GIOJA: EL GRAN LOBISTA DE BARRICK GOLD
21 de octubre, 2015
El derrame de un millón de litros de
cianuro por parte de Barrick Gold en el rio Jáchal provincia de San Juan,
volvió a poner la íntima relación entre la minera y el gobernador José Luis Gioja.
En una investigación exclusiva, el sitio stripteasedelpoder.com cuenta como
durante 25 años, primero como diputado, luego como senador, y finalmente como
gobernador, el mandatario cuyano fue un gran protector de los negocios Barrick
en Argentina.
Por Lázaro Llorens y Javier
Llorens (*)
“No hay ninguna
contaminación del Río Jáchal” aseguró el gobernador José Luis Gioja, ni bien
comenzó a hacerse pública la noticia de contaminación del río Jachal por parte
de la minera Barrrick Gold en la provincia de San Juan. “Hay que tratar estos
temas muy seriamente, porque sabemos lo que circula por las redes sociales.
Quienes quieran tergiversar esto o llevar agua para su molino usándolo
políticamente, se van a equivocar”, amenazó el mandatario cuyano, uno de los
defensores número uno de la minería a cielo abierto en Argentina y de los
emprendimientos de Barrick Gold.
Gioja, máxima autoridad
pública de San Juan, se equivocaba. Hubo contaminación y mucha. Así lo constató
la prestigiosa, Universidad Nacional de Cuyo -UNCUYO- quien encontró residuos
altamente peligrosos 14 veces más lo permitido en el suministro de agua local
en la localidad de Jáchal. “El vertido furtivo del 13 de septiembre producido
por la minera Barrick en Veladero contaminó al agua de los ríos de deshielo. Se
encontraron aluminio y manganeso (en gran proporción), además de arsénico,
boro, cloruros y sulfatos, peligrosos para cualquier tipo de vida en la zona.
Además, se detectaron bacterias muy nocivas y difundidas, como la Escherichia coli,
en el fluido en la zona donde se originan los ríos montañosos”, detallaba el
informe de la UNCUYO.
Claro que nada es casual.
Durante estos últimos 25 años, primero como diputado, luego como senador y
finalmente como gobernador, Gioja ha sido el gran lobista de Barrick en
Argentina, implementando una serie de políticas, a favor de la multinacional,
cuyos dueños son grandes fondos de inversión estadounidenses.
Entre estas: la aprobación
de media docena de leyes a favor de la gran minería; el derrocamiento del
gobernador radical Alfredo Avelín; la entrega de los Hielos Continentales a
Chile; la aprobación del Tratado Minero con Chile redactado por Barrick, la
firma del proyecto binacional “Agua Negra”; la aprobación del proyecto Pascua
Lama, y el más grosero, el veto a la primera Ley de Glaciares aprobada en el
2008, renombrado como “el veto de la Barrick”.
Actualmente, los vitales
metales como oro, plata, el cobre y otros, escasean en el mundo. Sólo se
encuentra diseminado adentro de la montaña, en ínfimas proporciones. En el caso
del oro, en el orden de un gramo por tonelada de roca. En ese marco,
sintéticamente, la minería a cielo abierto, conociste en dinamitar la montaña,
moler la roca en enorme molinos hasta reducirla casi a polvo, y finalmente
rocíarla con cianuro para producir la separación del metal de la roca. Este
proceso se lo conoce como lixiviación y termina con el cianuro en un gran dique
de cola, en alta montaña, protegido por una membrana supuestamente impermeable,
que queda como secuela más peligrosa de todo el proceso.
En Argentina, estos
emprendimientos comenzaron a instalarse a mediados de los noventa, bajo el
gobierno de Carlos Menem, del cual Gioja fue una de sus principales espadas en
el congreso. Para su radicación, un paso fundamental fue el establecimiento de
su marco legal. Es decir las leyes que regularían este millonario negocio. Al
respecto, como si fuese un maravilloso logro, el propio Gioja en su sitio web,
www.joseluisgioja.com, enumera las principales leyes favor de las grandes
mineras y Barrick que contaron con su participación como diputado y senador de
la Nación. Estas fueron:
Ley de Inversiones Mineras (24.196).
Ley de Reordenamiento Minero (24.224).
Ley de Modificación de Código de Minería (24.498).
Ley de creación del Sistema Nacional de Comercio Minero (24.523).
Ley de Creación del Parque Nacional San Guillermo en la provincia de
San Juan (25.077).
Ley de definición el valor de bocamina (25.161).
Como un detalle, esta
última Ley, la 25.161, definió el valor del metal en la boca de mina. Mediante
ella, siendo senador Gioja logró la gran proeza anti-argentina de reducir el
ínfimo canon minero que cobra el Estado establecido un 3 %, a la mitad. Para
ello, en dicha Ley, aprobada por el congreso, como senador Gioja logró que se
descontaran de ese 3%, todos los costos de transformación, incluidos fletes al
lugar de destino. De esta manera, favoreciendo enormemente a las mineras, logro
reducirlo a un casi insignificante… ¡1,5%! Eso es lo que le deja una empresa
minera al estado Argentino, por llevarse el oro y dejarnos el cianuro en la
Cordillera.
“Hace relativamente poco
tiempo que la Argentina está en la consideración mundial como una de las
últimas fronteras mineras del mundo, es decir como uno de los grandes puntos
del globo de grandes yacimientos mineros prácticamente vírgenes. Pero un
inadecuado marco jurídico para esta actividad y la crónica inestabilidad
institucional conspiraron siempre en contra del desarrollo de la gran minería
en el país”, dijo al respecto Gioja, en el congreso, para justificar estas
generosidades a favor de las mineras.
