FUE PAPA LEGITIMO JUAN XXIII

FUE PAPA LEGÍTIMO JUAN XXIII?

[Publico de nuevo un artículo fundamental del profesor Tello Corraliza, que ilustra a la vez la historia temprana del Sedevacantismo que ya en los primeros años de la década de los 70 puso en duda y afirmó la ilegitimidad del “papa” Juan XXIII, después de una larga incubación que arranca de los años de su papado; y al mismo tiempo ofrece las razones de la invalidez de este nefasto papado que abrió las puertas a la tragedia de la Sede Vacante que llega hasta nuestros días. Es una lectura muy recomendada y yo diría fundamental que ojalá abra los ojos a quienes todavía naveguen en el error fundamental de quienes continúan afectos a la Iglesia Conciliar verdadera ramera del Apocalipsis]
[Junto en esta entrada tres artículos del Prof. Tello, tomados de la Fundación San Vicente Ferrer, que el lector puede encontrar en otros muchos sitios y también traducidos a algunas lenguas europeas. La idea de la invalidez del papado de Juan XXIII, no fue profesada en sus días casi por nadie, aunque fue abriéndose paso lentamente. Hoy en día es algo común en el campo sedevacantista, creer con firmeza que la vacancia de la Sede arranca de la muerte de Pío XII. El mérito del siguiente artículo es que nos proporciona el trayecto del Sedevacantismo desde sus primeros momentos y los debates ideológicos a que dio lugar. Es pues un documento histórico de gran valor que harían bien en leer los lectores interesados en el Sedevacantismo, no sólo en su historia sino también en sus fundamentos teológicos y documentales.

A continuación los tres artículos, que a juzgar por la última fecha  de los artículos citados en notas, se puede decir que es posterior, quizás en poco tiempo, a 1990. Habría estado escrito, pues, hace alrededor de 25 años.]
Por el Prof. Tomás Tello Corraliza
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¿FUE PAPA LEGITIMO JUAN XXIII? (I)

PRIMERA PARTE

Por Tomás Tello Corraliza
Se da el consenso unánime en considerar como pseudopapas o intrusos a los detentadores de la Sede de Pedro, a partir de MONTINI (Pablo VI). La división de opiniones comienza, cuando se trata de RONCALLI. Pero el reconocimiento de la división de opiniones en este punto concreto, no debe ser motivo para nuevas fricciones y divisiones, entre Sedevacantistas, que dañen la unidad de la caridad. Acato plenamente el punto 3, d) del Juramento para preservar la Unidad de la Iglesia Católica, formulado por los Mons. Moisés CARMONA (R.I.P.) y Mons. Mark A. PIVARUNAS, con ocasión de la Consagración de este por Mons. Carmona. No obstante, los hechos son los hechos; y debemos convenir en que se trata de una cuestión disputada y disputable. Esto es lo que me propongo poner de manifiesto en el presente artículo.

Primera postura.- NO SE PUEDE DUDAR DE LA LEGITIMIDAD DE JUAN XXIII.
Base principal y pudiéramos decir que única, en lan que se apoya: La aceptación de la Iglesia universal y el hecho de haber mantenido su autoridad incontestada, durante todo su reinado. Se suele citar el siguiente texto del Cardenal Journet: Validez y certeza de la elección.- La elección puede ser nula… Pero la aceptación pacífica d la Iglesia universal, uniéndose actualmente a tal elegido como jefe, al que ella se somete, es un acto por el que la Iglesia compromete su destino. Es un acto, “per se“, infalible, y que es inmediatamente conocido como tal… La aceptación de la Iglesia se realiza, bien negativamente, cuando la elección no es combatida inmediatamente, o bien positivamente, cuando la elección es aceptada, primeramente, por los presentes y progresivamente por los otros.”  (1)
Consecuencia: Nadie tiene el derecho de contestar, ni poner en tela de juicio la validez de elección, ni su plena autoridad, de JUAN XXIII!, papa incuestionado durante su corto reinado; y, por tanto, incuestionable. No es de extrañar que el P. BARBARÁ, siguiendo este principio -al parecer inconmovible- repute, o reputara, en cierta ocasión, pecado grave contra la Fe, poner en duda la legitimidad de RONCALLI.
No obstante, habrá que decir:  “eppur si muove”; ya que existe una verdadera legión de Sedevecantistas que sustentan la opinión diametralmente opuesta. Por tanto, al no estar la cuestión clara los de la primera opinión- deben abstenerse de anatematizar a los que mantienen la segunda, y viceversa, hasta tanto no se aclare debidamente la cuestión.
Segunda postura.-RONCALLI fue un intruso, el primero de la serie. Existe una tercera postura intermedia, que se debate en la duda. Yo mismo la puse en duda, hace tiempo, y así lo manifiesto en mi trabajo sobre Juan XXIII. (2) Aquí, no se tratará de este última postura. Es el lector el que debe sacar sus conclusiones.
Se ha dicho que afirmar la ilegitimidad de Roncalli es una afirmación gratuita. Quiero demostrar que, por desgracia, no se trata ce una afirmacián gratuita, sino muy seriamente fundada.
En efecto, RONCALLI dio pruebas evidentes de su heterodoxia, tanto de palabras, como con los hechos, actitudes y directrices; elementos todos que, aisladamente, pueden ser índice de la heterodoxia de un cristiano (3) sobra todo, si, como en el caso que nos ocupa, se consideran en su conjunto y en su convergencia.
¿Cuándo se iniciaron las sospechas? ¿Cuándo, dejando a un lado las dudas, se afirmó que Juan XXIII fue un intruso? Esto es lo cue se intenta constatar, en esta trabajo, después de un rastreo, si no exhaustivo, sí, esmerado, a través del ya espeso bosque de la Literatura Tradiciónalista. Los resultados de este sondeo elocuentísimos, como para rechazar definitivamente la acusación de afirmación gratuita me han sorprendido a mí mismo, por pensar, como piensan algunos, que las opiniones sobre la ilegitimidad de Roncalli, habían aparecido tardíamente.
