de amenazar lo que iba a acontecer si no ganaba Milei. Nada es válido si se obtiene bajo amenaza; eso solo invalida el proceso electoral. Amenaza que se materializa ante el desembarco en masa de la plana mayor del Banco JP Morgan como creo que no lo han hecho en otro país.

    Además, pregunto, no hay una ley que regula los aportes a los partidos políticos?; esto fue demasiado grosero.

    Pero también debemos referirnos a ciertas irregularidades. Al anular las internas, ya sea vía primarias o PASO, se habilitó una gran cantidad de colectoras que iban en dos sentidos; y am-bas funcionaron perfectamente; unas para capitalizar el voto bronca a Milei que pronto se van a sacar el velo en las votaciones en el Congreso. Y otras para quitarle votos a la oposición, que también aportaron a la derrota.

    Además yo noté algunos hechos extraños; el Frente Patrio obtuvo en Buenos Aires 300.000 votos menos que en las provinciales del mes pasado, sin que haya alguna explicación lógica. Tengamos en cuenta que la diferencia fue de solo 46.600. Otra cosa a analizar es que alrede-dor de las 22:00 horas cuando la diferencia era de 60.000 votos faltaba subir al sistema la mi-tad de tres populosos partidos de la zona sur del conurbano donde el Frente Patrio ganó con holgura y que con eso revertía la derrota. Sin embargo, al cierre de los comicios no se des-contó nada.

    Se puede argumentar que fue a votar un 7% mas que en setiembre pasado y que esos lo hicieron por Milei; pero la diferencia había sido de catorce puntos, es decir no le alcanzaba. Reitero, no hay explicación posible que un voto peronista se haya dado vuelta yendo a Milei.

    Abrir conjeturas es lo único que podemos hacer. Yo venía comentando en los programas anteriores que Trump no iba a hacer semejante apoyo económico y político para perder. Y me-nos aún ese desembarco del JP Morgan. Esa gente pisa sobre seguro. No hay demasiadas op-ciones para pensar, mas el cambio de boleta. Esto responde a una estrategia que viene del exterior, sin dudas.

    Si observamos que, en realidad sumaron el 30% del total habilitado, vamos descubriendo la punta de la madeja. El 70% de la población está endeudada, significa que nos gobierna el 30% que no lo está; es decir las clases altas y medias altas.

    Regresamos como dijo Milei al régimen de la Generación del ´80, donde gobernaba la oligar-quía. Les recuerdo y les informo a los mas jóvenes que en esos gloriosos días que tanto añora el presidente se votaba en los atrios de las iglesias. Cada ciudadano entregaba la libreta, se la devolvían firmada diciéndole: ya votaste. Al que se quejaba le daba una paliza el policía que estaba de custodia. Las cárceles estaban llenas de disidentes. Así gobernaron desde 1852 a 1916. Quien grafica de mejor manera la democracia instalada después de Caseros fue el mis-mo Domingo Faustino Sarmiento; el 7 de junio de 1857 escribió a su pariente Domingo de Oro respecto al triunfo en las elecciones de 1857 en Buenos Aires: Nuestra base de operaciones ha consistido en la audacia y el terror que, empleados hábilmente nos han dado este resultado admirable. Los gauchos que se resistieron a votar por los candidatos del gobierno fueron en-carcelados, puestos en el cepo, enviados al ejército para que sirviesen en la frontera de los in-dios; y muchos de ellos perdieron el rancho, sus escasos bienes y hasta su mujer. Pusimos en cada parroquia cantones con gente armada. Bandas de soldados armados recorrían de noche las calles de la ciudad acuchillando y persiguiendo. Fue tal el terror que sembramos entre toda esta gente con este y otros medios, que el día 29 triunfamos sin oposición.

      He notado mucho desánimo en la gente, mas que nunca esto depende de nosotros. En el fondo no es malo el resultado ya que el gobierno con su soberbia no va a negociar con nadie, va a redoblar la apuesta y se van a agravar las cosas; regresa la timba financiera, ya bajó el dólar; lo que significa que todo va a seguir igual: las fábricas cerrando, la oligarquía sigue re-corriendo el mundo mientras acá los centros turísticos se van a la ruina, no hay un peso para nadie; con la reforma laboral vuelve el trabajo esclavo sin derechos. Aumenta la pobreza y la mala alimentación; se termina la universidad pública, y sigue la prepotencia y la corrupción.

     La población naturalizó que un gobierno sea financiado por los narcos; que cobren cometas por las compras del estado y que se estafe a la gente.  Con la intervención de Trump se natura-lizó el saqueo. Y al que se queja lo cagan a palos o lo meten preso; porque después de esto, los jueces violín en bolsa.

     Es decir, retrocedimos ciento setenta años y con la desinversión en las obras públicas la infraestructura desaparece. Volveremos a la lanza y la boleadora, pero no nos vamos a entre-gar; comienza la resistencia. Gobierna la oligarquía como en Francia hasta 1789 y se resolverá como se resolvió entonces. Esté el pueblo argentino avisado y advertido; la lucha es entre los de arriba y los de abajo y esto va a terminar igual, si no se percibe al verdadero enemigo, no tengan ninguna duda