“Conscientes de esta
realidad se encaró la política de desarrollo minero en la Argentina como una
cuestión de Estado, por encima de toda diferencia partidaria. Una acción
concertada entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo nos permitió establecer un
nuevo y moderno marco legal en concordancia con la transformación económica del
país que se operó en esta década. Fueron sancionadas una serie de leyes, desde
la de Inversiones Mineras, que marcó el camino, hasta la modificación del
Código de Minería, incorporando la Ley Ambiental para la actividad productiva
minera” añadió el gobernador sanjuanino.
Y no exageraba. Gracias a
esas leyes, que regulan la producción metalífera, en nuestro país las grandes
mineras multinacionales, gozan de un rosario de beneficios impositivos y
fiscales que no goza ninguna PYME argentina. Entre estos:
Estabilidad fiscal por 30 años.
Amortización acelerada de capital.
Doble deducción del IVA.
Deducción del 100% impuesto a las ganancias por lo invertido en la
etapa de factibilidad del proyecto.
Exenciones de aranceles y tasas aduaneras.
Autorización para liquidar el 100% de sus divisas en el exterior.
Potestad para deducir del impuesto a las ganancias los gastos por
remediación ambiental.
Exención del impuesto a las ganancias en las utilidades obtenidas por
capitalización de sociedades.
Pago del 3% de regalías a los cuales hay que descontarle los costos
del extracción.
Exención 100% del impuesto a la ganancia mínima presunta.
Capitalización hasta un 50% en las apreciaciones de reservas mineras.
Subsidios energéticos.
Este rosario de beneficios,
el actual gobernador sanjuanino, casi como un empresario minero, lejos de
ocultarlos, los defiende a ultranz. “Hoy podemos decir con orgullo que contamos
con una legislación minera clara, precisa, coherente, que garantiza
transparencia, previsibilidad y seguridad; valores que son indispensables, para
atraer grandes capitales a esta actividad (…) En 1992 sólo cuatro empresas
extranjeras operaban en el país. Hoy son más de ochenta las empresas que están
radicadas en la Argentina, entre las que se ubican las de primer nivel en el
orden mundial”.
De todas las leyes que
Gioja aprobó a favor de la gran minería, la principal es laLey 24.196, más
conocida como Ley de Inversiones Mineras. Esta fue aprobada en 1993 durante el
gobierno de Carlos Menem, que Gioja integraba como diputado nacional y
presidente de la Comisión de Minería del congreso.
Inmediatamente después de
su aprobación, en septiembre de 1994, con el giño de Gioja, Barrick Gold
desembarcó en San Juan. Lo hizo a través de una compañía subsidiaria “Minera
Argentina Gold S.A.”, para explotar el yacimiento de oro Cerro Veladero, donde
se rompió la cañería del circuito de cianuro.
También ese año, Barrick
puso había puesto su primer pie en Pascua Lama, al adquirir en Chile las
acciones de la minera LAC Minerals Ltd. Compañía aurífera que tenía en la
Tercera Región de ese país, en la zona de Pascua, un pequeño yacimiento que
luego por las necesidades de agua, se expandió hacia el lado argentino, en la
provincia de San Juan, dando nacimiento al primer yacimiento binacional del
mundo: Pascua-Lama.
Ubicación de los emprendimientos
de Pascua Lama y Veladero en San Juan, más la cuenca de Jáchal. La foto de la
derecha muestra el río Las Taguas, efluente del río Jáchal. Imagen editada por
noalamina.org
Por ese entonces, San Juan
estaba gobernada por el empresario menemista Jorge Escobar, un polémico
mandatario que en 1992 había sido destituido por “delitos contra la
administración pública”, pero que en 1994, en el mismo momento en que Barrick
hacía su desembarco en San Juan, logró retornar al poder, gracias a un polémico
fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, controlada por el
menemismo.
El “arquitecto” político de
Escobar era Gioja. Fueron justamente ellos dos quienes, a principio de los
noventa, comenzaron a realizar continuos viajes a Canadá y Australia, para
reunirse con ejecutivos de Barrick Gold y poder concretar los dos proyectos
mineros que tienen en San Juan: Cerro Veladero y Pascua Lama. Así nacía “San
Juan Minero”.
Asunción a la gobernación
de Jorge Escobar. Entrega el mando Eduardo Menem. En el fondo José Luis Gioja
aplaudiendo.
Claro que no todo fue color
de rosa Gioja y Barrick. Para poder llevar adelante el proyecto binacional
minero de Pascua Lama, donde se planea sacar el oro de Chile, trasportarlo
hasta la Argentina, para acá procesarlo, y luego tributar en Chile, se
necesitaban aceitar las relaciones con los chilenos, resolviendo algunos
históricos conflictos.
Con ese propósito, en 1998,
Gioja, que en ese entonces había saltado al senado de la Nación, tuvo que
interceder para que el congreso controlado por el menemismo, aprobara el
polémico y famoso acuerdo entre Chile y Argentina por Los Hielos Continentales
Patagónicos.
Este acuerdo había sido
firmado por los presidentes Carlos Menem –Argentina- y Patricio Alwyn –Chile-.
