Heladeras Fumigadas Argentinas. Informe de datos del SENASA
sobre Agrotóxicos en Alimentos. 2011-2016
Naturaleza de Derechos·domingo, 30 de abril de 2017
En el marco de la celebración del Día de la Tierra - 22 de
Abril y la Campaña Nacional por la promoción de la Agroecología promovida por
varias organizaciones del pais, desde Naturaleza de Derechos, el 17 de Abril de
2017, se interpuso una acción de amparo contra el Servicio Nacional de Sanidad
y Calidad Agroalimentaria (SENASA), a fin de que informe en relación a los
agrotóxicos, sobre la inocuidad alimentaria de las frutas, hortalizas y
verduras que se comercializan a través de los Mercados de Abasto de la Ciudad
de Buenos, La Plata y General Pueyrredón (Provincia de Buenos Aires).
El organismo descentralizado y autoridad en materia de
inocuidad alimentaria en Argentina, ante el concreto pedido de información
administrativa realizado en el mes de Enero de 2017 había guardado absoluto
silencio, motivando la presentación judicial en la justicia Contencioso
Administrativo Federal.
Las autoridades del SENASA, habiendo tomado conocimiento de
la acción de amparo interpuesta el día 21 de Abril de 2017 - sin que se haya
practicado la notificación de la demanda judicial - decidieron brindar
inmediatamente la información solicitada.
La información involucra a más de 20 millones de habitantes
de la Ciudad de Buenos Aires, Gran e interior de Buenos Aires, La Plata y Gran
La Plata que consumen frutas, hortalizas y verduras, que llegan a través del
canal de comercialización de los mencionados Mercados de Abasto.
Información solicitada al SENASA:
Al SENASA se le solicitó la siguiente información:
· Los resultados obtenidos -en los últimos 5 años - en los
controles realizados en el Mercado Central de Buenos Aires, Mercado regional
del Partido de General Pueyrredón y Mercado Regional de La Plata y, en los
demás lugares donde se hubiesen realizado por este organismo las inspecciones,
de los siguientes productos 1.- Frutas ; 2.- Hortalizas; 3.- Verduras, 4.-
Maíz, 5.- Soja, 6.- Girasol; 7.- Trigo y 8.- Arroz.
· La periodicidad de los controles, a los efectos de
verificar la presencia de agroquímicos y toxicidad de los cultivos (herbicidas,
insecticidas y fungicidas) y en su caso se detalle los agroquímicos hallados.
· Los respectivos límites máximos de residuos de agrotóxicos
permitidos para cada uno de los productos y que el SENASA reconoce como
parámetros de inocuidad alimentaria.
· Las medidas que se han implementado por el organismo en el
caso de verificarse sistemáticamente excesos de residuos de agrotóxicos en los
controles.
Antecedente en la Provincia de Buenos Aires.
La solicitud de información al SENASA reconoce su motivación
en el informe de la Dirección Provincial de Recursos Naturales del Organismos
Provincial del Desarrollo Sostenible (OPDS), autoridad ambiental de la
Provincia de Buenos Aires. Se trata de un trabajo realizado en el marco del
Programa Gestión Ambiental en Agroecosistemas presentado a comienzos del año
2014 “Plaguicidas en el territorio bonaerense: información toxicológica,
ecotoxicológica y comportamiento ambiental”. En ese trabajo se hizo un
relevamiento en todo el territorio de la provincia de Buenos Aires sobre el uso
de agrotóxicos en las distintas aéreas productivas.
El estudio da cuenta de la correspondencia entre los altos
niveles de agrotóxicos hallados en todas las evaluaciones realizadas sobre las
frutas, hortalizas y verduras con una falta absoluta de control de las
autoridades sanitarias.