Las sospechas sobre la heterodoxia de Roncalli surgieron tempranamente, ya en vida del mismo, desde sus mismos inicios, pudieramos decir. Veamos.
“La posesión incontestada de la Sede Romana por una larga serie de Pontífices… relegó al olvido la cuestión de un papa hereje. Pero con EL PONTIFICADO DE JUAN XXIII. (subrayado mío), un observador atento puede advertir que ese delicado asunto comienza a interesar de nuevo, poco a poco, a los círculos especialistas (4); Y en nota: al pie de página, enumera los factores que hicieron retoñecer el problema. 1) La convocatoria del Vaticano II. 2) Los síntomas profundos de la crisis de la Iglesia que ya, en aquel momento (o sea durante el mandato de Juan XXIII); constituían motivo de preocupación para muchos espíritus….
El siguiente informe lo ofreció la revista alemana EINSICHT. Dice así:
“UN OBISPO LLORO” (EIN BISCHOF WEINTE). (Se sabe de un obispo que lloró al ser elegido Roncalli, presintiendo el terremoto que este provocaría en las estructuras milenarias de la Iglesia. EINSICHT transcribe con mayúsculas la noticia entera.)
“Cuando el 28 de octubre de 1958, a las 18 horas, fue conocida la noticia de la elección como papa de Roncalli; en un lugar de Francia, un Obispo lloró, por considerar que sería una catástrofe para la Iglesia; pues, a su juicio, habían elegido a un conformista bonachón, que había dado a entender, de sobra, siendo Nuncio en París, lo que daba de sí: advertencias frivolas sobre el vino y romerías.”
Y apostilla EINSICHT: “¿Acaso, además de este, lloraron también otros obispos?”
Firma JOACHIM MAY. (cf. EINSICHTT, I (4) Julio 1971, p. 18).
Las sospechas, sobre la heterodoxia de Juan XXIII surgieron, pues durante su mandato, en el campo tradicionalista. El honor de la primera cita, como muestra concreta, se lo merece el último documento llegado a mis manos. “Durante más de 30 años, desde el período del NEFASTÍSIMO JUAN XXIII(subrayado mío), mantuvimos una correspondencia de gran valor y significación religiosa, que espero ordenar y poder publicar en algún momento.”‘ Esto escribe el Dr. C. Disandro en HOSTERÍA VOLANTE (5) ; en una nota necrológica dedicada a D. Anacleto González Flores. Si la susodicha correspondencia se remonta a más de 30 años, tenemos que retroceder, al menos, al año 1961, en pleno reinado de Roncalli. Se cuestiona su ortodoxia y, por tanto, (virtualmente) su legitimidad. Por eso, lógico y consecuente el Dr. Carlos Disandro afirmó más tarde y proclamó paladinamente la ilegitimidad de Roncalli. “Este Wojtyla quiere completar el trabajo de destrucción iniciado por el masón Roncalli.” (6) “Son papas ilegítimos, pues, RONCALLI, Montini… (7) “Ese modernismo resulta pues, un verdadero fraude cue conduce al Ecumenismo sociomórfico de JUAN XXIII… Paulo VI, etc.” . Lo pone en el mismo plano que a los demás reconocidos universalmente como usurpadores, (8) Al quinquenio 1959-1964 le llama “primer quinquenio de ruina.” (8). “La perspectiva del progresismo católico, del Concilio, de Juan XXIII, de Juan Pablo II, o sea, desde 1959 a 1958, son simplemente variables de una invariante, que es el docetismo, el nestorionismo, el ebionismo, el evolucionismo… cubierto por el manto de la solidaridad y de la humanitas…”(8)
Le ruego al Dr. Disandro que, para el esclarecimiento de la Verdad, exaltación y bien de la Iglesia y de la Gloria de Dios, publique, cuanto antes, esa preciosa documentación de la correspondencia con el sr. A. González Flores, que corresponde al período, en que aún vivía Juan XXIII. Estoy convencido de que la base de las rotundas afirmaciones arriba citabas, hunden sus raíces en aquellos análisis con temporáneos.
El Dr. Hugo Kellner consideraba en 1964 que la Declaración de apertura del Vaticano II, hecha por Juan XXIII, fue un a grave error (ein schwere Irrtum war), por su fin básico de buscar la unidad, que fue la puerta abierta para alteraciones fundamentales… (9)
Pero, hay más. Con ocasión de este artículo, recuerda una anécdota, que se remonta a los primeros meses del reinado de Roncalli. Fue a principios del verano de 1963. Tal vez, no se había cumplido el mes del fallecimiento de Juan XXIII. Dábamos un paseo varias amigos. Entre los diversas temas de conversación, el más insistente y prolongado recayó sobre el pontífice recientemente fallecido. Todo eran alabanzas y elogios de la bondad, humildad, sencillez, etc. del Papa Roncalli.
Muchas fueron las anécdotas referidas. Pero, entre todas, se me quedó muy bien grabada la siguiente. Un Padre franciscano (Pedro de Alcántara) , gran admirador del difunto pontífice, nos contó, en un tono más que irónico, burlesco, la reacción de un párroco de pueblo, al poco tiempo de su ascensión al trono de Pedro, a las palabras, libertades, desenvolturas y actitudes sospechosas de Juan XXIII. Doy fe de la sustancia de lo narrado.