Vino a poner fin a un largo pleito entre Chile y Argentina de más de 100 años,
donde nuestro país tenía todas las de ganar. Consintió en la entrega de más de
1.000 kilómetros cuadrados de superficie de hielo que pertenecían a la
provincia de Santa Cruz, y que hoy son una de las reservas de agua dulces más
importante del mundo.
“Nos encontrábamos en los
años ´90 con 23 conflictos no resueltos con Chile. Se resuelven 22
coordinadamente y sin perjuicios para ambos países, pero surge un problema en
los Hielos Continentales (Santa Cruz)… En 1990, se reúnen los presidentes
Carlos Menem y Patricio Aylwin, y dan instrucciones para la demarcación. Esta
se concreta en julio de 1991, donde Argentina decide hacer una poligonal… Esta
fue aprobada por mayoría en el Senado (en 1998), en la que uno de los
principales expositores fue el actual gobernador de José Luis Gioja”,relató el
por entonces senador de San Juan Alfredo Avelín, autor del libro “Hielos
Continentales Patagónicos: la Historia nos Juzgara”.
En esa oportunidad, Avelín
acusó públicamente a su coterráneo Gioja de ser un “instrumento de la Barrick”,
denunciando que esa entrega a favor de Chile era para hacer viable el
emprendimiento binacional de Pascua Lama de Barrick. También relató que el
acuerdo con Chile fue aprobado, violando la Constitución de Santa Cruz, que
taxativamente prohibía esta entrega; omitiendo los informes de Instituto de
Hielos Continentales Patagónicos; y omitiendo 67 pedidos de informes que había
sobre este tema. “Preguntando a sectores de Cancillería nos dicen que la
decisión de la poligonal fue política (…)” detalló el senador Avelin.
Sobre esta acusación, fue
el propio Gioja desde el Senado quien, en momentos que se aprobaba el polémico
acuerdo, se encargó de explicar los motivos “políticos” que empujaban de esa
entrega. “El acuerdo fue esencialmente político (…) El camino de la integración
argentino-chilena tenía una piedra en el zapato. Y esa piedra era precisamente
este problema de los Hielos Continentales. Por ejemplo, esa piedra se hace
llaga, luego se infecta y te puede costar un pie o la vida, y esto a nosotros
nos puede costar la integración. Creo que el acuerdo es lo más maduro que hay.
Y lo demuestran los hechos. Estamos pasando por un momento espectacular en las
relaciones con Chile (…) Esto ha abierto muchos beneficios como el tratado de
integración minera que está firmado por el Poder Ejecutivo y yo calculo que en
el presente período legislativo va a hacer aprobado por ambos parlamentos”,
explicó Gioja en su alocución parlamentaria.
Aun así, sus explicaciones
no convencieron a Avelín ni tampoco a la actual presidenta Cristina Fernández
de Kirchner, actual socia política de Gioja, que por ese entonces era senadora
nacional por la provincia Santa Cruz. Mediante un duro informe de 52 páginas,
la presidente desechó el convenio sosteniendo que “la integración con Chile es
algo cotidiano, fundada en la convivencia diaria en nuestra región”, por lo
tanto no se justificaba, bajo ningún concepto, la entrega de Los Hielos
Continentales.
Un año después de entregar
Los Hielos Continentales a Chile, en 1999, desde el senado Gioja ayudó a
Barrick a dar otro paso fundamental. Fue con la aprobación del controvertido
“Tratado sobre Integración y Complementación Minera con Chile”, cuyo exclusivo
propósito era consolidar el emprendimiento Pascua Lama.
Este acuerdo, firmado por
Menem y Eduardo Frei, no solo fue un traje hecho a medida de los intereses
auríferos que Barrick tiene en Pascua Lama, si no que tal como se conoció
después, había sido redactado por la propia Barrick. Así lo reconoció Sergio
Jarpa y José Antonio Urrutia, dos ejecutivos de la empresa en Chile, ante el
senador chileno Jorge Lavandero, presidente de la comisión de minería del
senado de ese país, quienes en un increíble arrojó de sinceridad afirmaron:
“Fue la Barrick Gold la que elaboró el Tratado Minero entre Chile y Argentina.”
“Fue la Barrick Gold la que
elaboró el Tratado Minero entre Chile y Argentina.” Mapa publicado por
Corporación de Defensa de la Soberanía (Chile)
Sintéticamente este
tratado, lo que hizo fue destruir las fronteras políticas que separaban Chile
de Argentina, y generó un nuevo país llamado “área de operaciones”, dentro del
cual, Barrick Gold puede utilizar de manera indistinta, todo los recursos
naturales que hay en esa zona (agua o minerales) sin importar el país de
origen. A su vez dispuso que los tributos del oro extraído en Chile, y
procesado en Argentina, se pagaran en Chile.
“A lo largo de la
Cordillera de los Andes, Argentina y Chile comparten numerosos yacimientos que,
por una cuestión de costos o por restricciones legales, en las zonas
fronterizas son inviables, a menos que sean explotados desde ambos países, en
forma integrada y complementaria. Entonces, ello motivó que se iniciaran las
conversaciones para encontrar las soluciones” destacó Gioja, desde su banca en
el senado, hablando casi como un ejecutivo Barrick.
“Es una iniciativa
formidable, cuya aprobación tendrá una influencia decisiva en la calidad de
vida de muchísimos argentinos, entre ellos los que habitan regiones
empobrecidas y aisladas del país” agregó.
