Perfil de Guillermo Yanco,
marido de Patricia Bullrich, agente del sionismo y EEUU
Su
amistad con Claudio Avruj. Sus lazos con los encubridores de la masacre de la
AMIA y con el lobby armamentista.
La actual
visita del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en pos de vender
armamento y tecnología militar y trazar acuerdos de “seguridad” en línea con el
reforzamiento represivo que desarrolla el gobierno nacional, refresca el
conocido vínculo del macrismo con el Estado sionista y el imperialismo
estadounidense.
Menos
conocido es uno de los personajes clave de esta ligazón: el marido de Patricia
Bullrich, Guillermo Yanco.
Presidente
del sello partidario de la ministra, Unión por la Libertad, y vicepresidente
del Museo del Holocausto, Yanco se presenta públicamente como abogado “con
experiencia en los ámbitos de mediación comunitaria, arbitraje laboral,
mediación en cárceles y negociación política”. Sus lazos con el actual
secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, son estrechos. Comparten el
portal de noticias Vis a Vis (entre otros negocios de medios), un desembozado
libelo sionista en el que pueden leerse desde artículos que niegan la barbarie
contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza hasta ataques a referentes de
la comunidad mapuche en lucha, financiado con profusa publicidad de
intendencias gobernadas por Cambiemos (Ciudad de Buenos Aires, Lanús). En dicho
portal, la visita de Netanyahu es saludada con entusiasmo, y las críticas del
movimiento popular hacia esta tildadas de “antisemitismo” –pese a que este
repudio fue compartido por numerosas organizaciones de la comunidad judía.
Avruj no
es un operador cualquiera. Es un hombre del banquero Rubén Beraja en la
Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) (ver "La mano
derecha de Beraja", en Pagina/12, 10/4/16), quien se encuentra procesado
por encubrimiento del atentado a la AMIA. Precisamente, uno de los puntos de la
agenda de Netanyahu en la Argentina es discutir la impunidad de Beraja. Años
atrás, Avruj fue el nexo de Mauricio Macri (entonces jefe de gobierno porteño)
con “Fino” Palacios, otro encubridor del atentado, a quien el actual presidente
colocó al frente de la Policía Metropolitana por recomendación del Mossad (los
servicios de inteligencia israelíes) y Ia CIA.
Los lazos
con el imperialismo estadounidense son otro apartado importante del currículum
de Yanco. Preside el Instituto de Estudios Argentinos (Idear) y es miembro de
la Red de Partidos Políticos, una organización impulsada por el Instituto
Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales (NDI) financiado por el
Congreso de Estados Unidos, que desde su fundación en 1983 continúa bajo
fachada “legal” la tarea de injerencia imperialista de la CIA –como el financiamiento
a grupos de la derecha golpista en Venezuela y el fomento a operaciones
golpistas en Haití. Es un invitado habitual de las recepciones que se realizan
en la embajada yanqui.
Sus
antecedentes se completan con su paso por el gobierno de la Alianza: cuando “La
piba” Bullrich estaba al frente del Ministerio de Trabajo de Fernando De la
Rúa, Yanco fungía de jefe de asesores de su esposa y cobraba un sueldo
suculento –mientras que a los trabajadores del Estado les recortaban el 13% de
sus salarios.
Por si
quedaban dudas de la participación de Yanco en el pertrechamiento militar que
amasa el macrismo de la mano de Israel y Estados Unidos, días atrás un
periodista de Tiempo Argentino reseñaba que “Guillermo Yanco, el consorte de la
ministra Bullrich, [se encuentra] ahora concentrado en intervenir en
licitaciones y compras de tecnología y armamento para reequipar a las fuerzas
de seguridad federales y provinciales. Un ejemplo fue la adquisición de un
nuevo equipo de comunicaciones para la Policía Bonaerense que el ministro de
Seguridad provincial, Cristian Ritondo, acordó comprarle a la multinacional
Motorola por 51 millones de pesos con la intermediación de Yanco” (2/9).
El
personaje retrata el carácter reaccionario del gobierno de turno.