El susodicho párroco exhortó e instó a sus feligreses, en un sermón, a orar por el nuevo papa, ya que, tal vez, debido a su mucha edad chocheaba y desbarraba lamentablemente, con peligro de provocar un seísmo en la Iglesia… Esto se celebró cual si fuera un chiste, con risas y sonrisas de conmiseración. Yo también me reí, porque, en aquel entonces, participaba del entusiasmo general, que aquel hombre, inexplicablemente, había suscitado entre los católicos. Lamento, dolido, mi estupidez. Honor a ese humilde párroco-vivo o muerto-, objeto de mofa, en aquella ocasión, por su certero diagnóstico, aunque atribuyéndolo a un desequilibrio mental. Acertó en el diagnóstico, y erró en la etiología. Eso es todo. Pero nadie le podrá negar la penetrante intuición, que da el  “sensus Fidei”, para captar el papel de Ronncalli, en todo el negocio de destruccion de las estructuras eclesiales desde dentro, según pusieron de relieve algunos de los de la cuerda. Como, por ej. Yves Congar, O.P. “La Iglesia Católica ha entrado en un proceso de reforma interna, como jamás ha conocido a lo largo de la Historia. Nunca ha podido saberse de una manera precisa lo que JUAN XXIII quería dar a entender con la palabra AGGIORNAMENTO, vocablo útilizado universalmente en la actualidad.” Y: “Juan XXIII supo crear,  EN POCAS SEMANAS (subrayado mío), un clima eclesial nuevo. La apertura más amplia ha venido, pues,  DE ARRIBA, (subrayado mío). De un solo golpe, las fuerzas renovadoras, qua apenaos podían manifestarse, pueden ahora desplegar libremente sus actividades.” (10)
La situación de la crisis eclesial incipiente, pero galopante, prvia a la celebración del Concilio, la denuncia, apuntando a Juan XXIII como causa de las misma, Georges de Nantes. (11) Pero, ya sabemos que a G. de Nantes no se puede pedir que sea consecuente en este aspecto determinado. Es un hombre que sabe exponer, con conocimiento de causa, la premisa, pero se resiste a tragarse la consecuencía.
No es, pues, de extrañar que, dadas las premisas expuestas más arriba, se emitiera también explícitamente muy pronto el juicio de que la Santa Sede estaba vacante, a partir de la muerte de Pío XII. Oigamos el testimonio más antiguo qué he encontrado.  “Extremadamente crítico frente al Concilio, que acababa da terminar, el profesor Reinhard LAUT estaba firmamento convencido y, con él, todos sus discípulos, de que la SEDE DE PEDRO ESTABA VACANTE A PARTIR DE JUAN XXIII.”  (subrayada mío) (12). Le ruego e insto al profesor LAUTH, lo mismo que hice más arriba con el Dr. Disandro y con la misma finalidad, que publique las bases de su razonamiento por acuellas kalendas, que le llevaron a emitir tan precozmente su categórico juicio.
Y, para terminar, otro testimonio, que se encuadra en la década efe los 60. Georges de Nantes refiere que, en un debate (30-1-70) alguien hizo la siguiente afirmación: “A PARTIR DE LA DE LA MUERTE DEL GRAN PAPA PIO XII, YA NO TENGO PASTOR.” (13)
Con estos precedentes -que pudiéramos llamar la Prehistoria de la Cuestión de la Vacancia de la Santa Sede y a sus protagonistas, precursores o pioneros de la misma- doy por terminada esta artículo, queda demostrado que el “Sensus Fidei” detectó, desde los primeros momentos los desvíos de la Fe de RONCALLI ocupando el Solio Pontificio. Se pusieron las premisas, de las que necesariamente brota la ilegitimidad del mismo y, en la misma época da la década de los 60, se manifiesta explícitamente, (Continuará)
REFERENCIAS.
(l). Cf. L’EGLISE DU VERSE INCARNE.- T. 1, p. 624.
(2) Cf. “Die Zwielichtigkeit der Gestalt Johannes XXIII. EINSICHT (en número monofráfioo) XVIII,(3) Sep. 1988. Publicado, asimismo, en su original (pero muy reducido y condensado) en ROMA, N° 119, jul. 1991, pp. 54-34, con el título, “Sombras y Penumbras de RONCALLI (JUAN XXIII)
(3) Cf. I-II, q. 103, a. 4, Sed Contra.
(4) Arnaldo Xavier da Silveira: LA NOUVELLE MESSE DE PAUL VI. QU’ EN PENSER. Chire-en-Montreuil, 1375, p. 213 y sgs.
(5) № 35, Abril de 1392, p. 10.(6) PROCLAMACIONES DOCTRINALES, n° 35, (20-X-1978).
(7) ” ” ” 7, ( 7-IV-1979).
(8) “La Tradición en la perspectiva trinitaria y teándrica”. HOSTERIA VOLANTE, 1989 , pp. 7, 12 y 26, respectivamente.
(9) Cf. EINSICHT, XVI (2) Jul. 1986, p. 34 y 36.
(10) VERDADERA Y FALSAS REFORMAS EN LA IGLESIA. 22 Edic. ampliada. Madrid, 1973. Prólogo.
(11) Véasa LETTRES A MES AMIS, núm. 120, del 11 de Octubra de 1962.(12) Preciosa e inestimable noticia servida por TRENTA GIORNI, n° 5, Mayo de 1987 , p. 63-39. Citada (de donde la tomo) por MYSTERIUM FIDEI, n° 80, Dic. 1987, p. 23.
( 13) C. R. C. n° 29, febrero 1970, p. 10 
¿FUE PAPA LEGITIMO JUAN XXIII? (II)

Prof. Tomás Tello Corraliza

Segunda Parte

En el primer artículo de esta serie, se expusieron los antecedentes del Sedevacantismo lo que pudiéramos llamar su prehistoria. Se habló de su trayectoria, desde su génesis y primeros brotes y de las primeras negaciones explícitas de la legitimidad de Juan XXIII. Es un período que abarca la década de los 60’s. A partir de esos datos seguros, que pueden servir de base para ulteriores investigaciones, invito a los estudiosos interesados por el tema, a que amplíen la información sobre dicho período.