Nuevamente, uno de los
pocos que se opuso a este nuevo tratado con Chile, fue el doctor Avelin, que
por ese entonces, con un discurso antiminería, había sido electo gobernador de
la provincia de San Juan por la UCR.
“Queremos integrarnos con
Chile y con todos los países; integrarnos en forma económica, espiritual,
cultural y social… Pero también hay que tener en cuenta todas estas cosas para
que no equivoquemos el camino y para que sigamos defendiendo el patrimonio
geográfico, el patrimonio cultural, el patrimonio de nuestra propia
identidad…¿Sabe lo que se ha globalizado? La corrupción y las estructuras
supranacionales para ser dependientes de los grandes países… Una vez que asuma
como gobernador de la provincia de San Juan el 10 de diciembre, vamos a aplicar
la estabilidad jurídica, sin coimas, sin corruptela, sin que se convierta la
política en negocio, sino con la transparencia y virtudes republicanas que
tenemos que mostrar porque es la única forma de dar garantías a los inversores”
advirtió Avelín.
Con un discurso
antiminería, en mayo de 1999, Avelín, un viejo caudillo radical, medico de
profesión, le arrebató al peronismo imprevistamente la gobernación de San Juan
imponiéndose por más de 15 puntos. Como era de prever, y lo había anticipado en
sus discursos como senador, su llegada a la gobernación sanjuanina implicó un
duro revés para Barrick, que justo ese año tenía previsto comenzar sus
actividades en su codiciado yacimiento Pascua Lama por el que tanto había
bregado.
Este distanciamiento esta
en el sitio web de Barrick Gold –http://www.barricksudamerica.com-. Allí se
observan las sucesivas trabas administrativas con que se encontró Barrick,
luego de la llegada del doctor Avelín, para poder avanzar con el de Pascua
Lama.
Comenzó el 2 de agosto del
2000 con el expediente 0292-B-00 donde Barrik Gold presentó ante las
autoridades de San Juan su primer Estudio de Impacto Ambiental (EIA),
fundamental para poder empezar con la explotación del yacimiento.
El mismo fue objetado, en
lo que respecta a sus diques de cola de cianuro. Por eso, la empresa minera
debió presentar la “Addendum N° 1” especificando algunas cuestiones.
Cuatro meses después, el
21 diciembre del 2000, ante nuevos cuestionamientos, Barrick Gold tuvo que
presentar la “Addendum Nº 2” “Balance de Aguas”. En ella la multinacional
canadiense respondió una serie de precisiones respecto al uso de agua. Uno de
los puntos más controvertidos que tiene el proyecto de Pascua Lama dado que
será Argentina la única proveedora de este vital recurso.
Luego, el 30 Marzo 2001,
mediante la “Addendum N° 3”, la corporación minera tuvo que efectuar otra
ampliación más en relación a los peligrosos diques de cola. Y otras más el 1
Octubre 2001, dando más precisiones sobre el uso del agua en el proceso de
extracción. A partir del allí la relación se cortó. “Durante este primer
proceso, -de Pascua Lama- las autoridades de la provincia, coordinadas por el
Departamento de Minería, solicitaron información complementaria en cuatro
oportunidades. Barrick respondió tales requerimientos a través de la
presentación de informes (o addendum) con antecedentes adicionales, el último
de ellos en octubre de 2001” explica textualmente, la empresa, en su sitio web.
Urgidos por la necesidad de comenzar con
Pascua Lama, al comprobar que el gobierno del doctor Alevín oponía trabas
administrativas al proyecto, aprovechando la feroz crisis del 2001, que se
llevó puesto cinco presidentes en pocos días, comenzaron las maniobras de
desestabilización en contra el viejo caudillo radical, que para una gran
mayoría, por la grave crisis política reinante en el país, pasaron casi
inadvertidas.
“José Luis Gioja es un
golpista. Un hombre que hizo un golpe de estado institucional para derrocar a
un gobernador legítimamente elegido por el pueblo, el Dr. Alfredo Avelín”,
denunció al respecto Alfredo Avelín hijo del ex gobernador de San Juan ya
fallecido. “Gioja hizo un boicot contra el gobierno de mi padre porque nosotros
no queríamos que entrara la megaminería con lixivación de cianuro cielo
abierto. Que lleva a una posible contaminación de la tierra y el agua que son
nuestras reservas” añadió.
El boicot comenzó desde el
Gobierno Nacional, a cargo del ex presidente Eduardo Duhalde, quien durante
todo el 2002, le pisó a la provincia de San Juan los recursos de la
coparticipación y los planes sociales “Jefas y Jefes”, que había implementado para
apagar el incendio social apenas asumió. Por eso, el clima social que se vivía
en esa provincia era casi irrespirable. A punto tal que a mediados de ese año,
por los graves estallidos sociales que se dieron en esa provincia, Gioja debió
encabezar una reunión de urgencia, en plena madrugada, en Casa Rosada, donde se
autorizó el envío de 12 millones de pesos en Lecoppara pagar una parte de los
salarios atrasados a los empleados públicos sanjuaninos, para evitar que San
Juan se incendiara.
Eran momentos donde el
gobernador Gioja tenía mucho poder político. Dado que luego de la renuncia del
presidente de la Alianza Fernando De la Rúa a fines del 2001, el sanjuanino
había logrado quedarse con la presidencia de la cámara del Senado. Con lo cual,
en los hechos, era un virtual vicepresidente, dado que tras las sucesivas
renuncias de Carlos “Chacho” Alvarez y De la Rúa, este cargo quedó bacante
durante toda la presidencia de Duhalde. De esa manera en diciembre del 2002,
durante el viaje de Duhalde a Brasil para la asunción de Ignacio Lula da Silva,
el actual gobernador de San Juan llegó hasta ejercer la presidencia de la
Nación.
