La Argentina Prisionera.

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La Argentina Prisionera.

alejandro sosa laprida
Archivos adjuntos15:04 (hace 5 horas)


LA EMBESTIDA DEL ODIO EL 10 DE MAYO FUE EL RECHAZO DEFINITIVO DE TODA "CONCORDIA" Y DE TODA PIEDAD

Conversando con uno de los dirigentes de los Abogados por la Justicia y la Concordia le comenté la demostración de odio frenético realizada el 10 de Mayo ppdo. invocando como excusa el fallo de la Corte Suprema que aplica la ley llamada "del 2 X 1" a los secuestrados políticos. Ese "tsunami" de odio, se compuso de varios "eventos": un acto en Plaza de Mayo; un proyecto de ley redactado por el tránsfuga Pinedo del PRO; la reunión cobarde de la Cámara de Diputados que lo aprobó por unanimidad menos uno, la reunión al día siguiente del Senado que con el voto de todos los "don nadie" que lo componen convirtió en ley el engendro de Pinedo cuya esencia es resolver que el "2X1" no se aplica a los encarcelados "contra legem" acusados falsamente de "genocidio"; un coro maléfico de toda la prensa execrando el fallo de la Corte e incitando a concurrir al acto del odio en Plaza de Mayo; varias resoluciones judiciales rechazando en 24 horas los pedidos de algunos de
esos encarcelados para que se les conceda el mencionado "2X1"; infames declaraciones del arzobispo Victor Manuel Fernandez, Rector de la Universidad Católica, hablando como vocero del Papa Francisco, exigiendo que se "aplique la ley sin atenuantes" a los secuestrados políticos (como si no supiera que precisamente eso es lo que les devolvería la libertad ya que están presos contra todo Derecho y contra toda moral), lo mismo dijo el nuevo Vicario Castrense que por sus dichos parecería ser el "vicario de la guerrilla" ("La Nación", 10/5/2017, pag. 9); un trascendido de que la Corte dictaría un nuevo fallo contradiciendo el anterior y aplicando la "ley Pinedo" para poner una lápida definitiva sobre las esperanzas de los desdichados agonizantes en las cárceles de la tiranía.

Todo esto sucedió con la velocidad del rayo. En 24 horas se resolvió y se hizo todo ese conjunto de canalladas sin que hubiera habido ni una sola voz de rechazo vehemente a semejante avalancha de asesinos y falsarios provenientes de la izquierda, de los supuestos "centristas" del PRO (con el desvergonzado Macri a la cabeza) y del consentimiento tácito de un pueblo de 40.000.000 de esclavos, salvo excepciones que no conozco.

En vista de todo eso le pregunté a mi interlocutor de la Justicia y la Concordia si esta demostración de odio no había terminado de probar que la propuesta de "concordia" incluida en el nombre de la Asociación es una utopía ya que nuestros enemigos JAMÁS aceptarán restablecer la concordia con sus víctimas encarceladas ni con quienes denunciamos su abuso del poder, porque su odio es insaciable e inextinguible. Me acuerdo que esa Asociación fue fundada a instancias del Sr. Yofre (alias "Tata") amigo, del guerrillero Labraña, hace ya como siete años, sin que Labraña, que en esos tiempos del kirchnerismo (¿y ahora no?) tenía mucho cómplices en el gobierno, hubiera movido un dedo para hacer algo efectivo por restablecer el Derecho groseramente violado en perjuicio de los encarcelados. Dicho sea de paso, en cuanta oportunidad se le dio a Labraña para hablar ante un público contrario al terrorismo, dijo que no se arrepentía de lo que había hecho en los años 70. Es inconcebible que a semejante cínico se lo haya aceptado como "mentor" de la idea de "concordia".

Macri prometió "acabar con el curro de los derechos humanos" y todos entendieron que iba a restablecer la Justicia y dejar libres a los encarcelados. Sólo él y sus cómplices sabían que mentía y lo peor es que quienes lo votaron por esa promesa, se olvidaron de exigirle su cumplimiento que hubiera podido hacer mediante el dictado de un decreto de INDULTO de todas las víctimas del odio izquierdista, apenas asumió el 10 de Diciembre del 2015 sostenido por el envión de su victoria electoral. Si en vez de "concordia" hubieran hecho valer su justa indignación ante cualquier demora, y en ese “momento de gloria”, hubieran tal vez conseguido lo que el cobarde y traidor Presidente electo no tenía la intención real de cumplir, si podía evitarlo. Y ahora cada día que pasa es más difícil que lo haga si quisiera, pero está claro que no quiere.  

