EL
ESTRIBILLO DE LA DEUDA HEREDADA
Por Héctor GIULIANO
(4.12.2016)
En un reciente reportaje
televisivo – que se reproduce en la página web del Ministerio de Hacienda – el
ministro Prat Gay volvió a repetir (ya lo dijo otras veces) que el actual gobierno
no está tomando deuda pública nueva sino pagando o renovando deuda existente
que no contrajo.
Es la misma exacta y textual
expresión que usara varias veces la ex presidente Cristina Kirchner durante su
mandato.
Y es el mismo discurso que
usaron también absolutamente todos los gobiernos anteriores, desde el Proceso
hasta nuestros días.
Hasta el ex ministro Martínez
de Hoz adujo, entre las causales del golpe de 1976, la supuestamente peligrosa
situación de endeudamiento externo heredada del gobierno peronista (!).
En millones de dólares (MD) y
con redondeo de cifras, la evolución oficial de la Deuda Pública ha tenido un
aumento sistemático en los últimos 40 años (1976-2016) pasando en todo este
período de 5.000 a más de 260.000 MD, sin contar los intereses a pagar (hoy de
unos 76.000 MD y que se renuevan constantemente).
Con el agravante que el
cómputo gubernamental informado de la deuda pública argentina es muy incompleto
porque se refiere exclusivamente a la deuda en cabeza del Estado Central y no a
la Deuda Nacional o total de nuestro país porque no incluye las deudas de
Provincias/Municipios, Banco Central (BCRA), Empresas Públicas,
Organismos Oficiales, Fondos Fiduciarios, ejecución de avales o garantías del
Tesoro y juicios contra el Estado con sentencia en firme.
Tomando entonces solamente las
informaciones oficiales de la deuda del Estado Central que – salvo del
consolidado de las provincias (18-20.000 MD a fin de 2015) y del BCRA
(actualmente 28.700 MD más 49-50.000 MD de Lebac) es el único sector público
del que se tienen datos - en estas cuatro décadas dicha evolución fue la
siguiente:
a) La deuda heredada por el
Gobierno Militar en Marzo de 1976, al derrocar al gobierno de María Estela de
Perón, era de 8.500 MD - 5.300 Pública y 3.200 Privada – y al fin del Proceso
(1983) había subido a los 44.000 MD.
b) La administración radical
Alfonsín elevó esta deuda a 62.000 MD (1989).
c) Durante la gestión Menem el
monto de la deuda prácticamente se duplica, llegando a 122.000 MD en 1999 (pese
a ingresos por Privatizaciones de unos 35.000 MD, la mitad de las cuales se
pagó con títulos públicos).
d) El gobierno de la Rúa
incrementa este stock de deuda a 145.000 MD, que tal era el saldo al momento de
la crisis y default en Diciembre de 2001.
e) La administración Duhalde,
luego de aumentos de la deuda por unos 30.000 MD para cubrir la pesificación
asimétrica después de la salida de la Convertibilidad y de realizar pagos a
Organismos Financieros Internacionales (OFI), lleva el stock de la deuda a
152.000 MD.
f) Durante el triple período de
gobierno Kirchner – uno de Néstor y dos de Cristina – el saldo de esta deuda
termina siendo, a fines de 2015, de 234.200 MD: 222.700 de deuda
performing o en cumplimiento del pago de intereses y 11.500 de holdouts (que no
se computaban dentro de la deuda total).
g) Esto se dio después de toda
una década kirchnerista de cancelaciones sistemáticas de deuda externa con
terceros (OFI y acreedores privados) vía traspaso de pasivos impagables a Deuda
intra-Estado; y luego del Megacanje Kirchner-Lavagna 2005-2010, del pago de
9.500 MD al FMI, del reconocimiento de deudas con punitorios por 9.800 MD con
el Club de París y del costo del agravamiento de la cuestión de los Holdouts.
h) La ex presidente Cristina Kirchner, en discursos
locales (2013) y ante Naciones Unidas (2014), afirmó que la administración K
había pagado en 10 años cifras récord de servicios de deuda - habló de 174 y
190.000 MD respectivamente, aunque se entiende que esas cifras (de las
que no se tiene información desagregada) constituían en su gran mayoría
refinanciaciones de capital y no amortizaciones netas - y fue allí que dijo
que, por ello, la Argentina no debía ser considerada un país deudor en rebeldía
sino más bien un pagador serial (en referencia a su gobierno).
i) Notablemente, mientras la
administración Kirchner batía estos récords históricos de pago de servicios la
deuda crecía a un promedio de 10.000 MD por año, subiendo así unos 100.000 MD
entre el 2003 y el 2015: de 152.000 a 248.000 MD reales al 31.12.2015 (234.200
MD – según punto f – más 13.400 MD de cupones PBI).
j) Esta última información surge
de la dada a conocer por el Ministerio de Hacienda entrado el corriente
año 2016 (Prat Gay) y que fue modificada meses después por la propia
administración Macri reformulando la presentación de las cifras y aumentando en
forma retroactiva algunos rubros.