Y este poder, Gioja,
empujado por Barrick, lo hizo sentir. Hasta que en septiembre del 2002,
agobiado por la crisis económica, Avelín fue destituido por“incumplimiento de
los deberes de funcionario público”, al no poder pagar los sueldos a sus
empleados públicos. Así, la gobernación quedó en manos Ubaldino Acosta, un
político de otra extracción partidaria, quien tuvo como asesor número uno al
senador Gioja. De esta manera, Barrick volvía a respirar tranquilo.
Tras la destitución de
Avelin, con algunas reformas, de la mano de Gioja, los proyectos de Barrick
comenzaron inmediatamente a reactivarse en San Juan. El 14 marzo 2003, cinco
meses después de la destitución del gobernador radical, Barrick Gold presentó
ante el nuevo gobernador Acosta el “Plan Corporativo de Barrick”. En él, la
empresa indicaba que antes de comenzar con el proyecto Pascua-Lama, iba a
comenzar con el desarrollo del yacimiento de Cerro Veladero, donde acaban de
ocurrir los volcamientos de cianuro, y que para ello, según su prospecto iba a
actuar sobre los glaciares que hay, en la zona como se puede ver en la imagen
abajo.
Este cambio de planes tenía
como objeto empatizar con el pueblo sanjuanino que hasta ese entonces, en su
gran mayoría, rechazaba la minería a cielo abierto. El objetivo principal
seguía siendo Pascua Lama, donde para poder explotar el oro chileno, Barrick
Gold se vio obligada a avanzar sobre el agua argentina, donde quedaran para
siempre los desechos industriales en la Cordillera de los Andes con enormes
diques de cianuro. Y donde además, según denuncias, también se afectaron los
glaciares.
Tras cartón, en octubre de
ese año, con el 41% de los votos, Gioja, a esa altura un gran lobista de
Barrick, se consagró gobernador de San Juan, cargo que retiene hasta el día de
la fecha. Tres días antes de asumir, en noviembre del 2003, el gobernador
interino Acosta, asesorado por Gioja, con una velocidad inusitada, aprobó sin
observación alguna el Estudio de Impacto Ambiental del nuevo proyecto de Cerro
Veladero, que se componía por seis extensos tomos.
Sin dudas la llegada de
Gioja a la gobernación marco un antes y un después para Barrick. Un año después
de su asunción al cargo, 12 Noviembre 2004, mediante el expediente
414.0657-B-04 Barrick Gold presentó ante el gobierno sanjuanino, un nuevo
Estudio de Impacto Ambiental para su anhelado proyecto binacional de
Pascua-Lama. A la velocidad de un rayo, el mismo fue sometido a dos consultas
públicas. La primera se realizó el 5 de febrero del 2005, en plenas vacaciones.
Luego de esas audiencias,
el 14 de diciembre del 2006, dos años después de la llegada de Gioja al poder,
el gobierno de San Juan mediante la Resolución 121/06, aprobó el Estudio de
Impacto Ambiental de Pascua Lama. De esta manera, gracias a la tenaz labor de
Gioja, en tan solo tres años, logró que los dos principales proyectos que
Barrick tiene en Argentina, Cerro Veladero y Pascua Lama, estuvieran listos
para comenzar a operar.
Al respecto, el ex
gobernador Avelín, destacó: “Gioja no merece ser gobernador de San Juan y debe
ser juzgado por los tremendos daños que le hizo al país y a la provincia.
Levantó las dos manos para entregar un patrimonio nacional: los hielos
continentales patagónicos (mil kilómetros cuadrados), que es una de las
reservas más importantes del mundo; y cedió la minería a empresas extranjeras,
que sólo dejan el 1 por ciento de sus ganancias en la provincia”.
Luego de la aprobación de
los Estudio de Impacto Ambiental de Cerro Veladero y Pascua Lama, conseguido
gracias a la tenaz labor de Gioja, el camino parecía allanado para Barrick al
menos en Argentina. Sin embargo, a fines del 2007 surgió, en el seno del
congreso de la Nación, un gran imprevisto que puso en jaque sus emprendimientos
en Argentina.
Este sucedió el 22
noviembre del 2007, cuando la Cámara de Diputados dio media sanción a la Ley
26.148, más conocida como Ley de Protección de Glaciares.
Esta ley, diseñada por la
ex senadora del ARI Marta Maffei, procuraba resguardar los glaciares y la zona
periglaciar -área que rodea el glaciar- como reserva de agua dulce. Con ese fin
prohibía la realización de una serie de actividades industriales en los
glaciares y las zonas periglaciares, entre estas las actividades mineras.
Esta Ley de Protección de
Glaciares, hería de muerte los dos emprendimientos de la Barrick en San Juan,
por los que tanto había bregado durante años. En Cerro Veladero, porque la
propia multinacional había reconocido que por sus trabajos un glaciar había
sido destruido. Y en Pascua Lama, porque la planta de procesamiento, donde se
iba a volcar la roca molida con cianuro, estaba del lado argentino en una zona
periglaciar.