En efecto, en el propio documento, que emana de un organismo
estatal, se reconoce que de un relevamiento realizado en los dos cordones más
importantes de producción de hortalizas de hoja y fruto de la Provincia de
Buenos Aires y de la Argentina (La Plata y General Pueyrredón): “el grueso de
los productores no cuenta con asesoramiento técnico y obtiene las
recomendaciones para aplicar en los comercios del rubro…. se suele aplicar una
lógica en la que prevalece el menor precio del producto, por lo que tiende a
aplicar fitosanitarios de acción más generalizada (piretroides,
organofosforados y carbamatos) y peores efectos ambientales.“
LA RESPUESTA DEL SENASA.
El SENASA accedió a
brindar la información solicitada sobre los controles realizados en los últimos
cinco años para detección de agrotóxicos en 1.- Frutas ; 2.- Hortalizas; 3.-
Verduras, 4.- Maíz, 5.- Soja, 6.- Girasol; 7.- Trigo y 8.- Arroz.
Omitió dar información sobre la periodicidad de los
controles y las medidas que ha implementado ante la verificación sistemática de
excesos de residuos de agrotóxicos en los controles.
Los resultados de los muestreos son presentados en dos
segmentos: 1) Consolidado Trienal 2011-13 y 2) Programa CREHA (Control de
Residuos e Higiene en Alimentos de Origen Vegetal) creado por Resolución 458/12
del SENASA.
Muestreo de Consolidado Trienal 2011/13
En este segmento los resultados se presentan con los casos
positivos donde hubo detección de agrotóxicos. No se discrimina en qué
registros hubo desvió de uso, es decir, cuando se utiliza una sustancia no
autorizada para determinado producto y tampoco los casos donde los valores
exceden el Limite Máximo de Residuo (LMR) fijado para el producto.
El total de controles realizados son 3381 con 1405 casos
positivos donde se detectó residuos de agrotóxicos, ello es: 42% del total del
muestreo.
Si consideramos solo las frutas, hortalizas y las verduras,
los controles fueron 1949 con 1219 casos positivos donde se detectó residuos de
agrotóxicos, ello es: 63% del total del muestreo.
Lo que se advierte es que tanto para frutas, como hortalizas
y verduras no se evaluó la presencia de Glifosato, Atrazina y Paraquat que son
los tres agrotóxicos, junto al 2,4-D, de mayor uso en toda la Argentina. El
2,4-d solo fue evaluado para el Limón, pomelo, mandarina y naranja. Y el
Glifosato solo fue buscado en las muestras de Soja, maíz, trigo y mani.
También se apunta que no fueron evaluados algunos productos
de consumo significativo como la berenjena, repollo, remolacha, brócoli y
pepino.
El total de principios activos hallados en las muestras
asciende a 52. Considerando la clasificación toxicológica vigente en la
Argentina, 11 son Banda Verde, 19 Banda Amarilla, 9 Banda Azul y 7 Banda Roja,
en este último segmento, se encuentran el Metil Azinfos y Metamidofos
prohibidos - por Resolución 149/2016 del
SENASA - a partir del 1 de Julio de 2016.
La lista se completa con 4 principios activos no autorizados para su uso
en la Argentina, ellos son: Diazinon, Aldicarb, Acrinatrina y Hexaconazole, y 2
que fueron prohibidos: DDT y Endosulfan.
Los 10 agrotóxicos de mayor presencia en todas las muestras
son en orden de mayor a menor: Clorpirifos, Deltametrina, Cipermetrina,
Endosulfan, Lambdacialotrina, Imidacloprid, Carbendazim, Pyremethanil y
Diclorvos.
Los resultados por productos de este segmento los
presentamos en una escala de mayor a menor de casos positivos detectados con
agrotóxicos. Cada sustancia va con el color de su clasificación toxicológica;
para la determinación del color de la Banda se consideró la prevaleciente:
En esta primera tanda advertimos los siguientes desvíos de
uso, ello es, agrotóxicos que no deben ser aplicados en estos productos, sin
embargo fueron hallados. En Manzana: Metil Azinfos; en Pera: Metil Azinfos y
Metidation; en Frutilla: Aldicarb, Endosulfan y Carbofuran.
