Nisman sigue vivo merced a sus asesinos políticos

Nisman sigue vivo merced a sus asesinos políticos

Humberto Bonanata Editorial
"Sólo los autores intelectuales de un crimen pueden embarrar a una víctima" - Elisa Carrió
La revista brasileña Veja publica testimonios que revelan el papel de Hugo Chávez en el acuerdo de impunidad sobre la investigación del atentado a la AMIA. Qué pidió Teherán y qué recibió el gobierno argentino a cambio
El semanario brasileño informó el pasado sábado que entrevistó por separado a tres ex funcionarios del gobierno de Venezuela, todos ellos "ex integrantes del gabinete de Hugo Chávez", quienes aseguraron haber estado presentes cuando el fallecido caudillo bolivariano y el entonces presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, discutieron sobre el trabajo que estaba realizando el fiscal Alberto Nisman, a cargo de la investigación sobre el caso AMIA.

A su vez, para ensuciar la imagen del fiscal muerto, el oscuro personaje de esta trama, Diego Lagomarsino, se autoincrimina como sujeto penalmente responsable del delito de malversación de caudales públicos al haber compartido –supuestamente- la mitad de su salario con Nisman. Hasta ahora, nada sabemos que la fiscal Viviana Fein lo haya citado a declaración testimonial a efecto de ratificar o rectificar sus dichos y, en caso afirmativo, imputarlo en una causa paralela y enviarla a sorteo para que otro juzgado lo investigue.
Tantas bajezas juntas, encabezadas por el jefe de gabinete Aníbal Fernández, quien ya no ahorra descalificaciones sobre un muerto que no se puede defender, ensucian –lamentablemente- y muy probablemente hasta el final, la campaña electoral que culminará con el desalojo del régimen kirchnerista tras doce años y medio del poder, en manos de sagrado voto popular.
Creen desde el gobierno que agraviar a Nisman hará olvidar los supuestos actos ilícitos cometidos por gran parte del engendro gobernante. Embarrar la cancha es la idea: “en el mismo lodo, todos manoseados” decía Discépolo a comienzos de la década del cuarenta.
Se equivocan nuevamente. “Operar judicialmente” a jueces y camaristas federales es sólo prolongar la propia muerte merced a los efectos alucinógenos de la morfina.
Jorge “Paty” Ballestero es víctima de las amenazas solapadas más rastreras que puede sufrir un magistrado en miras de lograr su voto negativo que impida abrir a prueba la primigenia denuncia de Nisman, seguida hoy por Pollicita y  Moldes sobre el supuesto encubrimiento presidencial en el tratado del 27 de enero de 2013 firmado con el fundamentalismo iraní. Saben que, de abrirse a prueba una denuncia de tal magnitud que puede haber sido la causa fuente de la muerte de Nisman, dejará a Cristina Fernández y demás imputados –hasta el último de sus días en este mundo- sujetos a una eventual condena por un delito de lesa humanidad, como lo fuera el atentado a la sede de la AMIA.
Claudio Bonadío, por otra parte, parece haber aceptado el pedido del “compañero Bergoglio” de postergar “sine die” el llamado a indagatoria de Máximo Kirchner en la “causa Hotesur” que pega bajo la línea de flotación en la familia presidencial.
Ellos mismos son causantes de su propio espanto.
En segundo plano agobia sus mentes el crecimiento de Macri tras el logro de Ernesto Sanz en la Convención Radical de Gualeguaychú.
Las miras electorales del régimen son posicionar a Randazzo en desmedro de Scioli y utilizarlos de proa para colgar bajo las candidaturas presidenciales una única lista sábana que llevará a CFK como cabeza de lista de diputados nacionales de la Provincia de Buenos Aires. Y si la manta de los fueros alcanzara su deseo es que su hijo Máximo hiciera lo propio en la lista de diputados nacionales por Santa Cruz.
Saben que los tiempos los agobian. La cola por integrar las listas que les brinden fueros parlamentarios al menos por cuatro años promete ser azarosa, delirante y vengativa. Ninguno de los integrantes de la asociación ilícita gobernante quiere quedarse sin el paraguas protector de la impunidad parlamentaria.
Recurren a “la gran Menem”. Conocedores de la imposibilidad que la oposición logre los 2/3 para desaforar un miembro de un cuerpo legislativo sólo planifican el triunfo como las bandas en fuga de las viejas películas del oeste americano.
Tirando tiros y a los gritos.