Sin que muchos se
percataran de ello, la Ley 26.148 fue aprobada por la cámara de diputados, por
unanimidad, en noviembre del 2007, a libro cerrado. Su tratamiento se hizo
dentro de un paquete de once leyes, donde los proyectos sólo estaban identificados
por un número.
Por eso, uno de los
diputados que votó a favor de la Ley de Glaciares fue Carlos Gioja, hermano del
actual gobernador, que por levantar la mano de manera automática, no estuvo al
tanto de lo que votaba.
Tras su aprobación, el
proyecto pasó al Senado y allí comenzó a gestarse un escándalo, que derivó en
su veto, renombrado luego como “el veto de la Barrick”. Este se inició el 22
octubre del 2008, el mismo día en el que el senado aprobó la ley. En esa
sesión, el miembro informante fue el senador oficialista Daniel Filmusdel FPV
quien su alocución afirmó que “el objeto de la ley es preservar los glaciares,
como reservas estratégicas de recursos hídricos y proveedores de agua.. (Por
eso) se prohíbe y restringe la ejecución
de proyectos y actividades cercanas a las inmediaciones de los glaciares o a
áreas de influencia que los pueden dañar”.
Como da cuenta el diario
de sesiones del senado, en la apertura de la sesión donde se trató la ley de
Glaciares, estuvo presente el senador Cesar Gioja, otro hermano del gobernador
Gioja, por entonces presidente de la Comisión de Minería de la cámara alta. Sin
embargo, al momento de la votación, Cesar Giojaestuvo misteriosamente ausente,
dejando su banca vacía.
¿Qué pasó en el ínterin? La
ex secretaria de Medio Ambiente Romina Picolloticomentó al respecto: “Cuando se
votó la primera ley en Senadores, leyeron artículo por artículo. Recién ahí,
Gioja entendió lo que estaba votando. Entonces salió del recinto y empezaron
los llamados telefónicos que derivaron en el veto”.
Y estos llamados tuvieron
sus frutos. Quince días después de aprobada, la presidenta Cristina Fernández
de Kirchner, contrariando lo que su propio bloque había votado, pagando un alto
costo político, vetó la flamante Ley de Protección de Glaciares votada por
unanimidad.
El veto de la presidenta
desató la polémica. Sin vueltas, el diputado Miguel Bonasso, ex periodista de
Pagina 12 y hasta entonces aliado del gobierno nacional, denunció que la
abolición de la ley de Glaciares había sido promovida por el gobernador Gioja y
la Barrick para salvaguardar los emprendimientos Pascua Lama y Cerro Veladero,
que con la ley debían bajar sus persianas.
“Según una confidencia que
me hizo Romina Picolotti, la presidenta vetó por presión del gobernador Gioja
(de San Juan), vinculado estrechamente a la Barrick Gold, que está llevando
adelante el proyecto de Pascua Lama. Si hubiera una Ley de Glaciares, no
podrían trabajar” explicó el diputado, por ese entonces presidente de la
Comisión de Recursos Naturales, autor del libro “El Mal” donde relata el poder
de la Barrick en Argentina.
“El autor intelectual del
veto decidido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue el
gobernador sanjuanino, José Luis Gioja. La Ley de Protección de los Glaciares
fue vetada por la injerencia de intereses bastardos, vinculados a la minería,
que cuestionaron la norma porque prohibía el desarrollo de emprendimientos en
la zona de los hielos cordilleranos”, añadió.
Por su parte el senador
Cesar Gioja, quien luego fue denunciado ante la justicia federal de tener
negociosos incompatibles con la función pública, al ser proveedor de la Barrick
Gold mediante su empresa Bentonitas Santa Gema, encargada de proveer la membrana
para los dique de cola de cianuro, alegó que la denuncia del diputado Bonasso
era falsa. Sostuvo que él había votado a favor de la Ley de Protección de
Glaciares que la presidenta había vetado. Coartada que según los registros de
asistencia del Senado no era cierta. Dado que si bien cuando comenzó la sesión
Cesar Gioja estuvo presente, no lo estuvo al momento de la votación. Por eso
figura ausente en ella.
Luego de este escandaloso
veto, que tuvo un alto costo político para el gobierno nacional que aparecía
claramente defendiendo a una multinacional extractora de recursos naturales,
los beneficios para los emprendimientos mineros de Barrick en San Juan, lejos
de menguar continuaron. El primero de diciembre del 2008, el gobierno nacional,
a través de la Secretaría de Energía, aprobó la Resolución 1310/2008 firmada
por Daniel Camerón, donde le encomendó al Comité de Administración del Fondo
Fiduciario para el Transporte Eléctrico Federal “iniciar el proceso de gestión
de la Ampliación ‘Interconexión San Juan – Rodeo’, Tercer Tramo de la
denominada Línea Minera”.
Esta “Línea Minera” de 500
Kv tenía como único propósito interconectar las tres principales provincias
mineras de Argentina: Mendoza, San Juan y La Rioja. Y su ampliación a la
provincia de San Juan fue pergeñada únicamente para proveer energía a los
emprendimientos mineros de Pascua Lama y Cerro Veladero de Barrick.
La idea había surgido en
1994, justo cuando Barrick, apoyado por Gioja, comenzó con sus proyectos de
Pascua Lama y Cerro Veladero en San Juan. Adquirió carácter formal el 5 de
diciembre del 2006, cuando Gioja y Barrick Gold suscribieron un acta acuerdo
manifestando su interés por las obras, y donde el actual gobernador cuyano
comprometió a la provincia de San Juan a efectuar aportes para el tramo San
Juan–Rodeo.