En el presente artículo, me limitaré a ir recogiendo por orden cronológico, (en la medida de los posible) todas las declaraciones y opiniones de que tengo noticias, que retrotraen la Vacancia de la Santa Sede a partir de la muerte de Pío XII. Me centraré, de modo especial, en aquellas ASOCIACIONES y PUBLICACIONES, que, en calidad de tales, pudiéramos decir que de manera oficial, se han proclamado Sedevacantistas desde la ascensión al Trono de Pedro de RONCALLI, considerándolo como el primer intruso y pseudopapa- de la serie. Este procedimiento es mucho más rentable, informativamente hablando, (que las citas de opiniones individuales,); por ejemplificar de manera considerable el área del campo sedevacantista de los que no admiten la legitimidad de Roncalli; ya que por cada Asociación o publicación que se declare y manifieste en calidad de tal, se debe multiplicar (no por todos, por supuesto) pero, sí, por una cantidad ampliamente mayoritaria de miembros pertenecientes a tal Asociación, o de lectores de tal publicación. Empecemos.
1) La primera Asociación que debe aparecer, por orden cronológico, según mis noticias, es la de origen español  EL EJERCITO BLANCO, con sede en Barcelona, Su fundador Félix SESMA -sedevacantista avant la  lettre, y uno de los primitivos en el mundo tradicionalista -en Circular a los miembros de la Asociación (Enero de 1974), habla del RUMBO que ha tomado la Iglesia en el transcurso de estos catorce años…” Y en carta, a mi dirigida (del 11-3-74) dice: “Juan XXIII fue el que inició la entrega de la Iglesia a sus enemigos”. En otra Circular posterior (Mayo de 1975) habla de que hacía ya 15 años, en que se había interrumpido  “la multisecular Fidelidad que entera LE guardó la Iglesia”. Se trata de afirmaciones implícitas. Pero las explícitas no tardaron en llegar. Llegó una Circular PERTETUIDAD DEL TRIUNFO DE LA IGLESIA, de fecha 8 de Diciembre de 1976. Oigamos:  “La Abominación de la Desolación (S. Mat. XXIV, 15)  ENTRO en la Iglesia con el Pontificado que sucedió a su Santidad Pío XII, al convocar un Concilio para ponerla AL DÍA. El Concilio instauraría OFICIALMENTE en la Iglesia el erróneo  AGGIORNAMENTO; EL ERRÓNEO  ECUMENISMO. Le daría un corte liberal. La adaptaría a los valores democráticos humanos, a las situaciones nuevas y cambiantes de la Sociedad.”
Terminemos: “Las condenas y censuras que la Iglesia de Cristo estableció en su Cánones Sagrados y Bulas, para aplicarlos a los eclesiásticos caídos en herejía, cismas, etc. alcanzaron de lleno, con todo su PESO y RIGOR al liberal Juan XXIII. Respetuoso con el ERROR, al que guardó consideración, su delirio sedicioso que le llevó a convocar, un Concilio que sacudiría a la Iglesia hasta sus Cimientos … Juan XXIII inicia el ciclo de los PASTORES FANTASMAS… Sus desvíos en la Fe le llevaron también a rehabilitar a Mons. J.B. MONTINI, incluso a nombrarlo cardenal… (1);
2)
 HOSTERÍA VOLANTE, del Dr. Carlos Disandro, del que ya se habló en el artículo anterior.
3) En 1980, el P.Hervé le Lay y Alvaro R. Arandigoyen , directores respectivos de las extintas publicaciones TRADICIÓN y FIDELIDAD A LA SANTA IGLESIA, hicieron pública una Protesta conjunta de FE CATÓLICA. En dicha protesta, se declara vacante la Santa Sede, a partir de Juan XXIII, al que consideran primer intruso de la serie de pseudopapas conciliares. (2)
4) DIDASCO: “No, el azar no pudo llevar al timón de la nave católica a un deísta racionalista… RONCALLÍ fue el digno precursor de los tres siguientes: Montini, el destructor de la Misa, Luciani, el admirador del satanista Carducci y Wojtyla, el pregonero de los derechos humanos.” (3)
5) LETTRES NON: CONFORMISTES (LNC), de Rene ROUCHETTE. Mr. René Rouchette. basado en el juramento que tenían que hacer los papas, al ser coronados, concluye:  Juan  XXIII fue el primero en  excomulgarse a sí mismo, por las novedades proclamadas, desde su acceso al Trono de Pedro: 1°) La Iglesia se abstendrá de condenar; 2° EL  AGGIORNAMENTO, esto es, la adpatación de la Iglesia al mundo; 3°) Su complicidad con los modernistas en el Concilio..” (4)
6)  LES YEUX OUVERTS, Asociación canadiense. Esta afirma con énfasis, en varias ocasiones, la vacancia de la Santa Sede, a partir: de Roncalli.  a“Constatamos que tanto… Juan Pablo II, como JUAN XXIII, profesan una doctrina que no es la católica..” (5) bTanto JUAN XXIII, como Pablo VI… , han multiplicado las declaraciones-y los actos contrarios a la Tradición católica, desde su acceso al Trono de Pedro e, incluso, antes, según confiesan observadores menos imparciales. Ellos eran conscientes de su precaria situación. De ahí, su prudente marcha atrás, cuando se veían desenmascarados.” (6)  ; c“Es preciso declarar que JUAN XXIII, Pablo VI, etc., no son papas, sino intrusos”. Y da la razón: “Por sus declaraciones absolutamente contrarias a la enseñanza católica habitual.” (7), d) “JUAN XXIII… no ha enseñado el error accidentalmente y por inadvertencia, sino que lo ham impuesto metódicamente en sus discursos, encíclicas” (7) Se debe advertir que dicha Asociación no lo considera mera opinión, sino una exigencia de la Fe. Es el reverso de la opinión del P. Barbará.
7) ASSOCIATION NOTRE DAME DU TRES SAINT ROSAIRE. Su Boletín: Cahier Notre Dame du Tres Saint Rosaire.” Pone en el mismo plano a Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I y J.P. II. (8)  “La verdadera Iglesia católica, es decir, la Anteconciliar, no la falsa, que la ha eclipsado y que se titula a sí misma como Conciliar o Postconciliar y cuyos jerarcas se llaman JUAN XXIII…(9).