Quienes votaron por Macri con la esperanza de que cumpliera su promesa, no sólo no lo hicieron en aquellos días iniciales de su gobierno, sino que NUNCA exigieron el indulto, que es la única manera que tenía y tiene Macri de liberar a los injustamente presos de los cuales 404 ya han muerto en la cárcel víctimas de sendos homicidios de Estado y de estos, 54 desde que asumió la Presidencia. Siguieron esperando que la "concordia" bajara como una paloma con un ramo de olivo en el pico para abrir las cárceles. Han pasado 18 meses del calamitoso "gobierno" de Macri y no han conseguido ni un atisbo de "concordia". Al contrario, han visto que Macri y su cómplice más descalificado, Pinedo, se sumaron al odio de la izquierda, con gran entusiasmo, en ese fatídico 10 de Mayo.

Es evidente, por lo tanto, que lo de la "concordia" fue un error que urge corregir si realmente quieren liberar a los atrapados por la tiranía.  Mi interlocutor me respondió que la concordia era indispensable para vivir en sociedad y me citó varios filósofos que lo afirmaban.

-Esa es una respuesta abstracta –dije- frente a una constatación de que el odio de estos días ha dejado ya definitivamente probado que, "hic et nunc",  la concordia con estos criminales no es esperable ni posible. Las citas filosóficas son verdaderas en un plano abstracto, pero el asunto es preguntarse si en aquellos momentos (hace siete años, antes de la elección de Macri y ahora) son aplicables o no, cuando tenemos enfrente a unos energúmenos y a unos traidores con casi todo el poder en sus manos, menos el de la Justicia como principio básico por el cual hay que luchar, no apenas rogar. A los malvados nuestros ruegos no les interesan ni están dispuestos a aceptarlos. Hay que reunirse para deliberar sobre otra forma de actuar frente a un enemigo que no quiere concordia sino discordia mortal.

A eso me contestó: -"Con Ud. es imposible hablar. Ud. se cree dueño de la verdad".

- El que no quiere hablar es Ud. –le contesté-  porque se niega a argumentar sobre los argumentos que acabo de darle y sólo responde con "slogans" que, por otra parte, son los que usa la izquierda en contra de los que defendemos la buena causa. Yo no soy dueño de la verdad, sólo trato de probar una opinión razonable contra una opinión equivocada. Si Ud. considera que el festival de odio del 10 de Mayo no sirve para probar mi tesis y la invalidez de la idea de "concordia" como razón práctica, pruébelo, pero con razones y hechos y no con "slogans" descalificativos.    

Dijo luego que la concordia aún entre gente de distinta opinión había permitido derrotar a los rojos en la guerra civil española, bajo la jefatura de Franco. Ya nos íbamos, de manera que no pude decirle lo que le digo ahora: esa "concordia" se basaba en la coincidencia para luchar contra el comunismo y no para proponerle concordia al enemigo. Si en vez de resolverse a combatir, hubieran ofrecido "concordia" a Largo Caballero o a Prieto, España hubiera sido comunista sin salida ya en 1936...

Al despedirnos le recordé que estos argumentos -mutatis mutandis- ya se los había expuesto varias veces en los últimos años a mis amigos de la Asociación, pero nunca conseguí que nos reuniéramos para deliberar seriamente sobre el tema y eventualmente adoptar otra estrategia para salvar a los secuestrados políticos. La única respuesta de mi interlocutor fue nuevamente el "slogan": "Con Ud. no se puede hablar. Ud. se cree dueño de la verdad."

No hay caso. Parece que la concordia no rige para conmigo, por más que yo se las ofrezca con la mayor sinceridad, haya publicado todas sus declaraciones en "La botella al mar" y firmado sus peticiones a la Corte Suprema y otras. Es muy triste. Por eso la argentina no tiene arreglo.

Se repite la historia de los "girondinos" de la revolución francesa del siglo XVIII: nunca consiguieron coordinar su acción ni entre sí ni con sus aliados naturales y en cambio intentaron vanamente "concordia" con los “jacobinos”, perversos asesinos. La Historia prueba que los moderados “girondinos”  tuvieron varias oportunidades para vencer a los “jacobinos”, pero las desperdiciaron por amor a la “concordia”. La consecuencia fue que, finalmente,  éstos terminaron por cortarles la cabeza a los “girondinos”.  Deberíamos aprender de la Historia, porque es la maestra de la vida y sobre todo de la política, antes de que sea demasiado tarde.

Cosme Beccar Varela