Poco meses después, en
abril del 2009, el Secretario de Hacienda de la Nación,Juan Carlos Pezoa y el
Director de Servicio de Impuestos Internos de ChileRicardo Escobar, firmaron un
acuerdo tributario para el emprendimiento de Pascua Lama. Mediante él, para
evitar la doble tributación entre Argentina y Chile, quedó establecido que la
tributación en el área internacionalizada de Pascua Lama, se hará conforme el
origen del material, o sea Chile.
De esta manera, quedó
plasmado un acuerdo ruinoso, por el cual la Barrick y Chile se llevarán las
ganancias y los tributos provenientes de la actividad minera desarrollada en
esa área, mientras que en Argentina, proveedora del agua, quedará la
contaminación con los diques de cianuro y los desechos industriales. Con lo
cual, el emprendimiento Pascua Lama para Argentina básicamente consiste en
darle gratuitamente una servidumbre de agua a Barrick para poder explotar el
oro chileno, convirtiéndose en un basurero de sus desechos mineros, sin recibir
nada a cambio.
Inmediatamente después de
firmar de este vergonzoso acuerdo tributario, en octubre del 2009, las
presidentas Cristina Fernández de Kirchner –Argentina- yMichel Bachelet –Chile-
respaldaron el proyecto de Barrick Pascua Lama. Es esa oportunidad, ambas
mandatarias, también firmaron un “protocolo de complementación” donde se
comprometieron a concretar el súper túnel de “Paso Agua Negra”, que atravesará
la cordillera de Los Andes interconectando la ciudad de Coquimbo (Chile), con
San Juan (Argentina) y Porto Alegre (Brasil), favoreciendo a Barrick
enormemente.
“Con 2.600 kilómetros cuadrados de
terrenos, los cuales serían difíciles de juntar hoy, Barrick está
estratégicamente posicionado para seguir explorando esta región en busca de
nuevos depósitos de oro. La aplicación exitosa del Tratado de Integración
Minera, y los protocolos asociados entre los dos países, que ha permitido
iniciar Pascua-Lama, potenciará el atractivo de descubrimientos futuros”dijo al
respecto Aaron Regent director ejecutivo de Barrick Gold en Argentina,
aplaudiendo a rabiar las iniciativas del gobierno.
Para concretar el “Paso Agua
Negra”, las presidentas Cristina Fernández de Kirchner y Bachelet, crearon una
“Entidad Binacional” y, con un presupuesto de 3.500 millones de dólares, le
adjudicaron los trabajos al grupo Eurnekían, cuyo abogado es el ex canciller
kirchnerista Rafael Bielsa. “Espero que todos estos años sirvan para que aquel
sueño estratégico, como lo es el paso de Agua Negra, se concrete y pronto sea
realidad, y así generar mayor integración entre chilenos y argentinos. Esto,
además de ser un sueño, es una necesidad” reclamó Gioja en consonancia con
Regent, CEO de Barrick.
Nueva Ley de Glaciares
Como si toda la estructura
burocrática del estado argentino funcionase para los intereses de Barrik Gold,
en octubre del 2009, poco después de derogar, de relanzar la “Línea Minera”, de
firmar el acuerdo tributario con Chile y formalizar el “Paso Agua Negra”, a los
efectos de tratar de reparar el costo político que generó el veto la Ley de
Protección de Glaciares del 2008, en silencio el gobierno nacional hizo aprobar
en el senado de la Nación un nuevo proyecto de Ley de Protección de Glaciares.
El mismo era totalmente favorable
a los intereses mineros de Barrick en San Juan. Había sido plagiado de dos
proyectos presentados previamente por los dos hermanos del gobernador Gioja,
Carlos y Cesar Gioja -diputado y senador respectivamente-. Por eso, su
aprobación, contó con el voto y la defensa del senador Cesar Gioja.
Nuevamente el miembro informante
de este nuevo proyecto de Protección de Glaciares pro Barrick, fue al senador
K, Daniel Filmus. El mismo que el año anterior también había sido el miembro
informante del proyecto vetado por la presidenta, gracias a las gestiones de
Gioja. Quien sin medir sus acciones, había incurrido en evidente y comprobable
prevaricato. Delito que ocurre cuando un funcionario público o juez cambia su
posición sobre un asunto, sin fundamento alguno y que le fue enrostrado a
Filmus por el diputado Bonsasso.
“Entre todos hemos avanzado
durante estos meses cosa que no fue fácil, y logramos un proyecto común que no
sólo recupera lo mejor de la iniciativa original sino que, también, profundiza
y avanza en temas fundamentales como definir a los glaciares como un bien de
carácter público, y aclara y precisa las zonas en las que hay que defender los
glaciares y los periglaciares” destacó Filmus en su alocución, contradiciendo
totalmente lo que él mismo había manifestado un año antes.
Claro que esta vez la maniobra no salió como se esperaba. Tras el
polémico veto del 2008, debido a los cuestionamientos de la oposición y algunas
organizaciones ambientales, el tema de la Ley de Glaciares se había instalado
con fuerza en la sociedad y se exigía una aprobación. En ese contexto, cuando
el nuevo proyecto de Ley de Filmus y Gioja pasó a la cámara de diputados, se
encontró con una fuerte oposición y con otro Proyecto de Ley, presentado por el
diputado y periodista Bonasso.
