Datos de una realidad preocupante (registrado en el año 2014:
En la
Argentina la obsolescencia promedio del equipamiento bélico es de 40 años
(no tenemos capacidad aérea para hacer efectiva una “ley de derribo”).
El
Ejército sufre un déficit de 80.000 soldados; los aproximadamente 18.000
existentes (solo el Congreso de la Nación tiene 12.986 empleados públicos) no
alcanzan para cubrir las necesidades de despliegue en nuestro extenso
territorio (8vo del mundo).
Tenemos
extensas fronteras (terrestres, fluviales, lacustres, marítimas y aéreas)
sumamente permeables y las Fuerzas de Seguridad están empeñadas en temas de
seguridad interior.
Los
promedios de efectivos de las FF.AA por cada 100 kilómetros cuadrados son:
Chile 8,5; Brasil 4; Argentina 2,8.
El presupuesto
asignado para la Defensa en por ciento del PBI para 2014 fue: Chile 2,11;
Brasil 1,39; Argentina 0,71.
Me
preguntas por nuestro “PODER NACIONAL”
Como
siempre afirmo, mi respuesta, como todo lo que escribo, es OPINABLE; no
represento a nadie que no sea A MI MISMO
Primeramente
quiero expresarte que el concepto de Moltke de que “la preparación de una
nación para la guerra puede resumirse al apresto de sus efectivos militares “ y
que “...la transición de la paz a la guerra sólo requiere una movilización
militar” es OBSOLETO
El
moderno concepto de Poderío Nacional involucra hoy no solo a las fuerzas
materiales que posee un Estado (para el caso el nuestro), sino también a su
capacidad para influir en el curso de los acontecimientos. No existe duda alguna
de que estos dos valores: fuerza (material)-poderío (poder)
para poder influir o persuadir psicológicamente, dependen mutuamente.
Para Ray
S. Cline (director de estudios sobre Poder Mundial de la Universidad de
Georgetown y ex asesor de Política Exterior de Ronald Reagan) el Poder
significa mucho más que contar tanques, fusiles, misiles y soldados.
Para
medir y analizar el poder perceptible o potencial nacional, Cline desarrolló
una formula cuantitativa: EL PODER PERCIBIDO= A LA MASA CRÍTICA (POBLACIÓN +
TERRITORIO) + CAPACIDAD ECONÓMICA + CAPACIDAD MILITAR X PROPÓSITO ESTRATÉGICO +
VOLUNTAD PARA PROSEGUIR UNA ESTRATEGIA NACIONAL.
Cada uno
de estos componentes debe ser analizado por separado. A cada porción de la
ecuación se le asigna un factor numérico de poderío percibido.
Obviamente,
la ecuación carecerá de objetividad porque al existir factores como “propósito
estratégico” y “voluntad”, las conclusiones serán totalmente subjetivas, pero
útiles.
En
apretadísima síntesis, para que puedas practicar si fuere de tu interés:
1. El índice surge de la suma de lo
que considera MASA CRÍTICA (territorio y población), y capacidad económica y
militar, multiplicada por la suma del objetivo estratégico más el nivel de
determinación de cumplir la estrategia nacional.
2. La percepción del PODER, está
ligada a dos hechos subjetivos y complicados, vinculados a la psicología del
liderazgo; el primero: la coherencia estratégica o la
estrategia nacional; el segundo: la decisión de la
voluntad nacional, la habilidad que tiene una sociedad política en lograr una
coherencia estratégica.
Debes
tener muy en cuenta que actualmente el poderío militar ha perdido autonomía en
tiempos de conflicto, y las expresiones económicas y psicológicas del poderío
nacional se han vuelto más importantes en el contexto de la guerra.
El poder
político, por lo general influido por el poder militar, asume un papel
dominante de liderazgo porque es él el que puede y debe coordinar las tres
expresiones del PODER: MILITAR, ECONÓMICO y PSICOLÓGICO, y aplicarlos para
cumplir con los más altos intereses nacionales.
Mañana si
lo encuentro les voy a enviar otro artículo que escribí desde otra perspectiva.
lo escribí con la llegada de un amigo (el Dr. Pampuro) al ministerio de
Defensa. Intentó ser un aporte crítico
En azul y
blanco, Hugo Cesar Renes