En este grupo los desvíos de uso encontrados son: en
Mandarina: Pirimicarb; en Rucula: Endosulfan, DDT, Diazinon y Metamidofos; en
Lechuga: Clorpirifos y Procimidone; en Apio: Carbofuran, Metamidofos,
Procimidone, Diazinon, Endosulfan y Bifentrin.
Los desvíos de uso
encontrados son: en Naranja: Difenoconazole y Azoxistrobina; en Tomate:
Endosulfan; en Limón: Carbaril y Pyraclostrobin ; en Acelga/Espinaca: Diclorvos, Endosulfan,
Metamidofos y Dimetoato; en Trigo: Diclorvos y Endosulfan; en Banana: Carbaril,
Pyrimethanil, Bifentrin,
En este último grupo, los desvíos de uso son los siguientes:
en Maiz: Diclorvos y Endosulfan, en Girasol: Diclorvos y Endsulfan, en Arroz:
Clorpirifos Metil, Diclorvos y Endosulfan
PLAN CREHA 2014/16
El segundo segmento se relaciona con el periodo 2014-2016 y
considera como positivos solo los casos donde se detectaron agrotóxicos por
encima de los Limites Máximos de Residuos. Esto nos indica que en las muestras
donde se hallaron residuos de agrotóxicos solo generaron un tratamiento de
visibilización y de registro, si las cantidades encontradas superaron el LMR
para cada biocida en particular. No
obstante en los casos que dio negativo no significa necesariamente que no se
hayan detectado agrotóxicos, muy por el contrario del total del muestreo surge
que solo dos (2) productos se mostraron libres de agrotóxicos en todos los
controles: el zapallo y la frambuesa.
Por lo tanto esta nueva presentación de los resultados no
implica que la situación sea distinta a la del segmento de muestras del periodo
2011-13 en cuanto a la consideración positiva o negativa de detección de agrotóxicos.
El total de muestras sometidas a análisis en el plan CREHA
fueron 3436, repartidas en 37 productos, con 249 casos positivos donde se
hallaron agrotóxicos por encima del LMR. Ello representa un 7% del total de las
muestras, que para el organismo estatal, no son aptas para el consumo humano.
Se observa que las muestras obtenidas para este periodo no
han sido representativas ni proporcionales. Así se puede apuntar que la banana,
el kiwi y las frutas secas suman 1019 muestras extraídas (de 3436 muestras de
todos los productos), o sea un 30 %, con 20 casos positivos por encima del
respectivo LMR. Es claro que en ese método aplicado, hay un ardid del SENASA
para distorsionar los resultados.
Por lo tanto, si no se contabilizan estos tres productos que
distorsionan los resultados finales, el
muestreo comprendería 2417 controles distribuidos en 34 productos (con una
representación proporcional), presentando 229 casos positivos por encima de lo
permitido, es decir un 9 % del total.
Del muestreo en general se advierte la existencia de varios
desvíos de uso como los encontrados en el primer segmento. La Pera, Manzana y
Apio son los productos con mayor cantidad de sustancias toxicas detectadas.
Los productos con mayores casos de muestras que superan los
límites máximos de residuos de agrotóxicos son: Lechuga 42 sobre 223 controles,
Apio 35 sobre 55, Mandarina 23 sobre 395, Frutilla 20 sobre 48, Zanahoria 5
sobre 8, Cereza 6 sobre 13, Pimiento 3 sobre 6, y Acelga: 27 sobre 234.
DISCUSIÓN SOBRE LOS LMR.
Consideramos que corresponde realizar una discusión jurídica
de los límites máximos de residuos (LMR) de agrotóxicos, dado que se han fijado
bajo criterios secretos y muy probablemente sin sustento científico. En efecto, el acto administrativo del Estado
que los fija (Resolución 934/2010 del SENASA),
no expresa en los antecedentes la motivación y la causa para el
establecimiento del valor, no superando así el test de razonabilidad.