Ya el abate Francois Egreyyi, su presidente, pensaba así mucho antes. En su Homilía de despedida (4-X-1981), del Priorato de Cristo Rey de Bruselas, al mismo tiempo que se despedía de la Hermandad Sacerdotal Lefebvrista, se manifestó al respecto en los siguientes términos inequívocos:  “Yo pensaba conduciros, poco a poco, con paciencia, a descubrir la herejía y cisma que se han instalado en el Vaticano, gracias a JUAN XXIII y a su Concilio y, después gracias a Pablo VI y a Juan Pablo II” (10)
8) SEIBO NO MIKUNI, Asociación sedevacantista japonesa. Entre los cinco puntos que deben acatar y aceptar los que deseen ingresar en la misma, el primero reza así:  “LOS PAPAS A PARTIR DE JUAN XXIII y Pablo VI son Anticristos, la bestia.” (11)
9) TRENTO, pequeña revista boliviana, se declara sede vacantista, en el mismo frontispicio, con las siguientes palabras “Boletín periódico del Apostolado Mariano de los últimas tiempos. Iglesia Católica Apostólica Romana, con SEDE VACANTE DESPUÉS DE SU SANTIDAD PIO XII.” Y, en la página final de la razón:  “Se trata de una Iglesia con una nueva doctrina, con diversidad de culto, con una indisciplina y anarquía interna… gobernada en base al error por los CUATRO ÚLTIMOS mal llamados papas. SUS PAPAS, no de la Iglesia Católica que abandonaron, al abandonar la Fe Católica, la disciplina católica, el culto católico y la sucesión apostólica. Quienes están por HEREJÍA Y APOSTASIA fuera de la Iglesia Católica, al no ser miembros del Cuerpo místico, mal pueden ser legítimos gobernantes de ella.” (12.)
10) La Asociación francesa LA VOIE, en su órgano o Boletín del mismo nombre, profesa y manifiesta, de manera retadora, la convicción de que el primer intruso de la serie de pseudopapas conciliares fue RONCALLI. (13)
11) Merece ser incluido en esta sección, como cabeza de la Comunidad, que rigió y pastoreó,  Mons. CARMONA (R.I.P.). Su testimonio es valiosísimo, por su autoridad e irradiación, Mons. CARMONA profesaba paladinamente el Sedevacantismo, a partir de la muerte de Pío XII. Así lo manifestó, en varias ocasiones, tanto por escrito, como de palabra. En la visita que realizó a Bolivia en Febrero de 1987, predicó que había que atenerse a las enseñanzas de los Apóstoles, fielmente mantenidas por los legítimos papas HASTA PIÓ XII INCLUSIUE (14)
En carta dirigida al  “Cura párroco del Treinta”, de la cual tengo fotocopia, enviada por Mons. afirma: “Tenemos documentos para afirmar, para probar que, desde la MUERTE DEL ULTIMO LEGITIMO PAPA PIO XII, LA SANTA SEDE ESTA VACANTE..”  Creo que esta carta la publicó EINSICHT.
En carta dirigida a Félix Sesma, le dice: “Aparecieron en México dos libros escritos por un masón grado 33. En el primero se dice que Angelo Roncalli y Giovanni Montini fueron iniciados en París, en el mismo día… En el segundo se confirman y aumentan las pruebas, Siendo esto así y aplicándoles la Bula de Paulo IV, ni RONCALLI , ni Montini fueron legítimos papas y sus actos fueron nulos, sin ningún valor. Por tanto, los cardenales y obispos por ellos nombrados no son legítimas …” En el mismo sentido inequívoco se expresa Mons. Carmona en cartas a mí dirigidas. A RONCALLI y a Montini les llama“Asaltantes del Trono de San Pedro…que se infiltraron! para destruir a la Iglesia por dentro.” (28-VI-1989).
12) BRITONS CATHOLIC LIBRARY. Esta publicación británica manifiesta, en sus LETTERS, su convicción de la ilegitimidad de Juan XXIII, en multitud de ocasiones. Pero, en 1985, J. S. Daly publicó un trabajo, en que razona y prueba la postura de la B.C.L. Por los errores heréticos que descubre en la PACEM IN TERRIS, deduce que JUAN XXIII no fue verdadero Papa.”A causa de sus públicas herejías -dice- fue elegido, por primera vez, por el Colegio Cardenalicio uno que no era elegible. (15)
13) La Revista alemana “KYRIE ELEISON” es, la mas tenaz impugnadora de la legitimidad de Juan XXIII. En cada numero nuevo, proclama la Vacancia de la santa Sede, a partir de la muerte de Pío XII.
Fuera de esta serie de publicaciones, que inequívocamente profesan la vacancia de la Santa Sede, a partir de la muerte de Pío XII, creo merecer el honor de la mención la revista aleman EINSICHT, que, si bien, no se ha pronunciado aún abiertamente sobre el tema, lo considera una cuestión abierta, por la que manifiesta un gran interés, animando a que se investigue a fondo, hasta llegar a resultados satisfactoriamente definitivos. En ese sentido, se manifiesta el Sr. Heller, en la introducción que hizo a mi trabajo, citado en artículo anterior. (Trabajo que, por cierto, tuvo gran resonancia, entre los lectores de EINSICHT, según comunica el mismo sr. Heller, en pág. 111 del número siguiente al de la publicación de mi trabajo.) Debido a esa postura abierta e interés por el tema, no es extraño que sea la publicación, donde han aparecido más escritos de Sedevacantistas que, a título personal, expresan su opinióm de que RONCALLI fue un pseudopapa. He aquí, algunas muestras.