Este otro proyecto de
Bonasso era una copia fiel de la ley que había vetado la presidenta Cristina
Fernández de Kirchner en noviembre del 2008, y por ende volvía a poner en la
picota los proyectos de Barrick en San Juan.
Fue así que el 14 de julio
del 2010, luego de una durísima batalla en ambas cámaras, acusación de pago de
coimas mediante, finalmente se aprobó el proyecto de Ley de Protección de
Glaciares de Bonasso -Ley 26.639- que al ser una insistencia de la ley
anteriormente vetada por el Poder Ejecutivo, impedía ser vetado nuevamente.
Proyecto que como se dijo, dañaba profundamente los emprendimientos de Pascua
Lama y Cerro Veladero donde los glaciares se habían afectado.
“Vamos a revertir esta
situación adversa en todos los estrados, en toda las instancias y con todas las
armas legales disponibles” amenazó visiblemente contrariado el senador Gioja,
casi como un ejecutivo de Barrick, en el mismo momento en que el congreso, por
mayoría aprobaba la nueva Ley de Protección de Glaciares.
Y así fue. Tras cartón, el
gobernador de San Juan, junto a sectores vinculados con la actividad minera,
presentaron ante la Justicia Federal de esa provincia, a cargo del juez Miguel
Ángel Gálvez, ex diputado menemista y funcionario de la dictadura, un pedido de
inconstitucionalidad de la flamante ley.
En él, Gioja y los empresarios mineros,
solicitaba la no aplicación de la nueva Ley de Protección Glaciares 26.639, en
toda esa provincia cuyana, solicitando incluso que se impidiera el relevamiento
de glaciares por parte del IANIGLIA (Instituto Argentino de Nivología,
Glaciología y Ciencias Ambientales) que funciona en Mendoza, depende del
CONICET, y estipulaba la Ley.
Con una celeridad
llamativa, su pedido fue aceptado un mes después por el juez Gálvez, quien a
los poco días, dictó dos medidas cautelares más, extendiendo específicamente
estos mismos “beneficios” a los emprendimientos Veladero y Pascua-Lama de
Barrick Gold. Con lo cual, la polémica en torno la Ley de Glaciares volvió a
resurgir.
En julio del 2012 la Corte
Suprema de Justicia de la Nación anuló las medidas cautelares dictadas por el
juez menemista Galvez, diciendo que, al ser una ley legitima, aprobada por el
congreso, las cautelares había sido apresurada y sin fundamentos. Por lo cual,
era absurdo impedir el relevamiento de los glaciares como esta lo disponía. Y
que en todo caso, luego de efectuado este relevamiento, recién se podría
plantear la existencia de derechos que podrían haber sido afectados por la Ley
26.639.
Sin embargo, para el gobernador
Gioja, parece que poco importa lo que diga el congreso, la Corte, o quien sea,
cuando está Barrick en el medio. El inventario de glaciares, que según la Ley
debía hacerse en 180 días, cinco años después de su sanción, sigue sin haberse
concretado en la provincia de San Juan. ¿Las razones? El IANIGLIA, quien
comenzó por relevar a los glaciares de baja altura no los de alta montaña donde
la Barrick tiene sus emprendimientos, no tiene presupuesto para hacerlo.
A lo anterior se le añaden
denuncias, por parte de los ambientalistas, donde señalan que la cúpula del
IANIGLIA estaría infectada de intereses mineros. Y que ésta se las habría
ingeniado para delegar directamente en las provincias, la concreción del
inventario de glaciares. Es decir, en el caso de San Juan, en Gioja Gold. Lo
que equivale aponer a un zorro a contar las gallinas y huevos que hay en un
gallinero.
Por su parte en Chile, por
los graves daños infligidos por la Barrick a los pequeños glaciares chilenos en
el lado de Pascua (Toro I y II, y Esperanza) a los que proponía incluso
trasladar de lugar, poniendo en serio riesgo la disponibilidad de agua en esa
desértica región, la Corte Suprema de ese país convalidó la paralización
indefinida del proyecto de la Barrick, hasta tanto se concreten todas las
medidas ambientales comprometidas. Medida que la Corte de Apelaciones de
Copiapó ratificó a mediados de este año.
Por esa razón a fines de
2013 Barrick anunció la desaceleración en la ejecución del proyecto Pascua
Lama. Medida que tras el fallo de la Corte de Copiapó, se transformó
directamente en la suspensión de este proyecto por tiempo indefinido. Así la
Barrick y su aliado Gioja Gold, pese a las trapisondas de este último, han sido
momentáneamente derrotados en sus salvajes emprendimientos mineros, por la
conciencia del valor superior del agua por sobre el oro, existente en el
desierto de Atacama chileno. Agua que Gioja Gold está dispuesto a regalar a
cambio de nada en el lado argentino. Incluso aunque para su gente termine siendo
cianurada como sucedió en la mina Veladero, de la que según afirma, se puede
“tomar medio vaso sin que pase nada”.
Mientras que por su parte el Tribunal
Constitucional de Chile, prohibió el otorgamiento de servidumbres mineras de
paso y de agua, para las explotaciones mineras que se hagan en el lado
argentino. Haciendo así que el “Tratado de integración minera con Chile”,
funcione hacia un solo lado, con los derechos del lado chileno, y las
obligaciones del lado argentino. Por lo que el súper lobista de la Barrick Gold
Gioja Gold y sus secuaces, habrían otorgado todo a cambio de nada, actitud que
antaño se la denominaba “vendepatria”.
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