En realidad, los LMR son una construcción política, no
científica, al igual que los principios de equivalencia sustancial y
coexistencia de los Órganos Genéticamente Modificados OGM, como así también,
las nefastas Buenas Prácticas Agrícolas. Un combo de abstracción y
legitimación, avalado lamentablemente por la misma FAO, que ha servido – y sirve - al Agronegocio
para mantener el uso de los agrotóxicos y los OGM en el sistema agroalimentario
y como contrapartida, omitir una evaluación de riesgos integral y materialmente
amplia.
La creación y fijación de los LMR muestran una clara incoherencia
del Estado. Pues por un lado, se
establece un valor de los LMR para cada agrotóxico; según el cual, el consumo
diario de un alimento con un residuo químico que no supere el LMR fijado, es
una garantía de inocuidad alimentaria. Pero por otro lado, el Estado omite
deliberadamente evaluar los efectos de una exposición crónica a los
agrotóxicos, a través del consumo de alimentos contaminados con dichas
sustancias, como así también los efectos sinérgicos en razón de que un mismo
producto puede contener residuos de varios químicos. Por ejemplo, en el caso de
la Manzana se pueden hallar residuos de hasta 15 principios activos de
agrotóxicos, ese valor final de residuos que acumula a todas las sustancias
detectadas, genera un nuevo caso de análisis, que conforme surge de la
reglamentación, el Estado no ha sometido a evaluación.
Dicho de otro modo: los valores de LMR fueron establecidos
sin haberse evaluado los efectos crónicos, cancerígenos y sinérgicos de los
agrotóxicos. Entonces, qué seguridad
hay sobre la seguridad de los LMR?. Ninguna. Sobre qué información científica
publica y sometida a discusión se realizaron ?.
Se desconoce. Toda una situación de riesgo inaceptable para los
consumidores.
HACIA ADELANTE.
No obstante los datos previos de una realidad que venía
siendo evidenciada en informes parciales del propio SENASA, en el trabajo del
año 2014 “Plaguicidas en el territorio bonaerense: información toxicológica,
ecotoxicológica y comportamiento ambiental” del Organismo Para el Desarrollo
Sostenible (OPDS) de la Provincia de Buenos Aires y en las investigaciones de
la Universidad de La Plata: “Plaguicidas. Los condimentos no declarados” -
Espacio Multidisciplinario de Interacción Socio Ambiental (EMISA); la información brindada por el organismo
estatal, nos exhibe un escenario de gravedad significativa. No es nuestra
intención alarmar, sino todo lo contrario, actuar desde la praxis en el campo
jurídico – que es lo nuestro - en una construcción de un conocimiento que
materialice que la agricultura y el modelo de producción de alimentos impuesto
por el Agronegocio, es incompatible con el paradigma ambiental constitucional.
Y provocar e instar un cambio definitivo del mismo.
Desde ese prisma se elaboraran y ejecutaran todas las
acciones concretas: legales, de exhortación, legitimación y visibilización,
para garantizar eficaz y materialmente el derecho a la alimentación adecuada.
El pedido de información al SENASA forma parte del derrotero
de un plan de trabajo que tuvo su inicio el primer día del mes de Febrero de
2017. Ese primer paso fue dado y ya tuvo su respuesta. Ahora se sabe cuál es la
información que posee el Estado y su reconocimiento (y también su desidia). A
partir de este blanqueo de datos comienza una estricta vigilancia popular del
derecho a la alimentación adecuada en la Argentina.
Inmediatamente corresponde desandar en acciones concretas,
que ya están trabajadas en varias líneas, con un principal objetivo de exhortar
a las autoridades a la construcción de una política agroalimentaria con metas precisas
y escalonadas para avanzar hacia el abandono progresivo y sostenido del uso de
agrotóxicos en la producción de frutas, hortalizas, verduras y en todo el
proceso de producción de alimentos y materias primas de la cadena alimenticia.
Así también, abandonar el uso de todos los OGM, no solo los tóxicos
dependientes sino también los que llevan insertos la toxina BT que hacen
resistentes a los cultivos ante la microfauna enemiga natural; ya que esta
comprobado, que ambos tipos, representan un riesgo de daño grave e irreparable
a la salud humana y la biodiversidad biológica.