“Ya JUAN XXIII, como su inmediato sucesor Montini, se excomulgó a sí mismo, por sus desvíos de la doctrina y disciplina eclesiástica.” Así se expresaba, hace más de un decenio, el párroco KNAB Wilhem. (16)
Recoge la constatación de Kramer-Badoni de que en 1983 existía un determinado número de Sedevacantistas ortodoxos, que consideraban, vacante la Sede de Pedro, ya desde JUAN XXIII. (17)
Benjamín Frederick DRYDEN, en su trabajo “Kanon 188, 4 des CIC” la pone, al menos, en duda. (18). Niegan su legitimidad: Eugen Golla, Francois Lagenos, Augustin Lassus, Peter Andreus. (15) Más recientemente, Franz George Schoer (20) y el Dr. Diether Wendland. (21)
Lista de otras personas, de que tengo noticias, que, en diversas publicaciones, niegan la legitimidad de Roncalli o, al menos, la cuestionan seriamente. Mr. C. LEROUX lo considera ilegítimo y así lo manifiesta en sus publicaciones, Mille Génévieve de Maubec escribió así, hace más de diez años:  “El modernismo que afecta a los CUATRO ÚLTIMOS PONTIFICADOS(subrayado mío), no se tiene ya que demostrar y los tradiciónalistas están de acuerdo en este punto.”(22) El holandés Nicolaas Máriá Hettinga:  “Todos los Cardenales creados por los cuatro últimos”papas” lo son sólo de nombre, a los que no le corresponde la realidad de tales..”(23) Mi amigo Araí DANIELE, muy conocido en los medios sedevacantistas, me ha confesado, de palabra- que su posición es de muy seria duda acerca de la legitimidad de JUAN XXIII.
Queda, pues, demostrado que no se puede acusar de gratuidad la afirmación de la ilegitimidad de JUAN XXIII; ya que el número de Sedevacantistas que le nieguen la legitimidad, forma una verdadera legión, en avance arrollador. Es más, los que explícritamente defienden tal legitimidad son, en número incomparablemente menor, salvo que, con motivo de este trabajo salgan más a la palestra.
Esto es motivo-extrínseco desde luego, pero, seguro -como para que yo, que la puse en duda, en mi trabajo citado, me adhiera a la misma. No obstante, me siento arrastrado más por poderosísimas razones intrínsecas, cuya exposición -reservo- Dios mediante -para otro artículo de una extensión superior- según mis cálculos a los dos artículos precedentes. Deseo procurar la polémica para aclarar definitivamente esta cuestión que, aunque parezca anodina, no lo es, de ningún modo, por las gravísimas consecuencias que pesarían sobre la Iglesia, en el caso que se pruebe que TAMBIEN Roncalli fue un pseudopapa, el PRIMER INTRUSO DE LA SERIE DE LOS PAPAS CONCILIARES.


REFERENCIAS.
(l) DE LA ABOMINACIÓN DE LA DESOLACIÓN EN EL LUGAR SANTO. ( 25-3-1975.)
(2) Cf. EINSICHT, X (7), Abril, 1981,. p. 320.
(3) Num. 25, Mayo-Junio, 1981, p. 16
(4) LNC № 27, Marzo 1982 , p. 2-3.
(5) LES CATHOLIQUES DOIVENT CHOISIR.. Noviembre, 1983.
(6) L’ARCHEVEQUE LEFEBVRE BAFOUE LE DOGME DE L ‘INFAILLIBILITE” . 1963.
(7) CATHOLIQUES, ON VOUS MENT.
Enero de 1985.
(8) Cf. Num. 2, p., 28.
(9) Cf. Num. 7,’ Febrero, 1990, en nota.
(10) LNC, Núm. 24, p. 5.
(11) “The Morning Star”. Num.. 1/ Febrero, 1989, p. 11.
(12) Cf. Num. 2, Febrero, 1988.
(13) Cf. núm. XIX., I Tr. 1990, p. 16.
(14) EINSICHT, XVI (6) Abril, 1987, p. 171.
(15) DOES- “PACEM IN TERRIS ” TEACH A HERETICAL DOCTRINE OF RELIGIOUS LIBERTY?. Dicho trabajo fue traducido al alemán y publicado por la Dra. Elizabeth Gerstner en KYRIE ELEISON, n° 4, 1990; de donde lo toma EINSICHT” (texto del que dispongo) con el título WER WAR JOHANNES XXIII?, núm. XXI (3) Stpt. 1991, pp. 61-65.
(16); Cf. EINSICHT, XI (1) Mayo, 1981, p. 43.
(17) L.cr. XIII (,3), Agosto, 1983, p. 114; que toma; la noticia, de la HOJA DE LA HERMANDAD DE SAN PI0 X, n° 55, Julio, 1983.
(18) L.c. X (7) ,Abril, 1961, p, 191.
(19) L.c. XIII, Mayo, 1983, p. 45; Special Number, Oct., 1984; p.20 Sp. Number, Dic. 1984, p. 15, y XIV (2), Junio, 1984 , respectivamente.
(20) L.c. XX; (6), en la sección Leserbrief, Marzo, 1991, p.104.
(21) L.c. XXII (2)Mayo, 1992, p. 35.
(22) Cf. LA VOIE, n° 5, Diciembre, 1981, p. 32.
(23) “Sedevacantists”, en REGNUM DEI,. Toronto,, Sept., 1990*

¿FUE PAPA LEGITIMO JUAN XXIII? (III)

Prof. Tomás Tello C.

En el artículo II se ha puesto de relieve que es numeroso el contingente de sedevacantistas que rechazan la legitimidad de Juan XXIII, tal vez, más numeroso de los que la aceptan.
Este argumento extrínseco lo considero suficiente, para adherirse “tuta constientia”, a esta opinión, hasta tanto se pruebe con argumentos intrínsecos la sentencia contraria.
Que se apreste, pues, cada parte, a impugnar o propugnar la legitimidad de Roncalli, por tratarse de una cuestión de la máxima importancia, y no debemos permanecer, por más tiempo, en equilibrio inestable de la duda. El problema se debe, necesariamente, debatir y resolver, por su transcendencia para la Iglesia, por tratarse de un hecho dogmático, sobre el que debe recaer el juicio definitivo e infalible, en un sentido positivo o negativo.