k) La nueva versión Macri-Prat
Gay corrigió el saldo de la deuda pública al 31.12.2015 llevándolo de 227.200
MD (ver punto f) a los 254.000 MD que figuran actualmente como saldo a esa
fecha – unos 27.000 MD más – resultado de blanquear e incorporar como deuda en
firme 18.000 MD por la deuda con los holdouts (6.500 MD más que los anteriores
11.500 MD no computados) y 13.300 MD de Cupones PBI (que la administración
Kirchner tampoco tomaba como deuda en firme pese a que formalmente lo es).
l) Este ajuste retroactivo en las
cifras finales de la Deuda Pública del 2015 dejó varias inconsistencias que
impiden evaluar el aumento exacto de la deuda que se está produciendo bajo el
gobierno Macri, que al 31.3.2016 declaraba una deuda total de 249.100 MD
mientras la planilla de Flujos y Variaciones del Primer Trimestre del año (A.2.2)
del mismo Informe da un saldo total de 235.500 MD (dentro del que incluye los
holdouts pero no los Cupones PBI).
m) La última información oficial que se tiene del Ministerio de
Hacienda es al 30.6 pasado y consiste solamente en una hoja de “Avance
preliminar” - sin desagregado alguno de planillas – que da un stock total de
deuda de 258.900 MD, prácticamente 260.000 MD (incluyendo 9.400 MD de deuda con
los holdouts y 13.400 MD de Cupones PBI).
n)
Con los datos oficiales
disponibles, por lo tanto, no es posible saber cuál es el monto actual de la
Deuda Pública del Estado Central:
- Las
colocaciones de deuda durante el ejercicio, hasta el 31.7 de este año – siempre
según la información del Ministerio de Hacienda – sumaron unos 52.000 MD, entre
bonos y letras.
- Pero no se
conoce cuánto de este monto es deuda nueva y cuánto refinanciaciones de
vencimientos.
- Una gran
parte de la deuda en pesos – que en su mayoría es Deuda intra-Estado – se viene
licuando fuertemente (expresada en dólares) por efecto combinado de la
macro-devaluación y la inflación locales.
-
Estando ya cerca del fin de
2016 no se tiene así información oficial clara y concreta sobre la deuda
emitida en lo que va del ejercicio por parte de la administración Macri.
Según el Presupuesto vigente
2016 – Ley 27.198 – estaba previsto que la deuda del Estado Central aumentara
este año 23.400 MD: Amortizaciones de Capital por 68.000 MD contra
Endeudamiento Público por 91.400 MD.
A este importe hay que sumarle
los 12.500 MD para el pago de los arreglos con los holdouts – autorizados por
Ley 27.249 – lo que eleva el total de nueva deuda (no prevista en el
presupuesto original) a unos 36.000 MD (35.900).
Pero además, a este total hay
que agregarle aproximadamente otros 10.000 MD o más de deuda para cubrir el
gran excedente del déficit fiscal que se está produciendo por encima de las
previsiones presupuestarias del corriente año, lo que llevaría el quantum del
aumento de la deuda pública a unos 45-50.000 MD: todo un récord histórico de
endeudamiento del Estado tanto en términos absolutos como relativos (sin contar
con el gran incremento que paralelamente se está dando en provincias, BCRA y
otros entes públicos).
Según el Presupuesto 2017, que
acaba de ser aprobado por el Congreso, durante el año que viene se prevé un
aumento ulterior de la deuda por otros 38.200 MD, producto de vencimientos de
capital por 58.200 MD y toma de endeudamiento por 96.400 MD.
Siguiendo la regla básica del
Sistema de Deuda Pública perpetua – que es la toma de obligaciones sin
demostración alguna de capacidad de repago – estos aumentos del endeudamiento
fiscal son igualmente impagables.
En síntesis, que a contrario
sensu de lo que dice el ministro Prat Gay, no es cierto que el gobierno Macri –
aparte de refinanciar total y sistemáticamente los vencimientos de capital con
nuevas deudas – no esté colocando además deuda nueva adicional en función de lo
previsto por el presupuesto del corriente año y las ampliaciones autorizadas
para el arreglo con los holdouts.
En este sentido, las
declaraciones del ministro Prat Gay – citadas al principio de esta nota – son
engañosas y no coinciden con la realidad fiscal argentina.
El ritornello - estribillo
en italiano – de la deuda heredada se reitera así permanentemente desde
hace 40 años en la Argentina siendo que todas las administraciones de gobierno
se declararon víctimas de la herencia recibida, pero también todas
contrajeron nuevas obligaciones que incrementaron el saldo del endeudamiento del
Estado.
Ello sigue ocurriendo también
hoy y - por los datos parciales que se conocen – agravándose en el marco de la nueva
gran ola de endeudamiento en curso bajo un gobierno que, desde el inicio de
su gestión, aspira declaradamente a gobernar con deuda a través de la
llamada reinserción en el mercado internacional de capitales.
Al mito del des-endeudamiento
K - y con análoga falta de transparencia – parece así estar intentándose ahora
el mito del no-endeudamiento M.-
Lic. Héctor L. GIULIANO
Buenos Aires, 4.12.2016
Archivo: GIULIANO ARTICULO
2016 12 04 DEUDA HEREDADA
Eduardo Sebastián Gutiérrez.