A la par de ello, es necesario exigir la implementación de
un plan de fomento y promoción de las prácticas agroecológicas, cuya viabilidad
y factibilidad son absolutamente posibles y necesarias, tal como lo reconoce la
Relatoría Especial del Derecho Alimentación de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) en su reporte del presente año, en el mes de Marzo del corriente
año, ante el Consejo de Derechos Humanos.
ACCIONES CONCRETAS:
En razon de los datos obtenidos, las próximas acciones
concretas en la materia, son:
· Solicitar al SENASA que informe detalladamente cuales son
las cantidades de agrotóxicos hallados sobre cada producto. Asimismo que informe los estudios científicos
que se han considerado en la fijación del valor de los LMR para cada agrotóxico
en relación a cada uno de los productos controlados.
· Exigir que se evalúen en todos los productos incluidos en
el CREHA los residuos de los agrotóxicos: Glifosato, Paraquat y Atrazina; e
incluir en el muestreo a los siguientes productos: berenjena, repollo,
remolacha, brócoli y pepino.
· Atento a que se han detectados en los controles
agrotóxicos inhibidores de las colinestarasas,
se exhortara administrativamente al SENASA – como paso previo a la vía
judicial - a que prohíba totalmente su uso en frutas, hortalizas, verduras,
oleaginosas, cereales y arroz.
· Remitir al ANMAT el informe del SENASA y denunciar la
gravedad de la situación que afecta a los alimentos elaborados con materias
primas de origen vegetal contaminadas con agrotóxicos.
· Solicitar al ANMAT
información sobre los controles de agrotóxicos que dicho organismo haya
realizado, en los últimos 5 años, en todos los alimentos que reconozcan como
materia prima los productos de origen vegetal analizados en el informe del
SENASA.
· Exhortar tanto al ANMAT y el SENASA a fin de que se
implemente el etiquetado tóxico, donde se detalle si tal producto fue sometido
al uso de agrotóxicos e indique cuáles han sido aplicados. El consumidor al
momento de prestar el consentimiento de consumo debe contar con la información
detallada.
· Poner en conocimiento a todas las grandes cadenas de
comercialización el informe del SENASA y advertirles que los productos que
comercializan muy probablemente están contaminados con agrotóxicos y que por
ello, son responsables solidarias. Se las conminará al etiquetado tóxicos, bajo
el amparo del derecho del consumidor a la información veraz.
· Exhortar a nivel provincial y nacional la implementación de
un programa de reducción de uso de agrotóxicos en el sistema agroalimentario,
considerando los lineamientos del Programa Nacional de Reducción de Agrotóxicos
(PRONARA) elaborado en Brasil por la Campaña Permanente contra los Agrotóxicos
y por la Vida.
· Articulación regional a nivel América del Sur para exhortar a las autoridades del UNASUR y
los representantes del PARLASUR, la elaboración de un programa de reducción de
uso de agrotóxicos en América del Sur.
· Analizar la perspectiva penal sobre las responsabilidades
y omisiones de los funcionarios públicos.
· Militar, transmitir y visibilizar el Reporte de la
Relatoría del Derecho a la Alimentación de la ONU presentado, en el mes de Marzo de 2017, al
Consejo de Derechos Humanos. Se trata, a nuestro criterio, del documento
jurídico más importante de los últimos 20 años contra el modelo del agronegocio
y a favor de un proceso agroalimentario
que abandone el uso de agrotóxicos y semillas genéticamente modificadas.
· Y lo más importante, empezar por nosotrxs mismxs, desde
cada lugar, tratar de adquirir las frutas, hortalizas y verduras en las ferias
campesinas, mercados comunitarios o directamente a los productores que ofrecen
alimentos que no fueron sometidos a los agrotóxicos, para promover y consolidar
una red de comercialización responsable y fraternal fuera del sistema de las
grandes cadenas supermercadistas que son las principales causantes de la
mercantilización de los alimentos. Porque debe entenderse que la denuncia y la
lucha contra el agronegocio, también es contra el sistema capitalista y
extractivista.
Informe completo del SENASA.