Mi postura es clara e inequívoca: rechazo la legitimidad de Juan XXIII. Pero, antes de emprender el camino para probar, con argumentos fehacientes la ilegitimidad de Roncalli, se debe resolver una difícil cuestión previa, o sea, la antinomia que parece surgir tanto de los hechos como de la doctrina expuesta, en el art. I, del Cardenal Journet. Oigamos, en primer lugar, la opinión de otros teólogos. Por ej. la expuesta por TANQUEREY:
“C) Cuando las dos premisas de un silogismo están explícitamente reveladas, implícitamente está también revelada la conclusión que se deduce legítimamente de ellas…v.g. se revela que todos los Apostoles recibieron el Espíritu Santo, así como que Pedro es uno de los Apóstoles, por el mismo hecho está implícitamente revelado que Pedro recibió el Espíritu Santo.”
D) Pero, queda un caso dudoso por resolver: Una proposición particular, contenida en una universal, MEDIANTE ALGÚN HECHO CONTINGENTE, ¿sería objeto de fe? Por ej., Esta proposición singular TODO SUMO PONTÍFICE DEBIDAMENTE ELEGIDO ES INFALIBLE;, estando de por medio, como está, el hecho contingente de una elección canónica, ¿sería de Fe?
Aquí, se da una división de opiniones. Veamos.
(a) Algunos, como Báñez y Cayetano, lo niegan. Razón: para que una proposición sea objeto de Fe, es necesario que sea absolutamente verdadera; es así, que la proposición singular de que se trata, no es absolutamente verdadera o cierta, al depender su certeza de un hecho contingente, que puede ser incierto; luego…
(b). Hoy, sin embargo, los teólogos afirman comúnmente que tal proposición es de fe, con tal de que el hecho contingente sea absolutamente cierto; pero no sería de fe, si el hecho contingente fuera DUDOSO. En efecto, tan pronto como consta de la certeza del hecho contingente, se evidencia que la proposición particular está contenida en la universal, y, por tanto, que fue revelada …Pero, si el hecho contingente no es cierto, entonces hay que atenerse a la opinión (a), esto es, que la conclusión no es segura y, por tanto, no puede ser de Fe. (1)
He aquí, otra exposión del tema, que considero más claro que la luz del sol, para revolver el problema. Resumo:
“ELECTION LEGITIME D’UN PAPE?” Es indudable que, desde el punto de vista canónico, existe un garantía externa, que permite tener, A POSTERIORI, como legítimamente elegido al que lo fue en el Conclave, hasta prueba en contrario, “ya que es mejor la condición del poseedor”. Al que la Iglesia entera acepta, sin contestar, como su Jefe visible, debe NORMALMENTE ser reputado tal.
Ahora bien, dicha garantía externa no es ABSOLUTA, ni independientes de condiciones “internas“, hasta el punto de excluir A PRIORI, toda nulidad posible de elección, o la perdido ulterior por cisma, herejía…
En efecto, por DERECHO DIVINO, ninguno puede ser válidamente elegido como papa, si no es católico, de sexo masculino…
Como se trata de hechos constatables, si se llegan a descubrir a pesar de su reconocimiento como legítimo por la Iglesia universal, ello no impediría la nulidad de su elección, así como establecerla de PLENO DERECHO, por el mero hecho de su descubrimiento…
“Con otras palabras -dice- se debe poner de relieve, a este propósito, que la dicha GARANTÍA EXTERNA, y las CONDICIONES INTERNAS, para la validez de una elección pontifical no son datos congelados, una vez que se pronunciaron las palabras “HABEMUS PAPAM!”.
Por tanto, si en el caso, no disponemos de una fórmula mágica, ¿podremos estar seguros de tener un Papa, auténtico sucesor de Pedro?” Por supuesto! “Dado que la Iglesia es, a la vez, VISIBLE e INVISIBLE, las dichas condiciones internas… no son realidades esotéricas, sino realidades constatables (que se pueden descubrir) que nos informan acerca de la participación actual, (o no) de tal miembro jerárquico de las notas de la verdadera Iglesia.” (2)
Con la aclaración precedente, la antinomia se desvanece. Los teólogos citados se explican con mucha más exactitud que Journet, distinguiendo entre el aspecto jurídico y el aspecto ontológico de la validez de la elección papal.
En efecto, sin la legitimidad ontológica, no puede darse la legitimidad jurídica. Considero, por un lado, que, tal vez, se pueda realizar el hecho dogmático, de que TAL PAPA ES VERDADERO PAPA, en su sentido jurídico, por la pacífica aceptación de la Iglesia universal, aun cuando la tal elección hubiera sido nula (estoy persuadido de que esto pudo pasar más de una vez en la Edad Media; pero, en este caso, si no existe ningún impedimento intrínseco, dicha aceptación, confirma la legitimidad a POSTERIORI, al no haber sido impugnada la validez jurídica, durante la vida de tal Pontífice.
Ahora bien, si realmente existe un impedimento intrínseco, su legitimidad estará en precario, hasta tanto la Iglesia lo descubra y pronuncie su juicio definitivo sobre el hecho.Por otro lado, no se debe dudar de que la Iglesia dilucidará, infaliblemente, la legitimidad o ilegitimidad, ya que el error, aunque se trata de un hecho dogmático, no podrá anidar pacíficamente en el Cuerpo místico de Cristo.
En efecto; la estructura orgánica del Cuerpo místico -para seguir la analogía- creará sus anticuerpos, que, con más o menos rapidez, realizarán su función, expulsando de sí todo el virus del error, que haya pretendido invadirlo. Esto puede hacerse rápidamente, pero también podrá durar un espacio de tiempo, más o menos largo; pues, después de la invasión-para seguir con la analogía- se sigue un período silencioso de incubación, más o menos largo, antes de que los anticuerpos emprendan la lucha contra el elemento invasor.
