EUROPA SIN HIJOS

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17 de mayo de 2017
El suicidio de Europa: Los líderes europeos no tienen hijos

No tener hijos puede ser involuntario, sostenido y a menudo un verdadero sufrimiento al que la Iglesia sabe ayudar y consolar. La pareja en cuestión puede avanzar hacia la adopción o discernir otra vocación. Sin embargo, cuando se encontró que la mayoría de los líderes europeos no tienen hijos, es legítimo dudar de su capacidad para gestionar y proteger su propia gente (a menos que se trate de una pura casualidad estadística).


Esto fue encontrado Phil Lawer:

Emmanuel Macron, el nuevo presidente francés, no tiene hijos (se casó con su antiguo maestro, 25 años mayor que él)

La canciller alemana Angela Merkel no tiene hijos

El primer ministro británico Theresa May no tiene hijos

El primer ministro italiano Paolo Gentiloni no tiene hijos

El primer ministro holandés, Mark Rutte no tiene hijos

El primer ministro sueco Stefan Löfven no tiene hijos

El primer ministro de Luxemburgo Xavier Bettel no tiene hijos

El primer ministro de Escocia Nicola Sturgeon no tiene hijos

El Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, no tiene hijos

El primer ministro belga, Charles Michel tiene dos hijos, un promedio alto en esta Europa que reproduce más. Pero su predecesor, Elio Di Rupo, era un homosexual sin hijos.

Un informe de investigación de la Unión Europea titulada "No hay niños, no hay problema" (no childs, no problem) pusieron de relieve (¿alentado?) esta tendencia suicida de Europa. Es interesante leer el análisis de Giulio Meotti, periodista cultural con Il Foglio en Italia:
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"Nunca Europa ha sido liderada por tantos políticos sin hijos. Son modernos, abiertos, multiculturales y saben que todo va a acabar con ellos. "En el corto plazo, no tener hijos es un alivio, ya que implica un coste cero para la familia, sin sacrificio y sin que se quejen de un futuro mal planificado (...)

Ser madre o el padre requiere proyectarse hacia el futuro del país en el que uno está. Pero los líderes más importantes de Europa no dejarán atrás de sí a ningún niño (...) Al no tener hijos, los líderes europeos dan la sensación de no tener ninguna razón para preocuparse por el futuro su continente. El filósofo alemán Rüdiger Safranski escribió:

"Para las personas que no tienen hijos, piensar en términos de generaciones no es relevante. Por lo tanto, se comportan cada vez más como si cada uno fuera el último, el último eslabón de la cadena".

"Europa se suicida. O al menos sus líderes han decidido suicidarse ", escribió Douglas Murray, en The Times. "Europa en la actualidad no tiene ningún deseo de reproducirse, para defender o incluso tomar partido por sí misma en un debate." Murray, en su nuevo libro, La extraña muerte de Europa, bautiza el fenómeno como  "un agotamiento de la civilización existencial".

Merkel tomó la fatídica decisión de abrir las puertas de Alemania a un millón y medio de inmigrantes para frenar el invierno demográfico de su país. No es casualidad que Merkel, que no tiene hijos, fue llamada "la madre compasiva" de los migrantes. A Merkel no le importa si con este flujo masivo de migrantes pone en riesgo que cambie la sociedad alemana en profundidad, y para siempre.

Dennis Sewell escribió recientemente en el Catholic Herald:

"Esta idea de la "civilización occidental" hace más espinoso el pánico demográfico Sin él, la respuesta sería simple: Europa no tiene razón para preocuparse por el número de jóvenes que se deben encontrar para apoyar a sus ancianos en su años de declinación. Lleno de jóvenes migrantes tocando puertas, que suben el alambre de púas o se embarcan en botes frágiles para llegar a nuestras costas. Lo único que hay que hacer es dejarlos entrar ".

El estado de mujer sin hijos de Angela Merkel es un reflejo de la sociedad alemana: que el 30% de las mujeres alemanas no tendrán hijos, indican las estadísticas de la Unión Europea, y esta proporción aumenta hasta el 40% entre los graduados de Universidad. La ministro de Defensa alemán, Ursula von der Leyen, dijo que a menos que se corrija la tasa de natalidad, el país va a "apagar la luz".

Un nuevo estudio publicado por el Instituto Nacional de Estudios Demográficos, una cuarta parte de las mujeres europeas nacidos en la década de 1970 no tendrán hijos. Los líderes europeos no son diferentes. En 1940, una de cada nueve mujeres nacidas en Inglaterra y Gales no tenía hijos a la edad de 45, pero en 1967 este porcentaje aumentó a una de cada cinco mujeres.

Según el filósofo Mathieu Bock-Cote, Macron, de 39 años, se casó con su ex profesor de teatro, de 64 años de edad, y es el símbolo de una "buena globalización liberado de la memoria de la gloria perdida francesa." No es casualidad que "Manif para todos", un movimiento que luchó contra la legalización del matrimonio homosexual en Francia ha pedido un voto contra Macron como "candidato anti-familia". El lema de Macron, "En marzo! "Encarna las élites globalizadas que reducen la política a un año, una actuación.

Esta es la conquista de Europa del líder turco Erdogan quien insta a los musulmanes a que tengan "cinco hijos" y que los imanes musulmanes insten a sus fieles a "educar a los niños." Supremacistas islámicos están trabajando para producir un choque de civilizaciones en el corazón de Europa; que representan los países de acogida en Occidente como civilizaciones al borde del colapso, sin gente, sin valores y no tienen ningún interés en su propia cultura.

Ver a Merkel, Rutte, Macron y al resto, como supremacistas islámicos sería un error de inferencia. Nuestros líderes europeos nos llevan como sonambulismo hacia el desastre. Lo que podría hacer que al final de su vida, Europa ya no sea Europa. El ensayista Joshua Mitchell explicó muy bien "ser" es más importante que la construcción de un mundo. La larga cadena de generaciones ya ha hecho el trabajo. ¡Ahora, vamos a jugar! ".

Comentarios

Y si uno quiere tener en cuenta los puntos de vista de nosotros los jóvenes de tener hijos propios, cómo no estar preocupado por transmitir la vida en tal contexto? Es necesario tener la esperanza en el corazón para embarcarse en esta aventura ...

Escrito por: oxígeno | 17 de mayo de 2017 05:02:50 pm

"Me pregunto si no estamos muriendo." Era una frase del cardenal Lustiger, un libro en 1980 "La elección de Dios."
Con la anticoncepción, el aborto obligatorio, la eugenesia de masas (aborto en casi todo el síndrome de Down), tal vez antes de la eutanasia, ahora tenemos la respuesta a esta pregunta.
Sí, Europa, nuestra civilización está sufriendo de una enfermedad mortal. Después de brillar durante muchos siglos, parece extraño a ser atraídos por la muerte.

Escrito por: Chlodweg | 17 de mayo de 2017 06:48:33 pm

Durante 30 años, el derecho de los electores votar por la gente anti y pro inmigración familiar. Y lo que el CEF? Nada.