Esto significa que el argumento tomado “ex silentio”-del que se abusa-no es tan contundente como para asegurar que sea suficiente para un juicio definitivo. Oigamos, de nuevo, sobre esto, la exposición de MYSTERIUM FIDEI.
“Hay quien esgrime el argumento del silencio de los obispos, para concluir con los hechos de que Pablo VI debe considerarse y decirse como legítimo hasta su muerte, por el hecho de su aceptación de la Iglesia universal.
Pero, es el hecho de que muchos obispos (70) rehusaron firmar la Declaración conciliar DIGNITATIS PERSONAE HUMANAE, …Dichos obispos, no obstante, no rechazaron públicamente esa doctrina; sino que transcurrieron varios años, hasta que uno de ellos (LEFEBVRE) manifestó públicamente su disconformidad o oposición a tal declaración en nombre de la Fe. Por lo que es preciso responder a esta cuestión: ¿Habría que decir que, en el espacio de tiempo que media entre los años 1965 y 1974, en que se hicieron las primeras protestas públicas de un solo obispo, la Iglesia había recibido universal y pacificamente tal doctrina? Si la respuesta es afirmativa, entonces se tendría que admitir que la Iglesia universal había caído en herejía. Pero si es negativa, se tendría que admitir A FORTIORI que el silencio (incluso durante varios años) de los obispos acerca de la ilegitimidad de tal Papa, no basta para establecer la susodicha universal aceptación pacífica por parte de la Iglesia. Se ha dicho A FORTIORI, pues, lo que es cierto con relación a una doctrina definida, lo es A FORTIORI, al tratarse de un silencio relativo a un simple hecho dogmático (o sea de la legitimidad de tal papa).”(3)
A este propósito, se puede traer a colación el siguiente hecho. Lamennais, con su obra ESSAY SUR L’INDIFFERENCE, causó un gran alborozo en el mundo católico, y hubo quien creyó encontrarse ante un nuevo Tertuliano o un Bossuet. Sólo después de 12 años de deliberada oscuridad y ambigüedad de Lamennais en sus escritos, el P. B0YER, teólogo de San Sulpicio detectó y expuso su sistema, poniendo de relieve sus errores. (4)
Pregunto: ¿Se podría pensar que la Iglesia Universal, en el trascurso de esos 12 años, había aceptado pacíficamente los errores de Lamennais? De ningún modo. Pues, el período de incubación -según se ha dicho- puede ser más o menos largo; por tanto, no debemos precipitarnos a declarar como doctrina infalible -o sea, esgrimir el argumento de la prescripción- si no ha transcurrido un tiempo bastante largo como para considerarle como aceptada pacíficamente por la Iglesia universal, y A FORTIORI en el caso de un hecho dogmático, cual es el caso de la aceptación de tal papa como absolutamente legítimo. De otro modo, en el supuesto de unos hechos innegables, las consecuencias serían gravísimas.
Por otro lado, tenemos la doctrina inequívoca del Magisterio eclesiástico en relación con este caso.
Adicientes quod si ullo umquam tempore apparuerit aliquem episcopumseuetiam ROMANUM PONTIFICEM…a fide catholica déviasse aut in aliquamhaeresim incidissepromotio seu assumptio de eoetiam in concordia  et de unanimi omnium Cardinalium assensu de eo, irrita et inanis exsistat.. .et cuius vis TEMPORIS IN PRAEMISSI CURSUMconvaluisse dici aut convalescereposssitnec pro legitima in aliqua sui parte habeatur.” (5).
Esto es, “Agregamos también que, si en alguna ocasión aconteciera que algún obispo… o incluso el ROMANO PONTÍFICE, se pusiera de manifiesto que se había desviado de la Fe católica o había incurrido en alguna herejía, …su PROMOCION o ELEVACIÓN, incluso si esta se hubiera realizado con absoluto acuerdo y unanimidad de todos los Cardenales, es NULA, IRRITA y VANA y de ningún modo puede decirse que quedó convalidada y pueda convalidarse (por su aceptación del cargo, …o por la subsiguiente posesión o cuasi posesión de gobierno y administración… o por la obediencia que todos le prestaron,)CUALQUIERA QUE SEA EL TIEMPO TRANSCURRIDO, después de loe supuestos antedichos ni ser tenida por legítima en ninguna de sus partes.”
Aquí, tenemos la coincidencia -no podría ser de otro modo- la doctrina del Magisterio con la razón o razones expuestas más arriba.
Además, tenemos el hecho histórico del caso del papa Honorio, condenado 40 años después de su muerte, a pesar de que algunos de sus sucesores honraron su memoria.
Creo que, para el que quiera ver, toda esta cuestión ha quedado muy clara. Aquellos que basados en la opinión de Journet, se lanzan a condenar la opinión contraria, en este caso, cual si fuera un crimen, carecen de toda base y yerran groseramente.
Lo que se puede afirmar como cierto es que la Iglesia, en su día, se tendrá que pronunciar infaliblemente sobre el caso de Roncalli. Mientras tanto, impugnar la legitimidad de Juan XXIII está absolutamente legitimado.


REFERENCIAS.
(1) TANQUEREY, Ad. “SYNOPSIS TBEOLOGIAE DOGMATICAE SPECIALIS. Ed. 13*a Romae, 1911. Vol. I, C.I, art. i, p.105.(2) MYSTERIUM FIDEI (Av. Br. Pirón,84/2,Btuxelles) № 52,Dec 1980, pp. 14-15.
(3) L.c. n° 49, Mar. 1980, pp. 6-10.
(4) CRETINEAU-JOLY. “La Iglesia Romana y la Revolución”. Trac esp. por V. Gebhardt, Barcelona, 1867, p.241.
(5) BULLA “CUM EX APOSTOLATUS OFFICIO”, 6.